Escribe Mariano Barba
“No hay que enojarse con el veto de Milei, porque fue elegido con el 56% de los votos y el veto es una facultad constitucional”. Clarísima la declaración de Máximo Kirchner, en el acto de La Plata, en defensa del veto del presidente contra el aumento a las y los jubilados. Una clara muestra de la condescendencia del peronismo kirchnerista con Milei. En ese mismo acto convocado por La Cámpora, durante su discurso, Máximo hostigó a Axel Kicillof desplegando una bandera con la leyenda “Nada sin Cristina”, y agregó: “Hay dirigentes del espacio a veces que creen que se construye la autoridad frente a Cristina” mientras la tribuna cantaba “¡Basta de Sciolis!” No están debatiendo cómo enfrentar al FMI, ni cómo presentar una salida para los trabajadores y sectores populares para derrotar la motosierra de Milei; están peleando quién controla el PJ de cara a las elecciones del próximo año. Para recuperar la imagen de la derrota, Cristina Kirchner empezó a caminar por algunos barrios, por eso visitó una iglesia de La Matanza donde lloró por la pobreza. Se renueva el doble discurso para el pueblo trabajador.