Córdoba: LILIANA OLIVERO
Liliana es madre de dos hijos, Iván y Verónica. Y tiene un nieto, Gabino. De sus 59 años, la mayor parte fueron dedicados a la militancia revolucionaria en la izquierda.
Siendo estudiante secundaria fue detenida el 22 de agosto de 1973, época de la Triple A, en una asamblea en la facultad de Arquitectura en repudio a la Masacre de Trelew. “En el 74 estudie Trabajo Social durante un año y por persecución política me tuve que ir de la escuela de asistencia social ante la advertencia de que podían secuestrarme. Así desaparecieron varias de mis compañeras”, recuerda. Y sigue: “En 1975 ingresé al Banco Provincia de Córdoba siendo delegada de base desde el `83, delegada general y luego miembro de la Junta Interna. Y sigo siendo bancaria en la actualidad”.
Se recibió de licenciada en psicopedagogía en 1982. Es amante del folklore y baila chacareras, lo que combina con Serrat, música latinoamericana y tango. Es hincha de Talleres.
Desde el 2001 fue elegida legisladora provincial en cuatro oportunidades, ocupando el cargo durante 12 años. Siempre estuvo en primera fila apoyando los reclamos obreros y populares. Y es abanderada de la unidad de la izquierda conquistada con el FIT.
Presentó más de 400 proyectos legislativos en defensa del salario, el 82% móvil y el medio ambiente. En 2013 le robaron la banca con fraude. Ahora pelea junto al FIT para recuperarla.
Ciudad de Buenos Aires: LAURA MARRONE
Nacida en Córdoba hace 62 años, sigue tan activa como el primer día. Consagró desde joven su vida a la lucha revolucionaria, haciendo eje en la educación, con casi 30 años como docente y más recientemente también en el feminismo, a partir del incremento exponencial de los femicidios en nuestro país.
Se sumó al PST cuando estudiaba arquitectura en la provincia mediterránea. Estuvo detenida desde el 76 al 79 y se exilió luego en España y Francia hasta que regresó al país en 1983. Ni siquiera en el exilio dejó de apoyar las luchas de Argentina y del mundo.
Ya radicada en Buenos Aires, se licenció en Ciencias de la Educación y, junto a su compañero, crió a sus dos hijos, a quienes les transmitieron el amor por Argentinos Juniors y Huracán, por el tango y el jazz. Y no se pierde nunca de bailar una chacarera en las peñas del sindicato Ademys, de donde es una importante referente.
“Amo el teatro, en especial las obras de Tolcachir y de Tato Pavlovsky”, comenta Laura, lamentándose por el fallecimiento de este último. Prefiere el cine nacional de directores como Cohn y Duprat.
Fue dirigente del “maestrazo”, la heroica huelga docente contra los ajustes de Alfonsín y el FMI.
Provincia de Buenos Aires: MÓNICA SCHLOTTHAUER
De 52 años, nació en Isidro Casanova donde vive actualmente. Mantiene su gusto por el rock y los románticos latinos. Luchadora incansable desde que ingresó siendo menor a la Municipalidad de La Matanza, participó activamente del primer paro provincial contra la dictadura. Por esa época, empezó a militar en el PST. Su primera actividad fue acompañar las rondas de las Madres y la organización de recitales para el Fondo Patriótico que nunca llegó a los soldados de Malvinas.
Luego fue parte del proceso antiburocrático del gremio de Sanidad Capital contra la burocracia siendo, delegada general del Sanatorio Antártida y directiva del sindicato.
Actualmente es delegada ferroviaria del Sarmiento y abanderada de la lucha de las mujeres por la igualdad laboral. Participó junto con sus compañeros en el rescate de los pasajeros en la tragedia de Once: “No vamos a descansar hasta ver presos a los verdaderos responsables”, asegura.
Calumniada y procesada en una causa armada por la gerencia K después del primer paro contra el impuesto a las ganancias, no deja de reclamar: “logramos la estatización pero el tren quedó en manos de la corruptela de los funcionarios del gobierno. Sólo una gerencia de trabajadores y la reestatización de todos los ramales puede salvar a los trenes”.