Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad
Cristina Kirchner se mueve como candidata. El sábado 23 hizo un acto en Rosario y la semana anterior estuvo en Santiago del Estero. Sacudida por la crisis interna del peronismo y la ratificación de la condena por corrupción, recorre el país como jefa del PJ afinando la lapicera para poner y sacar nombres en las listas electorales del año que viene y en postular a su espacio ante Milei. ¿Representa el peronismo la herramienta para enfrentar a la ultraderecha? Los hechos demuestran que no.
Cristina Kirchner recorre el país. Desde su sector dicen que está “federalizando el PJ”. Llama a la unidad de los distintos actores internos. Cuando estuvo en Santiago hizo un acto con el gobernador Gerardo Zamora. Pocos repararon que este fue uno de los dieciocho gobernadores que firmó el denominado Pacto de Mayo en Tucumán dándose la mano con Javier Milei y el que está negociando que le tiren algunas migajas del brutal Presupuesto 2025.
En Rosario, Cristina hizo un acto con La Cámpora, Agustín Rossi, el presidente del bloque de Unión por la Patria de Diputados, Germán Martínez y otros sectores afines. El resto del peronismo pegó el faltazo. En esta oportunidad, al ritmo de “Fanático” de Lali Espósito, habló de salud.
Defendió la política de Alberto Fernández en la pandemia, sin recordar, por supuesto, que el personal de salud quería que no se los considere héroes sino que se les diera lo que pedían: salarios dignos y que no los hicieran trabajar a destajo mediante el pluriempleo (flexibilización laboral). Ante las y los trabajadores y profesionales de la salud, tampoco habló de la ejemplar lucha del hospital Bonaparte o la que está librando el Garrahan por salario.
Cristina le gritó a Milei “desregulá los medicamentos”, como si fuera la gran salida para terminar con la suba de los remedios. Y se despachó con que hay que “repensar el Estado” y no tenerle miedo a la palabra “eficiencia”, un guiño a la política privatizadora de Milei, justo cuando anunció la privatización del ferrocarril y llamó a licitación para entregar la Hidrovía del Paraná a grandes empresarios que, por supuesto, ella ni mencionó. En contraste, nuestra diputada nacional Mónica Schlotthauer acaba de presentar en el Congreso el proyecto del Frente de Izquierda para estatizar los ferrocarriles bajo gestión y administración de trabajadores y usuarios y es conocida nuestra postura por la estatización de la Hidrovía (ver "Los trenes no se venden", "Privatización de la “Hidrovía” / Milei entrega el Río Paraná"), donde tenemos un proyecto de Ley presentado a tal fin.
Con actos electoralistas no se frena a Milei
Cristina hace actos y critica con frases altisonantes a Milei, pero todo es parte de su pirotecnia electoralista, no para ayudar a enfrentar la motosierra ultraderechista. Lejos están el peronismo y ella de eso.
Cristina tuvo que reconocer que si Milei ha votado la Ley Bases y vetado otras fue con el apoyo de los votos que le dieron diputadas y diputados que fueron en las listas de Alberto, Cristina y Massa. La senadora kirchnerista de Catamarca Lucía Corpacci acaba de estampar la firma para dar acuerdo al candidato de Milei para la Corte, el juez Ariel Lijo. Y por esos días se supo que el peronismo podría acompañar la eliminación de las PASO que postula Milei a cambio de un juez que reclama Cristina.
Sabemos que muchas compañeras y compañeros, viendo las salvajadas de Milei, siguen creyendo que Cristina puede ser una salida favorable. Fraternalmente les decimos que no. Que Cristina Kirchner al mando del PJ quiere reconstruir un peronismo sembrando la ilusión de que vendrán cambios favorables, cuando el peronismo deja correr el ajustazo de Milei y piensa sólo en los votos para las elecciones del año que viene.
Hay que señalar que el peronismo tiene ascendencia sobre la CGT. Incluso algunos de esos burócratas son parte de las autoridades del PJ. ¿Alguien escuchó levantar la voz a Cristina contra el pacto que ha formalizado la CGT con el gobierno? ¿Alguien escuchó a Cristina decir que tendría que haber un nuevo paro general? Nada de eso.
Por otra parte, ante el segundo fallo condenatorio por causas de corrupción (ver postura de Izquierda Socialista) Cristina volvió a resaltar “no me perdonan haber distribuido la riqueza y enfrentado a factores de poder”. Pero el último gobierno de Alberto y Cristina dejó a un país con el 42% de pobreza, una inflación galopante y el pacto con el FMI generó más entrega y dependencia. Y en los doce años kirchneristas, de 2003 a 2015 (ya van cuatro gobiernos peronistas kirchneristas) pactó con la Barrick Gold, Chevron y los grandes ganadores de su modelo fueron los grandes empresarios, los bancos y las multinacionales, que según dichos de Cristina se la llevaron en pala. Finalizó diciendo que ella defiende al capitalismo, un sistema que es sinónimo de hambre, pobreza, saqueo y destrucción ambiental, tanto en Argentina como en el mundo.
Por todo esto consideramos desde Izquierda Socialista que para derrotar el ajustazo de Milei e imponer un plan económico obrero y popular al servicio de las grandes mayorías, hay que superar al peronismo por izquierda, de la mano del Frente de Izquierda Unidad.