Escribe Mónica Schlotthauer, diputada nacional Izquierda Socialista/FIT Unidad
El Frente de Izquierda presentó un proyecto de ley para anular los decretos de Javier Milei que crean la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y le asignan una partida adicional de cien mil millones de pesos con fondos reservados, es decir, sin control. Rápidamente salimos a decir que mientras el mentiroso gobierno de Milei dice que no hay plata, le da esa cifra millonaria a quienes nos van a espiar como parte de los denominados “sótanos oscuros” de esta democracia capitalista.
La SIDE actuó bajo la dictadura y todos los gobiernos patronales. Creada en los años 50, siempre se usó para los golpes militares. Fue un instrumento del Plan Cóndor y de la Triple A del gobierno peronista de los años 70. Caída la dictadura, los presidentes constitucionales usaron a ese organismo a su antojo. Alfonsín hizo una purga en los años 80 y puso en la SIDE a la juventud radical. Menem puso a Juan Bautista “Tata” Yofre, quien llenó de militares a ese organismo, el mismo que ahora con Milei estará al frente de la Escuela de Inteligencia y el pasado 24 de marzo hizo un video negando a los 30.000 desaparecidos. La SIDE pagó 400 millones en sobornos a Telleldín en la causa AMIA. El ex espía de la SIDE Juan José Alvarez, por ejemplo, fue ministro de Justicia de Eduardo Duhalde cuando se dio la masacre de Kosteki y Santillán. La SIDE con Fernando De la Rúa pagó coimas por cinco millones de dólares para que se votara la Ley Banelco de flexibilización laboral. Cristina Kirchner la reemplazó por la ex AFI desde 2015 a 2024, cobijando al espía Antonio “Jaime” Stiuso, y en su gobierno se dio el Proyecto X con infiltración de Gendarmería en las movilizaciones populares. Con Mauricio Macri siguió el festival de impunidad con Gustavo Arribas controlando la AFI, acusado de espionaje, escuchas ilegales, Panamá Papers y casos de corrupción con Odebrecht. Y ahora hay se da otra vuelta de tuerca con el ultraderechista Milei. El que se jacta de que va a destruir el Estado y crea este peligroso organismo estatal para fines completamente mafiosos. Un gobierno que tilda de “terroristas y golpistas” a quienes luchan y ahora crea este engendro nefasto que estuvo con todas las dictaduras.
Estamos por la disolución de la SIDE y de todos los organismos de inteligencia y los servicios secretos. Exigimos juicio y castigo a los responsables de sus actos mafiosos y la apertura de todos los archivos secretos de 1974 a 1983.
Mónica es dirigenta nacional de Izquierda Socialista y diputada nacional por la provincia de Buenos Aires como parte de las bancas rotativas del Frente de Izquierda Unidad.
Es ferroviaria, feminista y socialista. Forma parte del combativo cuerpo de delegados de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria junto a Rubén “Pollo” Sobrero.
Tiene sesenta años. Nació y vive en Isidro Casanova, partido de La Matanza. Comenzó a militar en la izquierda bajo la última dictadura militar. Fue delegada y parte de la directiva de Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) en la década del ‘80, en las primeras listas antiburocráticas que se conformaban contra las listas únicas en los sindicatos.
En 2015/2017 fue diputada provincial en la legislatura de la Provincia Buenos Aires y en 2019 y 2021 fue diputada nacional, siempre por Izquierda Socialista, percibiendo un ingreso equivalente a su sueldo de ferroviaria y donando el resto de su dieta para las luchas y la construcción partidaria. Al final de sus mandatos volvió a trabajar en el sector Limpieza del ferrocarril Sarmiento, siendo noticia internacional.
Se destacó en la lucha contra la privatización y la corrupción que llevaron a la masacre de Once. Es constructora de la agrupación ferroviaria “Mujer Bonita es la que Lucha” que logró la igualdad laboral y de la “Casa que Abraza” para combatir la violencia de género en el ferrocarril.
Es dirigenta de la agrupación feminista socialista Isadora, una de las firmantes del proyecto de Ley por el aborto legal, seguro y gratuito, y referente de la lucha de las mujeres y demás personas con capacidad gestante.
Schlotthauer presentó diversos proyectos de ley: el de la reestatización del sistema ferroviario y del sistema de autopistas junto a trabajadores de Vialidad y organizaciones de usuarios; contra el extractivismo saqueador de la megaminería; por la ruptura con el FMI y el no pago de la deuda externa; por un sistema de salud nacional, estatal, gratuito y de calidad; ley de cupo laboral trans en el transporte; la construcción de 500.000 viviendas populares con la plata que se va para la deuda externa, entre otros.
Mónica en la estación de Once en sus tareas
Como parte de la rotación de las bancas del FIT Unidad en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, asumió Mercedes Trimarchi, dirigenta de Izquierda Socialista y de la agrupación de mujeres Isadora. Lo hizo en reemplazo de Alejandrina Barry del PTS y como parte del acuerdo que desde hace más de diez años el Frente de Izquierda viene sosteniendo y demostrando una forma de hacer política diferente. Actualmente el Frente de Izquierda Unidad tiene tres bancas de sesenta en la Legislatura porteña y desde allí se elevan los reclamos de las principales luchas obreras y populares de la capital del país.
Consultada por El Socialista sobre la nueva banca Mercedes nos dijo: “Es un compromiso militante que asumiré con muchísima responsabilidad. Si no fuera por las bancas del Frente de Izquierda, muchos de los reclamos populares no tendrían ni siquiera voz en este lugar tan hostil y ajeno a las necesidades más urgentes de la clase trabajadora. En esta Legislatura, los bloques políticos patronales mayoritarios acuerdan desde hace años la entrega de nuestra ciudad y por eso la hacen cada vez más expulsiva para los sectores populares. Torres lujosas vacías construidas sobre humedales. Alquileres a precio dólar para turistas a los que no accede ninguna familia trabajadora y en la supuesta ciudad más rica del país, un tercio de los porteños está por debajo de la línea de pobreza”. Sin dudas, esta banca estará al servicio de las principales luchas obreras y populares contra el plan del gobierno de Jorge Macri de PRO aliado al ultraderechista de Javier Milei.
Escribe Carlos “Piqueta” Rodríguez, dirigente Izquierda Socialista/FIT Unidad
Este 22 de mayo apareció una nota titulada “¿En la vereda del gobierno, contra los piqueteros? Escandalosas declaraciones del Pollo Sobrero, de Izquierda Socialista” (Periodismo de Izquierda, sitio del MST), firmada con la sigla KFC, no con nombre propio. En la misma critican declaraciones del dirigente combativo ferroviario y de nuestro partido Izquierda Socialista, Rubén Sobrero, en un programa de televisión. Sacan “la conclusión”, dicen, que Sobrero e Izquierda Socialista estarían en “la vereda de enfrente de los movimientos sociales” y que dejan “correr las acusaciones de supuesta corrupción de las organizaciones piqueteras”. ¡Qué engorroso tener que perder un valioso tiempo para escribir esta nota desmintiendo una vez más semejante calumnia! Precisamente la política de Sobrero y de nuestro partido, Izquierda Socialista, es la opuesta a esta vil acusación.
Ya con anterioridad hemos tenido que salir al cruce de otras acusaciones infundadas, como cuando la divisionista Lista Violeta impulsada por el MST en el ferrocarril Sarmiento pintaba en los paredones “Sobrero es Cirigliano”, es decir, comparándolo con el jefe de la patronal mafiosa de TBA, subsidiada millonariamente por el gobierno kirchnerista, la cual llevó a la masacre de Once. Patronal contra la cual lucharon durante años las y los ferroviarios del Sarmiento, lucha que terminó con la caída de la privatización. ¿También “olvidará” el MST que Sobrero enfrentó al burócrata de la Unión Ferroviaria y asesino de Mariano Ferreyra, José Pedraza, por lo cual la Seccional Oeste de la UF con innumerables dirigentas y dirigentes son la clara referencia nacional del sindicalismo combativo que lucha contra las patronales, los gobiernos de turno y la burocracia sindical?
Mirá el video y lee la nota de Izquierda Socialista
Lo que intencionalmente omite el MST, es que nuestro partido Izquierda Socialista, a través de su figura pública Juan Carlos Giordano, fue el primero en repudiar por X (ex Twitter) los ataques del gobierno contra las organizaciones piqueteras. Lo hizo el mismo día de los allanamientos, a las 13:20 horas, cuando Celeste Fierro recién lo hizo en horas de la noche y Bodart recién compartió una nota de su partido cinco días después.
Giordano participó en la conferencia de prensa de los movimientos sociales frente al Congreso ese mismo día, difundiendo un video donde dice textualmente: “Frente al Congreso participando en nombre de Izquierda Socialista dando la solidaridad a todas las organizaciones que han sido violentadas y criminalizadas. Estamos hablando del Polo Obrero, Barrios de Pie, compañeras y compañeros del FOL, contra allanamientos completamente ilegales […] El gobierno acusa a las organizaciones sociales de extorsionar para que la gente pueda venir a una marcha. Es una vergüenza [...] Quieren quebrar la organización social”. (ver video)
Escribe José Castillo, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad
Las y los luchadores se preguntan. ¿Cómo hacemos para enfrentar el brutal ajuste del ultraderechista Milei y el FMI? ¿Se lo puede derrotar? ¿Cómo logramos imponer un plan de lucha nacional? Debates que también cruzan a la izquierda.
Desde que asumió Milei, nuestro partido Izquierda Socialista en el FIT Unidad apela a la mayor unidad de acción de todos los sectores para poder derrotar su plan motosierra. Política que lamentablemente no es compartida por todos los partidos que conformamos el Frente de Izquierda. Por ejemplo, PTS y MST llamaron a no concurrir a la marcha de la CGT del 1° de Mayo. Un grave error. Por suerte, esta desafortunada decisión no impidió que una importante columna independiente del sindicalismo combativo encabezada por las y los ferroviarios del Sarmiento, el Sutna, Ademys, AGD y otras organizaciones junto a Izquierda Socialista y el Partido Obrero, fuéramos a exigir a la CGT que garantice el paro del 9 y le dé continuidad con 36 horas y movilización.
¿Qué argumentaron PTS y MST para no ir? Que “no hay que hacerle el juego” a la burocracia traidora y que la CGT está negociando la reforma laboral.
Llama profundamente la atención que PTS y MST hagan ahora esas críticas, dividiendo ante una marcha donde concurrieron centenares de sindicatos, mientras antes impulsaban una política opuesta.
Está claro que la burocracia “dialoga y negocia”. Es más, levanta un programa económico de “consenso” con sectores patronales que repudiamos. Pero es la misma burocracia que llamó a la marcha a Tribunales en diciembre pasado y al paro del 24 de enero. En esa oportunidad, y en el resto de las acciones, todos los partidos del Frente de Izquierda junto al sindicalismo combativo, el movimiento piquetero que lucha y las asambleas barriales fuimos a reclamar el paro y plan de lucha. ¿Por qué ahora no? Justo en el momento en que viene creciendo el ascenso obrero y popular con la multitudinaria marcha en defensa de la universidad pública como su máxima expresión?
¿Para PTS y MST la burocracia sindical antes era “combativa” y ahora no? A no engañarse. Se trata de los mismos dirigentes burocráticos siempre proclives a negociar con las patronales y los gobiernos de turno, como lo hizo la CGT al no convocar a movilizar el lunes 29 y el martes 20 contra la Ley de Bases, política que repudiamos.
Esto es así desde siempre, por eso luchamos por una nueva dirección del movimiento obrero postulando al Plenario del Sindicalismo Combativo y por eso desde Izquierda Socialista venimos hace más de 20 años apoyando el ejemplo de las y los ferroviarios del Sarmiento en la Unión Ferroviaria contra la burocracia traidora que asesinó a Mariano Ferreyra.
El brutal ajuste de Milei obligó a distintos realineamientos políticos y sindicales. Atento a ello la CGT se vio obligada a convocar al paro y movilización del 24 de Enero, al 24 de Marzo, a la marcha del 1° de Mayo y ahora al nuevo paro general del 9. Eso es lo que está ocurriendo. Fruto de estas acciones unitarias arrancadas a la burocracia sindical es que cayó la originaria Ley Ómnibus y el gobierno tuvo que hacer una más acotada apelando a la complicidad de la oposición patronal para lograr la media sanción, ley que todavía no se aprobó definitivamente.
Con esta postura, PTS y MST no solo dividieron el 1° de Mayo sino que le dieron la espalda a todo el espacio de unidad y coordinación que viene actuando desde el 20 de diciembre en que le ganamos el primer round al gobierno haciendo el acto en Plaza de Mayo. Por otra parte, PTS y MST argumentaron que no había que ir a la marcha porque la CGT podía levantar el paro del 9. Pero si existía ese peligro, con más razón había que ir a exigirle que garantice el paro, haga asambleas y fundamentalmente le dé continuidad. PTS y MST cometieron un error infantil, propio de su sectarismo autoproclamatorio y divisionista que hay que seguir combatiendo.
Por la mayor unidad para derrotar el plan motosierra del ultraderechista Milei
Frente al ultraderechista Milei es necesario tener una política unitaria. Lo cual no quiere decir que no hay que seguir denunciando a la burocracia y exigir la profundización de las medidas. Esta política es la misma que llevamos adelante en las otras grandes convocatorias de masas. Así lo hicimos en la gigantesca movilización educativa del 23 de abril, donde convocaban nada menos que los rectores del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), la FUA dirigida por Franja Morada y el radicalismo y la totalidad de las burocracias sindicales de docentes y no docentes universitarios. También participamos en la marcha única que se realizó el 8M y dijimos que si no hubo una marcha unitaria el 24 de marzo fue por política de los organismos de derechos humanos ligados al kirchnerismo.
PTS y MST no solo no concurrieron a la marcha de la CGT, sino que vienen teniendo políticas autoproclamatorias y divisionistas desde antes, con ribetes desmoralizantes. Tal es el caso de las declaraciones de Myriam Bregman cuando al criticar a la CGT por no llamar a un paro cuando se trató la Ley de Bases (crítica que compartimos), dijo que en virtud de ello el paro del 9 sería “post-mortem”, como dando por perdida la pelea en curso contra Milei. A su vez, PTS terminó dividiendo y no firmó el documento común acordado con las organizaciones feministas el 8M. Del mismo modo propuso en las asambleas preparatorias de la marcha educativa que había que hacer “columnas diferenciadas” de las conducciones de los centros y federaciones estudiantiles, política que por suerte no prosperó.
Volvamos a la marcha de la CGT. ¿Había que decirles a los miles de activistas de los distintos gremios que no concurran? ¿Qué tenía que decir la Unión Ferroviaria Seccional Oeste, el Sutna, Ademys, los sutebas combativos y la AGD? Según PTS y MST tenían que llamar a boicotear la marcha. Nosotros, en cambio, sin confiar en la burocracia, llamamos a marchar con una política de exigencia como lo hicimos con una bandera que decía “Por un gran paro el 9/5. Sigamos con paro de 36 horas y movilización”. Esto no impidió que luego concurriéramos al acto de toda la izquierda que ya habíamos convocado a Plaza de Mayo.
Estos debates seguirán ante el paro del 9. Estamos convencidos que la tarea número uno pasa por llamar a garantizar un “parazo”, exigiendo la continuidad con un nuevo paro de 36 horas y movilización, en el marco de un plan de lucha nacional. Planteando a su vez que la CGT y las CTA deben movilizar el día que se trate la Ley de Bases en el Senado. Eso es lo que acaban de votar los ferroviarios del Sarmiento en una masiva asamblea. Así se tiene que plantar el sindicalismo combativo y la izquierda revolucionaria, siendo los campeones por masificar las acciones de lucha contra el ultraderechista Milei y sus cómplices. Mientras peleamos por una nueva dirección sindical democrática y combativa y postulamos al Frente de Izquierda Unidad como la única alternativa política válida frente a Milei, desenmascarando al peronismo que solo piensa en las elecciones de 2025.
Llamamos a PTS y MST a cambiar y a sumarse a la gran tarea de la hora: unidad en la movilización y en la coordinación para derrotar este plan de guerra contra el pueblo trabajador.