Monseñor Aguer: de fornicaciones, cavernas y pedófilos
El pasado martes 23 de agosto, monseñor Héctor Aguer, arzobispo de la ciudad de La Plata, fue autor de una columna de opinión publicada en el diario El Día titulada "La fornicación". En el texto, plagado de frases machistas y homofóbicas, menciona que el "vicio de fornicar", es decir, de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio sinintención de procrear, se expandió, entre varón y mujer en principio, "aunque hoy día la 'igualdad de género' permite otras combinaciones, antinaturales" en palabras del monseñor.
Esto es sólo el comienzo. Toma como ejemplos de banalización a "los casos de fornicación que se dan en el mundo de la farándula", y califica como "récords notables" la cantidad de parejas que tienen las "señoritas" por año, y tiene el tupé de decir que no está seguro de así llamarlas. Además, hace mención de la cantidad de preservativos distribuidos en la Villa Olímpica durante los juegos de Río por parte del Ministerio de Salud de Brasil para acusar a la "cultura fornicaria" como principal responsable de la deshumanización del acto sexual, "algo de animaloide aparecería en esta conducta", dijo.
Entre dichos retrógrados y misóginos, no faltan las declaraciones homofóbicas, "las consecuencias personales y sociales (de la supuesta deshumanización de las relaciones sexuales) se pueden percibir en la orfandad afectiva de niños y adolescentes y la cantidad superior de abusos que se registra precisamente en esas formas de 'rejunte', que no son verdaderas familias". No sólo insulta a las familias de la comunidad LGTTBIQ, sino que llama a estas parejas, "combinaciones antinaturales". Lástima que en este punto omitió mencionar los numerosos casos denunciados de abuso a niñas y niños por parte de clérigos de todos los rangos.
El colmo: haciendo alusión a Aristóteles, declara que, contra la cultura fornicaria debe recurrirse a la templanza, templanza que, para los católicos, es la castidad.
No es la primera vez que Aguer mantiene declaraciones de este tipo. En el 2009 dijo que la ley de educación sexual de la provincia de Buenos Aires era "neomarxista" y en reiteradas oportunidades habló contra el matrimonio igualitario, la anticoncepción y por supuesto, el aborto. Por esto, sabemos que los dichos de Aguer no son un exabrupto momentáneo. Y, por la ubicación destacada que mantiene este personaje dentro de la jerarquía de la Iglesia Católica, sabemos que sus palabras no hacen más que reflejar el pensamiento del conjunto de la Iglesia, pese a que se quiera mostrar un ala más "progre" encabezada por Bergoglio.
Aguer fue el primer rector del Seminario diocesano durante la dictadura al mismo tiempo que Bergoglio era rector del Colegio Máximo. En 1992 ambos fueron ordenados obispos auxiliares de Buenos Aires por el cardenal Antonio Quarracino. Se puede ver que el "progresismo" de la Iglesia Católica no es tal.
Aguer cierra su nota con una provocación más: "Tengo pleno respeto por las personas concernidas en todo lo que he dicho, y comprendo con cercanía y afecto sus conflictos, pero no puedo dejar de proclamar la verdad. Mal que le pese al INADI, si se entera." El gobierno y el INADI se enteraron, pero no tienen la más mínima intención de dar respuesta alguna, por el momento, éste último sólo amenaza con hacer una denuncia en el organismo. Lamentable. Vale destacar que fue bajo el gobierno de Macri en la CABA -y continúa ahora-, que ONGs religiosas comenzaron a impartir educación sexual en los colegios, lo que demuestra la política clerical del gobierno.
Las Mujeres de Izquierda Socialista llamamos al conjunto del movimiento de mujeres, al movimiento LGTBIQ y a todas las personas que luchan por los derechos y la libertad en lo que respecta a las prácticas sexuales y afectivas, a repudiar los dichos de Aguer. Asimismo, convocamos a seguir organizándonos para reclamar la aplicación de una verdadera educación sexual con perspectiva de género en todos los niveles educativos y la definitiva separación de la Iglesia y el Estado para que sujetos provenientes de la época de las cavernas no sigan educando a los y las jóvenes e imponiendo sus políticas antiderechos junto a los distintos gobiernos de turno.