La burocracia y las empresas acordaron, la semana anterior, un pago remunerativo, por única vez, de alrededor de 4000 pesos. Ya que, como dicen muchos compañeros, mientras otros gremios recibieron a fin del año pasado, o a principios de este, sumas del mismo tipo, es muy posible que Telefónica y Telecom le estén dando “una mano” a Iadarola y a Marín (Secretario General y Adjunto respectivamente) para las elecciones. Y no es casual, como lo explicó el mismo Marín hace un tiempo, que ellos se han convertido en “socios estratégicos” de las empresas. Las empresas los necesitan para seguir garantizando sus ganancias, que no paran de aumentar como las de la mayoría de las multinacionales, gobierne quien gobierne. Intentan avanzar con más flexibilización y mayor ataque a las conquistas (la “mayor productividad” que impulsa el gobierno) y seguramente intentarán hacerlo de manera más dura si gana la Azul y Blanca, luego del 18 de Mayo.

Charlando sobre las futuras elecciones, en Golf, uno de los edificios más importantes de nuestro gremio, los compañeros decían que esto es como cuando hay problemas con las herramientas de trabajo. No se pueden resolver los trabajos, los reclamos se suman (las tarifas, los celulares, los planes, los arreglos pendientes) y nosotros somos “el pato de la boda”. Cuando el sindicato, la herramienta de los trabajadores, no funciona, todo anda mal.

Por eso, para enfrentar la flexibilización y conseguir un salario acorde a la canasta familiar en la categoría inicial, para recuperar las conquistas pérdidas, por las siete horas de trabajo y el convenio único con las móviles, para el pase a planta de los tercerizados, la lucha por el cobro de los bonos de participación de las ganancias y para defender la democracia sindical de verdad (las asambleas periódicas en los edificios, los plenarios con mandato y el respeto a las asambleas generales)...Para lograr todo esto, y recuperar nuestra herramienta de pelea, ¡El 18 de Mayo, votá a la Granate Blanca!