En abril de 2014 las inundaciones debastaron barrios enteros y dejaron al descubierto que no existían obras pluvio aluvionales para el drenaje del agua en temporales de lluvia. En esta oportunidad, si bien los 120 milímetros llovidos son la mitad de aquel año, los daños para las familias son enormes porque nunca se construyeron las obras prometidas en aquel momento. Una vez más la responsabilidad de los gobernantes, tanto provinciales como municipales, es total.
Es conocido que un exceso de lluvia en esta región desértica es muy destructor, porque la base arcillosa del suelo neuquino no absorbe como en otras regiones terrosas del país. Por eso la no construcción de las obras necesarias genera la destrucción de las calles y las viviendas, múltiples averías en las redes de servicios públicos y un estado general de catástrofe.
Desde Izquierda Socialista nos solidarizamos con las familias afectadas y exigimos a las autoridades que destinen los fondos para la reconstrucción de viviendas dañadas y las obras de drenaje indispensables.
Este martes, varias escuelas fueron usadas para albergar familias evacuadas de las zonas más castigadas. Recién el jueves se terminará de normalizar el dictado de clases y ese día se realizarán las elecciones docente de Aten.
Corresponsal