
Escribe Mercedes de Mendieta, diputada nacional Izquierda Socialista/FIT Unidad
El plan motosierra de Javier Milei tiene consecuencias devastadoras sobre la vida de millones de personas, en particular sobre los más vulnerables. Caminando por las calles se refleja la crueldad: son miles quienes no tienen dónde vivir, con su expresión más cruda en el alarmante aumento de personas en situación de calle. Hablamos de gente a la intemperie, expuesta a todo tipo de violencias físicas, sin acceso a servicios médicos ni a un lugar donde dormir por falta de vacantes, con una alimentación deficiente que se agrava en medio de la ola polar. Todo esto tiene consecuencias directas sobre la dignidad y la vida de miles.
A la motosierra, el crecimiento del desempleo, los salarios de miseria y los alquileres impagables, se suma el decreto 373/2025 del gobierno nacional, que eliminó la asistencia directa a personas sin techo y trasladó esa responsabilidad a las jurisdicciones locales. Milei recortó incluso las insuficientes políticas para quienes no tienen un techo, restringiendo el acceso a los pocos refugios disponibles, así como a programas de contención y asistencia.
Este circuito de violencia termina en el peor de los desenlaces. Durante 2024, murieron 134 personas en situación de calle en todo el país. En lo que va de 2025, solo en la Ciudad de Buenos Aires fallecieron 13. A esto se suma la creciente estigmatización con operativos de “limpieza” urbana que criminalizan la pobreza en lugar de ofrecer soluciones estructurales, como vemos con el aliado de Milei, Jorge Macri, en la Ciudad.
En medio de una ola polar que ya dejó al menos nueve muertes por hipotermia, la contracara está en la solidaridad social: comida caliente, abrigo y acompañamiento. Mientras tanto, el gobierno celebra los “superávits fiscales” conseguidos a fuerza de sufrimiento social. La motosierra no corta privilegios: desgarra derechos, hogares y vidas.
Desde Izquierda Socialista seguiremos peleando para terminar con este gravísimo problema social que es el déficit habitacional. Decimos que ninguna persona debe estar en la calle. ¡Plata para refugios y políticas habitacionales, no para el FMI!










