11 de mayo de 2025.
En el día en que en países de la región se celebra el Día de las Madres, mujeres de diferentes profesiones, oficios y geografías nos unimos para denunciar el crimen de Estado cometido contra Lourdia Jean Pierre, por el Estado dominicano, bajo el gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), presidido por Luis Rafael Abinader.
El viernes 9 de mayo, a tempranas horas de la mañana, Lourdia inició labores de parto. La extrema violencia decretada y ejercida desde los estamentos e instituciones del Estado, en que se persigue con saña a las inmigrantes haitianas embarazadas para luego deportarlas, motivó que ella optara por alumbrar a su hijo en su vivienda, sola y carente de los recursos mínimos. Pocos minutos después de producirse el parto, murió desangrada.
Las autoridades policiales, presentes en el lugar, detuvieron al padre y al recién nacido y los entregaron a agentes de migración para que procedieran con su deportación. Ante la muerte de la madre, ordenaron mantener la vivienda cerrada con el cuerpo dentro, prohibiendo cualquier acercamiento. Ningún médico legista quiso ir a certificar la defunción. Fueron los vecinos quienes, con valentía y arrojo, dieron a conocer la muerte de Jean Pierre a través de un video y procuraron un rápido enterramiento, no libre del miedo a represalias.
La muerte de Lourdia Jean Pierre, así como la persecución, detención y deportación que se hace contra miles de mujeres inmigrantes haitianas embarazadas -madres- son acciones que incumplen las normas, leyes y protocolos establecidos nacional e internacionalmente, vulneran los Derechos Humanos más elementales y laceran la dignidad de las personas.
Asimismo, esta muerte y la campaña en contra de las mujeres inmigrantes gestantes que desde noviembre de 2021 implementó el gobierno dominicano, y que incluye otros casos de muerte de madres o de neonatos que no han sido de conocimiento público, constituyen crímenes de Estado a partir de la tortura, persecución y muerte, ejercidas por un conjunto de instituciones y agencias del Estado, de forma directa o indirecta.
Decimos basta ya a un Estado y élites gobernantes feminicidas y racistas, que han hecho de las mujeres negras -inmigrantes, dominicanas de ascendencia haitiana y dominicanas- un objetivo militar, centro de la promoción del odio, el aumento de la injusticia, la aplicación de fuerza y violencia injustificadas e ilegales y una excusa para encubrir la total ausencia del Estado de derecho. Basta ya a las políticas de violencia y deshumanización en República Dominicana contra las mujeres, niños, niñas y hombres por su origen, raza y clase.
Denunciamos estos hechos ante la comunidad internacional para su conocimiento y actuación, dado el régimen fascista y de privación de derechos que impera en República Dominicana, sustentado bajo el racismo, el antihaitianismo, el clasismo y el patriarcalismo. Régimen en que los tres poderes del Estado actúan al unísono.










