El “vamos a volver” se cantó el 24 de marzo y en la marcha federal educativa. También en las movilizaciones del 6, 7 y 8 de marzo. Se trata, obviamente, de una consigna impulsada por los dirigentes kirchneristas. Queremos debatir fraternalmente con aquellos compañeros que coinciden con ella, con quienes nos encontramos todos los días en la calle, en los paros y movilizaciones, dando la pelea contra el gobierno. Partimos de un gran punto de acuerdo: tenemos que derrotar el ajuste de Macri y para eso hay que salir a pelear. Pero la consigna “vamos a volver” no sirve, porque entre los que salen a luchar, la mayoría de los compañeros no son kirchneristas: son peronistas no K, de izquierda, independientes, e incluso radicales. Si acordamos en que lo que se precisa es que seamos muchos, esto requiere de la más amplia unidad de acción. Y, para eso, plantear consignas que dividen no ayuda.
Más aún, esto termina haciéndole el juego al gobierno, que de esa forma estigmatiza la lucha social, la deslegitima, argumentando que es algo “creado e instrumentado por el kirchnerismo”, diciendo que lo quieren “desestabilizar”, que las marchas son “partidarias” y que los paros son “políticos”. Es lo que está tratando de hacer Macri, por ejemplo, ante el conflicto docente, buscando generar la polarización entre Vidal y Baradel.
El peronismo kirchnerista, ¿es efectivamente una salida?
Pero también queremos hacer un debate más de fondo con los compañeros con los que hoy estamos peleando codo a codo. Porque el “vamos a volver” del kirchnerismo plantea que vuelva a gobernar Cristina y que así se van a resolver las más urgentes necesidades populares. Somos claros ante esto: estamos convencidos de que no le sirve a la clase trabajadora y demás sectores populares la vuelta del peronismo kirchnerista. Porque, tras un discurso “nacional y popular”, termina gobernando con los patrones y los burócratas sindicales. Un gobierno del doble discurso, que terminó siendo aliado de Chevron, Barrick Gold y de aquellos empresarios que, como reconoció la propia Cristina Kirchner en una recordada conferencia de prensa, “se la llevaron en pala”. El “vamos a volver” plantea entonces volver con ellos y también con los Milani, Aníbal Fernández, Boudou, Caló o con los gordos de la CGT. Creemos que eso no va más. Así como tampoco sirven ninguna de las otras variantes del peronismo, sea Massa y su Frente Renovador, Diego Bossio, Randazzo o las distintas variantes del PJ en el interior del país.
Miremos, como ejemplo, lo que sucede en las provincias gobernadas por el peronismo K, donde se están llevando adelante planes de ajuste idénticos al nacional, como es el caso de la provincia de Santa Cruz (ver recuadro). O, incluso, observemos cómo actúa el Frente para la Victoria en el Congreso, donde dejaron pasar las más importantes leyes del gobierno. En el Senado, el Frente para la Victoria aprobó el pago a los fondos buitre y la pro-patronal ley de las ART. Y en ambas cámaras permitieron que Macri le siga cobrando impuesto a las ganancias a más de un millón de trabajadores.
Frente a todo esto, en cambio, nosotros consideramos que la salida política pasa por la izquierda y que gobiernen los trabajadores. Algo totalmente distinto a lo que viene ocurriendo. Planteando otro programa, donde el centro esté en que nadie cobre un salario menor a la canasta familiar; que se deje de pagar la deuda externa y se ponga toda esa plata para trabajo, salud, educación y vivienda; que se estaticen las empresas privatizadas y se las ponga a funcionar bajo control, gestión y administración de sus propios trabajadores, solo por poner algunos ejemplos. Por eso la salida pasa por construir una alternativa política que pelee para que gobiernen los trabajadores y el pueblo, como estamos haciendo desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda.
Por todo esto, mientras seguimos luchando codo a codo para derrotar el ajuste de Macri, queremos invitar a todos los jóvenes y trabajadores que simpatizan con el kirchnerismo a debatir sobre todas estas cuestiones