Escribe Pablo Montenegro, cuerpo de delegados del Sarmiento
El viernes 13 de junio, delegados del ferrocarril Sarmiento nos hicimos presentes en la conferencia de prensa convocada por las y los trabajadores del Hospital Posadas, tras conocerse el despido de 110 nuevos profesionales y trabajadores de la salud, entre ellos representantes gremiales de Cicop. Con estos nuevos despidos, ya son 250 los cesanteados en lo que va de la era mileísta.
Este ataque a los puestos de trabajo se sostiene sobre la precarización laboral que padecen las y los profesionales del Hospital Posadas, muchos de los cuales llevan más de treinta años con contratos temporales renovados año tras año y gobierno tras gobierno, sin que se haya efectivizado a nadie. Milei va aún más lejos. Desde hace más de un año no se firman renovaciones de contrato, y el personal continúa trabajando sin certezas sobre su situación laboral, expuesto a todo tipo de abusos, como descuentos injustificados.
La pérdida de puestos de trabajo no es lo único que debe lamentarse, ya que forma parte de un ataque brutal a la salud pública que no se limita al Hospital Posadas. Tanto trabajadores como pacientes enfrentan la falta de insumos, la escasez de personal y el cierre de servicios, producto del ahogo presupuestario y de una política deliberada orientada a destruir el sistema público de salud.
Este ataque es resistido por sus trabajadoras y trabajadores, con el apoyo solidario de pacientes y de distintos sectores gremiales. Sin embargo, el Posadas sufre una absoluta orfandad debido al abandono por parte de las conducciones nacionales de los gremios, que terminan actuando como cómplices de las políticas nefastas del gobierno.
Para enfrentar esta situación, desde el cuerpo de delegados del ferrocarril Sarmiento y desde la corriente sindical A Luchar acercamos nuestro abrazo y solidaridad. Propusimos avanzar en la unidad y coordinación de los sectores en lucha, especialmente en el ámbito de la salud, como forma de romper el aislamiento impuesto por las dirigencias sindicales y derrotar la motosierra del gobierno.