De esta manera, Scioli apoya a Vidal contra los docentes: dice que “si estuviera en su lugar”, en vez de abrir las paritarias gobernaría a decretazo limpio. Tampoco dijo cuánto daría por decreto: está claro, una cifra similar al miserable 19% de Cambiemos.
Scioli, a su vez, recordó que cuando era gobernador tuvo “17 días de paro con estas organizaciones gremiales”, reconociendo que bajo su gobierno los docentes tuvieron que luchar contra su política de ajuste salarial y destrucción de la escuela pública. El ex gobernador kirchnerista durante años no les pagó el salario a 60.000 docentes de la provincia.
Pero Scioli hizo otro reconocimiento. “Hay políticas de Estado que hay que consensuar y en eso el Presidente va a tener un aliado de parte mía, como parte del peronismo”, dijo. Es decir que se compromete a seguir apoyando el ajuste macrista como lo viene haciendo el conjunto del peronismo. Scioli se ofrece como “aliado” del presidente.
Muchos trabajadores y jóvenes aún podrán creer que si Scioli, el ex candidato de Cristina, hubiera sido presidente, hoy no estaríamos sufriendo los miles de despidos, el robo salarial y el ajuste del gobierno. Pero las declaraciones del ex motonauta están demostrando que si ganaba -más allá de su fraseología y doble discurso- iba a aplicar el mismo “modelo” macrista.
El Frente de Izquierda se presentó a las elecciones pasadas como una alternativa política distinta al kirchnerismo y al macrismo. Y en el balotage no votamos ni a Macri ni a Scioli, a quienes denunciamos como candidatos del ajuste. Los hechos y los dichos del propio Scioli nos dan la razón.