Escribe Guido Poletti
El 9 de julio cerró la inscripción de alianzas para las elecciones de diputados y senadores provinciales, y concejales en los municipios de Buenos Aires. Esta vez, se separaron las elecciones provinciales y municipales de las nacionales. Tanto La Libertad Avanza como el peronismo buscan polarizar. El Frente de Izquierda Unidad es la única salida para el pueblo trabajador
El armado de La Libertad Avanza (LLA) se come al PRO. A los intendentes que ya habían migrado al mileísmo (como Guillermo Montenegro de Mar del Plata o Diego Valenzuela de Tres de Febrero), se le suma el macrismo de la mano de Cristian Ritondo y Diego Santilli. Con la excepción de un pequeño sector alineado con Jorge Macri, todos se encolumnarán detrás de la lista violeta. Buscan ganar y, sobre todo, demostrarles a los grandes especuladores internacionales que son capaces de aplicar la motosierra y avanzar con las reformas laborales y jubilatorias.
El peronismo y su unidad
Más allá de cómo termine el armado de las listas, el peronismo avanza hacia un acuerdo tripartito en Unión por la Patria, entre el kirchnerismo, el Movimiento Derecho al Futuro de Axel Kicillof y el Frente Renovador de Sergio Massa. También deberá “acomodar” en sus listas a otros sectores, como los que encabezan Juan Grabois o Guillermo Moreno. Se impone así la “unidad del peronismo”, aunque por las anécdotas de los lugares en las listas algunos sectores menores queden afuera.
Esa unidad busca capitalizar la bronca creciente contra Javier Milei y sus políticas. Pero lo hace escondiendo que dejó correr el ajuste con una CGT y unas CTA que garantizaron aire al gobierno a través de treguas y pactos; y con diputados y senadores que, más allá de los discursos encendidos, siempre garantizaron el quórum y los votos para aprobar leyes, DNU o vetos.
Un peronismo que además guarda silencio sobre el desastre de su propio gobierno, cuando Alberto Fernández, Cristina Fernández y Massa aplicaron un brutal ajuste contra el pueblo trabajador, al punto de que miles terminaron, equivocadamente, votando a un ultraderechista.
La única alternativa para el pueblo trabajador
El gobierno nacional plantea las próximas elecciones bonaerenses como un plebiscito sobre su gestión. El peronismo busca sacar provecho luego de haber dejado correr el ajuste. Seguramente aparecerán una o varias “terceras vías” o “avenidas del medio”, que servirán como refugio electoral para intendentes del PRO, radicales o peronistas que queden fuera del armado principal, a la caza de algunos cargos que luego negociarán al mejor postor.
Por todo esto insistimos en que la alternativa real para el pueblo trabajador es apoyar y votar las listas del Frente de Izquierda Unidad. Es la única fuerza cuyos legisladores (a nivel nacional, provincial y municipal) se opusieron a cada una de las medidas de ajuste, tanto del gobierno de Milei como de los gobernadores, incluido Kicillof.
En esta elección, el Frente de Izquierda pone en juego bancas en la Legislatura bonaerense por la Tercera Sección Electoral (zona oeste y sur del conurbano), así como sus concejalías en distritos clave como La Matanza, Moreno, Merlo y José C. Paz. Serán un gran test de cara a octubre, donde también se pondrán en juego las bancas del FITU en el Congreso Nacional.
Pero no solo se trata de lo institucional. Las y los dirigentes y militantes del FITU estuvieron siempre en las calles, apoyando cada lucha, buscando unirlas y fortalecerlas para que triunfen. Es el único espacio que sostiene un programa verdaderamente alternativo frente a la motosierra de Milei y al doble discurso del peronismo, que todavía insiste en una “negociación progresista” con el FMI y los acreedores, una estrategia que ya fracasó y nos llevó al desastre.
Frente a eso, proponemos un programa de emergencia, obrero y popular, que parte de dejar de pagar la deuda externa, romper con el FMI y poner todos los recursos al servicio de resolver las necesidades más urgentes de las mayorías.
Por todo esto, en las próximas semanas tenemos la tarea de conseguir las mejores candidaturas para nuestras listas, sumando a luchadoras y luchadores, y explicando a nuestras compañeras y compañeros de trabajo, estudio, familia y barrio la importancia de fortalecer al Frente de Izquierda Unidad. Una alternativa que venimos construyendo para el pueblo trabajador, la juventud, las mujeres y las disidencias, con el objetivo de que gobiernen los que nunca gobernaron: en camino al socialismo.










