En su asunción juró “honrar la memoria de los 30 mil compañeros y compañeras desaparecidos, y de mis compañeros del PST asesinados en esta ciudad por las bandas fascistas y el gobierno de Isabel Perón. Por todas las y los luchadores que pelearon y conquistaron los derechos sociales, laborales y nuestra soberanía hoy pisoteados y en peligro. Por los pueblos que luchan en el mundo, la liberación de Palestina del genocidio de Israel y por un gobierno de las y los trabajadores y el socialismo”.
El 2 de diciembre en la Legislatura bonaerense asumió como diputada Mónica Schlotthauer. Lo hizo en nombre de Izquierda Socialista, junto a Christian Castillo del PTS, con quien integrará el bloque del Frente de Izquierda Unidad.
Ferroviaria, feminista y socialista, Schlotthauer es delegada del Cuerpo de Delegadas y Delegados del Sarmiento, uno de los sectores más combativos, junto a Rubén “Pollo” Sobrero. Ya fue diputada nacional y provincial y, terminado cada mandato, volvió a su puesto de trabajo en el sector limpieza de la estación Once. Esa actitud de coherencia y compromiso le valió un fuerte reconocimiento tanto en los medios como entre las y los pasajeros.
En sus primeras declaraciones a los medios dentro del recinto, Schlotthauer rechazó el Presupuesto 2026 de Axel Kicillof, un presupuesto de ajuste que recorta en salud, educación y en los astilleros, entre otros sectores. También cuestionó el nuevo endeudamiento, que lejos de destinarse a vivienda o trabajo volverá a las arcas de los usureros para seguir pagando la deuda externa, esa estafa consolidada por María Eugenia Vidal, por distintos gobiernos y por los capitalistas.
A su vez, reafirmó el compromiso de acompañar las luchas obreras y populares, las de las mujeres y disidencias y las de la juventud, ahora en el marco del enfrentamiento a la reforma laboral esclavista de Javier Milei y del FMI. En ese sentido, adelantó que los primeros proyectos que presentará serán para que las y los diputados ganen lo mismo que un trabajador, por la recomposición salarial y por la prohibición de los despidos y suspensiones.
La banca que asumió Schlotthauer estará al servicio de fortalecer en la provincia y en todo el país un plan económico alternativo que rompa con el FMI y deje de pagar la deuda externa. Y también para seguir consolidando al Frente de Izquierda Unidad como herramienta política para pelear por un gobierno de las y los trabajadores y por una Argentina socialista.










