Cuatro comunidades mapuches fueron violentamente reprimidas mientras acampaban en la puerta de la Gobernación neuquina, reclamando que se cumpla el acta firmada por el ministro de Gobierno, Jorge Tobares, el 17 de septiembre del año pasado. En ese documento el funcionario se comprometía a otorgar la personería jurídica a las comunidades en un plazo de quince días. La documentación que respalda dicho reconocimiento ya está completa y archivada en el escritorio del gobernador.
La personería jurídica es un paso fundamental para que sus tierras puedan ser relevadas conforme a la legislación vigente, y así garantizar los derechos de uso y usufructo comunitario. Pero el gobierno no solo incumplió el compromiso: también rompió el diálogo y profundizó la persecución y criminalización de las comunidades mapuches. “Es un manoseo institucional, el incumplimiento de la palabra oficial”, denunciaron las autoridades originarias. “A la política centrada en la explotación de nuestros territorios comunitarios, en la contaminación, los sismos y la destrucción territorial, se suma el trato discriminatorio por parte de empresas petroleras que nos consideran extraños en nuestro propio territorio”.
Para sostener su reclamo, las autoridades se encadenaron durante seis días en las puertas de la gobernación. Estaban acompañadas por sus familias, acampaban en condiciones extremas, con leña para soportar el frío de la noche, y llevaron también caballos y cabras, para cuidarlos y evitar que fueran robados de sus casas, que habían quedado prácticamente deshabitadas.
La respuesta del gobierno fue una represión brutal, en línea con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el presidente, Javier Milei: desalojaron violentamente el ingreso a la Casa de Gobierno, golpearon y dejaron heridos, incluso a niños, y detuvieron a veinte personas. Gracias a la presión social y la movilización, fueron liberadas después del mediodía.
Desde Izquierda Socialista estuvimos acompañando el acampe y, el día de la represión, colaboramos con las comunidades para rechazar el ataque policial. En los días siguientes, seguiremos participando de las acciones de repudio que se están organizando, como la jornada de lucha del jueves 24, bajo la consigna: ¡Unamos las luchas contra la represión y el gobierno de las petroleras!
Corresponsal










