¿Cómo es que hay un cuarto de millón de personas que desaparecieron de lo que se denomina “la población económicamente activa”? Se trata de lo que se denomina el “trabajador desalentado”, o sea personas sin trabajo que, perdiendo la expectativa de encontrar uno, dejan de buscar porque ni siquiera tienen dinero para pagarse el colectivo e ir a las entrevistas de trabajo. Esta es la dramática realidad: la política económica de Macri todos los días despide trabajadores y los sume en una pobreza tal que ni siquiera tienen el dinero mínimo necesario para ir a buscar trabajo y reinsertarse laboralmente.
El gobierno contrasta estos datos con los que “dibuja” en el ministerio de Trabajo, donde, mientras todos los días vemos como siguen despidiendo trabajadores, con cierre de plantas incluido, tiene la caradurez de decir que “estamos creciendo” y que “los nuevos puestos de trabajo son mayores que los que se perdieron”. Lo hacen sumando como trabajadores formales a aquellas personas que fueron obligadas a anotarse en el monotributo para empezar a cobrar la asignación universal por hijo. Que no intenten confundirnos con patrañas estadísticas: la realidad es que cada días más trabajadores caen en el drama de la desocupación.
Guido Poletti