Además Baradel dijo que ante un gobierno que escucha “no tendría que haber conflicto con el inicio de clases” mientras aplaude la asunción de su pareja como Subsecretaria de Promoción Socio Cultural de la provincia de Buenos Aires. Mostrando como, al igual que el resto de la burocracia sindical, se subordinan a las políticas ajustadoras de Fernández. Sin embargo, los docentes tucumanos ya han anunciado que no se iniciarán las clases si no se les paga la cláusula gatillo mostrando que la docencia no está dispuesta a abandonar una conquista lograda con muchas luchas provinciales.
La conducción de Ctera debe romper con estas políticas conciliadoras y convocar a las distintas instancias democráticas para discutir un programa reivindicativo que empiece por exigir un aumento salarial igual a la canasta familiar y cláusula gatillo de ajuste mensual. Reclamando la incorporación del incentivo docente al básico, la re-nacionalización del sistema educativo y el aumento del presupuesto educativo en base al no pago de la deuda externa. Y un plan de obras educativas a nivel nacional, y la implementación inmediata de la ESI en las escuelas de todo el país, con la defensa irrestricta de nuestro régimen jubilatorio, entre otros puntos.
Desde Docentes en Marcha llamamos a la docencia a realizar asambleas por escuela, ni bien se vayan retomando las tareas según cada jurisdicción, para exigirles a las entidades de base la convocatoria inmediata a asambleas generales y congreso para discutir un programa y un plan de lucha. E impulsamos, junto a sindicatos y seccionales docentes combativos, un encuentro nacional para exigir a Ctera estos reclamos y coordinar acciones comunes