Escribe Miguel Lamas, dirigente de la UIT (CI)
Los invasores sionistas no solo siguen bombardeando, ahora matan de hambre a la población de la Franja de Gaza. Prohibieron el ingreso de alimentos y montaron una trampa: habilitaron un punto de distribución para luego asesinar a mil palestinos desarmados que fueron a buscar comida. Esta masacre generó un enorme repudio mundial. Incluso países imperialistas europeos que han armado a Israel (como Gran Bretaña, Francia y España) exigieron un cese del fuego.
A casi 22 meses de la profundización del genocidio contra Gaza, Israel ya asesinó a más de 60 mil personas, entre ellas 20 mil niños. Ahora, el gobierno local advierte que 40 mil bebés y 60 mil niños podrían morir en cuestión de días por falta de alimentos. Israel, con el respaldo de Estados Unidos y de Donald Trump, su principal aliado, afirmó que los 2 millones de palestinos que viven en Gaza deberían ser desplazados a Egipto o Líbano.
Israel estado invasor, colonizador y genocida
Israel fue fundado en 1948 como un instrumento directo del imperialismo británico y norteamericano para dominar Medio Oriente y sus riquezas naturales, en primer lugar los hidrocarburos. Fue creado sobre la Palestina histórica, mediante la expulsión, el asesinato de su población originaria, y el asentamiento de judíos de distintos países bajo una ideología sionista que sostiene que esa región es “territorio judío”.
Los judíos migrantes al actual Israel no descendían de los habitantes originarios de esa región en más del 90%. Solo una minoría dvivía históricamente en Palestina, conviviendo pacíficamente con el resto de su población islámica, cristiana o de otras creencias.
A los migrantes traídos por el Estado de Israel les entregaron tierras robadas a los palestinos expulsados, además de otras facilidades para establecerse. Ese Estado invasor atacó a todos los países árabes vecinos en distintos momentos. Actualmente, además de bombardear Gaza y Cisjordania (los territorios donde quedaron confinados los palestinos), está agrediendo militarmente a Líbano y Siria, y hace un mes bombardeó Irán.
La catástrofe actual en Gaza
Agencias de la ONU advierten que “la mayoría de los edificios están destruidos, muchos hospitales han tenido que cerrar y los alimentos escasean: la situación en la Franja de Gaza es catastrófica”. En ese mismo sentido, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) detalló el 22 de julio que “el 87,8% del territorio de la Franja de Gaza se encuentra actualmente bajo orden de evacuación o dentro de las zonas militares restringidas de Israel. La población se encuentra ahora hacinada en el 12 por ciento de la Franja de Gaza”.
El organismo también señaló que “el conflicto incesante, el colapso de los servicios esenciales y las graves limitaciones a la entrega y distribución de la asistencia humanitaria por la ONU han llevado a condiciones de seguridad alimentaria catastróficas para cientos de miles de personas en toda la Franja de Gaza”.
Crece solidaridad internacional con Palestina
La presión internacional sobre Israel va en aumento. Veintiocho países, entre ellos Francia, Italia, Japón, España y Gran Bretaña, exigen el fin de la guerra. Estos países, en especial los europeos de la OTAN, apoyaron con armas a Israel. Que sus gobiernos condenen ahora el genocidio es un cambio que, en parte, resulta hipócrita, porque no rompen relaciones con Israel ni bloquean todo envío de armas. Pero, al mismo tiempo, responde a la inmensa solidaridad popular en cada país que los obliga a emitir declaraciones contra Israel. Ahora vuelven a hablar de “los dos Estados”, la mentira histórica que pretendió someter al pueblo palestino sin devolverle sus tierras ni otorgarle nunca un Estado independiente.
Lo fundamental de la solidaridad son las masivas movilizaciones que se produjeron en decenas de países. En Europa, en Ámsterdam marcharon 150 mil personas, en Bruselas 100 mil, y también hubo enormes multitudes en decenas de ciudades de España, Francia e Italia. Todas exigieron el cese del envío de armas y la ruptura total con Israel. Recientemente, se realizó una enorme marcha en Jordania contra el gobierno por su complicidad con Israel, y también hubo movilizaciones en Líbano, Turquía y Yemen (es el único gobierno árabe que apoya activamente al pueblo de Gaza).
Desde Italia, organizaciones solidarias con Palestina enviaron un barco con alimentos y medicamentos, pero Israel impidió su llegada a Gaza.
Por otra parte, hubo manifestaciones en Tel Aviv de ciudadanos israelíes que denunciaron la masacre de niños en Gaza y reclamaron un cese del fuego. En Viena se realizó un Congreso Judío Internacional Antisionista que se solidarizó con el pueblo palestino y se pronunció por la desaparición del Estado genocida de Israel.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional somos parte de este gran movimiento mundial de solidaridad.
Exigimos un alto el fuego inmediato, el retiro de todas las tropas israelíes de Gaza, la apertura de todos los pasos fronterizos para garantizar el ingreso de alimentos, medicinas, combustibles y agua, y el restablecimiento inmediato de la energía eléctrica. También reclamamos el retiro inmediato de las fuerzas israelíes de los Altos del Golán, de Cisjordania y de otras zonas de Siria.
Exigimos que se prohíba el suministro de armamento a Israel. Y exigimos a todos los gobiernos que rompan relaciones políticas, diplomáticas, comerciales, culturales y académicas con Israel, en especial a los regímenes árabes y de Medio Oriente, que poco han hecho por el pueblo palestino.
¡Por una Palestina única, del río hasta el mar, laica, democrática y no racista!










