May 14, 2024 Last Updated 7:49 PM, May 14, 2024

En el mundo, el 60% de la población vive en países donde el aborto voluntario es legal, como por ejemplo en Uruguay, Inglaterra, Estados Unidos o Cuba, entre tantos otros. Allí las muertes por abortos son igual a cero. Es más, está probado que la cantidad de abortos se reduce cuando se incrementan las políticas de prevención mediante la prescripción de métodos anticonceptivos, lo que demuestra la eficacia de la legalización.

En la Argentina, desde el año 1921, el aborto no está penalizado cuando se dan ciertas causales según el artículo 86 del Código Penal (violación, peligro de la vida o salud de las mujeres e incapacidad mental de la mujer). Sin embargo, desde siempre se han puesto trabas para acceder a ese derecho. Gracias a la lucha del movimiento de mujeres y de la campaña, en 2012 la Corte Suprema de Justicia emitió un fallo para interpretar este artículo y facilitar el acceso al aborto por esas causales, sin la judicialización a la que sistemáticamente se nos sometía por influencia de la Iglesia Católica. Sin embargo, ese gran avance tuvo detractores en los gobiernos kirchneristas y macristas. Votaron protocolos restrictivos y retacean insumos para la anticoncepción y la garantía del aborto no punible, y tampoco implementan la educación sexual con perspectiva de género en las escuelas por las presiones de la Iglesia.

Para terminar con la discrecionalidad de las políticas y los dobles discursos es que necesitamos que el derecho al aborto voluntario sea legal, seguro y gratuito en todas las instituciones de salud, de manera inmediata. El proyecto no obliga a nadie a abortar ni a cambiar sus creencias personales, sino que garantiza el derecho de las mujeres a decidir.


Somos parte de la Campaña Nacional

La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, creada en 2005, está conformada por más de 300 organizaciones de las más diversas extracciones, además de miles de activistas independientes de todo el país. El punto que nos convoca es lograr la legalidad del aborto en la Argentina. Desde Isadora e Izquierda Socialista en el FIT somos parte de la campaña en las calles, pero también apoyando el proyecto sistemáticamente en el Congreso de la Nación, con la firma de nuestro diputado Juan Carlos Giordano, que junto con los demás diputados del FIT conforman el único bloque que apoya el proyecto sin fisuras ni dobles discursos.

Cuando parecía que la guerra de Siria ya no podía ser peor para una población exhausta, las masacres se están intensificando en todos los frentes. Todas las fuerzas reaccionarias se esfuerzan por destruir cualquier opción de los pueblos a vivir libres del yugo de la dictadura y a ahogar en sangre el sueño de libertad y justicia social que estalló en la revolución de 2011. Con el régimen de Bashar Al Assad restituido y blanqueado gracias al apoyo de sus aliados, Rusia e Irán, y después de haber utilizado los kurdos como fuerza de choque contra Daech, muestran descaradamente su objetivo: liquidar esta experiencia revolucionaria.

Al norte, hace un mes que Turquía ataca el cantón kurdo de Afrin, ante el silencio cómplice de Rusia, que tiene presencia militar en el enclave y veía con malos ojos el apoyo de Estados Unidos a los kurdos. Tampoco Irán ni Estados Unidos - ni las potencias de la UE- supuestamente aliados de los kurdos han pasado de pedir al socio de la OTAN "contención". La ofensiva turca se hace con tanques Leopard de fabricación alemana. Poco importa ahora que las milicias kurdas se dejaran la piel en la lucha contra el Estado Islámico, ahora muy debilitado militarmente, como tampoco importó que los kurdos iraquíes combatieran a los yihadistas en Mosul: tampoco se les recompensó por el sacrificio cuando en septiembre de 2017 votaron mayoritariamente por su independencia en referéndum, un resultado que nadie reconoció.

A diferencia de lo que ocurrió con la batalla de Kobane el 2014-2015 cuando era el Estado Islámico quien atacaba la ciudad kurda, ahora todo el mundo calla ante la nueva masacre. A Afrin han muerto ya cientos de civiles y combatientes kurdos, y hay que recordar que en la región y viven entre 400.000 y 500.000 sirios desplazados por la guerra. Afrin -bajo control del Partido de la Unión Democrática (PYD) kurdo y sus milicias, las Unidades de Protección Popular (YPG) – fue el primer cantón kurdo donde se organizó un autogobierno desde que las tropas de El Asad se retiraron en 2012 para combatir la revolución. Es también la única zona industrial bajo dominio kurdo. La Coalición Nacional Siria de fuerzas opositoras (conocida como Etilaf), formada principalmente por grupos islamistas, apoya la ofensiva turca en continuidad con sus posiciones chovinistas contra los kurdos.

¿Qué pretende el presidente turco, Recep Tayip Erdogan con el ataque a Afrin? En primer lugar una nueva guerra que desvíe la atención de los problemas internos: los continuos escándalos de corrupción, la inflación y el paro, las críticas a su política de acaparamiento del poder tras el golpe fallido de 2016 (hay que recordar que ganó el referéndum de reforma constitucional del año pasado con sólo el 51.4% de los votos). Los islamistas de su partido AKP, han tenido que aliarse con los ultranacionalistas del MHP. Asimismo la ofensiva ha sido el pretexto para mantener el estado de emergencia, vigente desde el intento de golpe y ha criminalizado toda la oposición como "traidora": ya son 800 los detenidos dentro de Turquía para protestar contra los ataques contra Afrin. Con la guerra, Erdogan aglutina apoyos (desde la patronal hasta la mayoría de partidos) y con él a la política de concentración del poder en un solo hombre al más puro estilo bonapartista.

La utilización por los turcos de unidades del Ejército Sirio Libre (ESL) profundizará la brecha mortal entre los kurdos y la rebelión popular contra Asad. La política de la dirección del ESL buscando un aliado exterior -en este caso Turquía- como protección, paga el alto precio de destruir la base de unidad de los dos factores revolucionarios de todo el proceso. Las potencias y el régimen han utilizado a kurdos y rebeldes los unos contra los otros, sabiendo que de esta lucha fratricida ambos serían derrotados. Por su parte la dirección del PYD pide al régimen que detenga el ataque turco en defensa ... ¡de la integridad territorial siria! Es decir del estado que les ha oprimido y marginado durante décadas. Al cerrar este artículo, el régimen sirio mostraba imágenes de varias unidades militares de "fuerzas populares" pro Al Asad entrando en Afrin, pretendidamente para combatir la invasión turca. ¿Alguien duda de que estas armas acabarán girando contra los kurdos?

La situación en Afrin muestra el error de la política del PYD, basada en el pragmatismo y en la confianza que Rusia y Estados Unidos los separarían del destino del resto de pueblos de Siria. Pero lo que ha ocurrido es que una vez la revolución ha sido ahogada por las potencias internacionales, regionales, el régimen de Asad y las direcciones islamistas reaccionarias, ahora Putin y Trump los abandonan ante la agresión turca. Y ahora todo lo que los kurdos han conseguido está amenazado.

Guta, masacrada

Asimismo, el régimen emprende una brutal ofensiva sobre Idlib y las posiciones que aún no controla en las proximidades de Damasco: Duma y los barrios de Guta Este, sometidos a un asedio feroz desde 2013 y a intensos bombardeos diarios que caen sobre una población exhausta, además del poder totalitario de grupos salafistas como Hay'at Tahir al-sham y Jaish al Islam, que han asesinado y secuestrado cientos de activistas revolucionarios. El régimen y sus aliados bombardean hospitales y en lo que va de año se han registrado ya al menos tres ataques con cloro, cuando se suponía que Al Asad había entregado todo su arsenal químico. Desde mediados de noviembre las 400.000 personas que viven en Guta han sido bombardeadas por tierra y aire diariamente por el régimen y sus aliados. En Idlib y las zonas rurales de Hamma 200.000 civiles han sido desplazados sólo durante el mes de enero. El 20 de febrero se produjo la peor masacre en un bombardeo de Al Asad, con más de un centenar de muertos en un solo día. Y tanto Turquía como Estados Unidos callan sobre las masacres del régimen. Intercambio de cromos entre Turquía y Al-Assad, como ya ocurrió con la caída de Alepo: ahora, Turquía tiene manos libres en el norte para atacar a los kurdos, mientras el régimen -con Rusia y Irán- las tiene para acabar con la resistencia .

Al igual que condenamos la invasión turca en Afrin, condenamos los ataques régimen a Guta y Idlib, que supuestamente eran zonas de "des-escalada" según los acuerdos de Astaná, patrocinados por Rusia, Irán y Turquía, que ahora callan sobre las agresiones. Hay un consenso de todos los poderes regionales e internacionales para liquidar el movimiento popular revolucionario y estabilizar el régimen de Damasco con Al Asad al frente a nombre de la "guerra contra el terror". Al Asad también tiene carta blanca para sus crímenes.

El hecho es que una alianza entre los kurdos y los rebeldes sirios pudo cambiar el destino de la guerra. El 2012-13 el régimen parecía acorralado, no tenía ni siquiera capacidad para convencer a su gente a enrolarse en el ejército, que se desangraba con deserciones. Por ello recurrió a vender el país a Irán y Rusia, que entraron en la guerra a su lado siguiendo cálculos de interés geopolítico propio. Pero las fuerzas rebeldes antepusieron la alianza con Turquía y nunca reconocieron la realidad nacional kurda. Y a política de la dirección kurda buscó alianzas con Rusia, Estados Unidos, que ahora lo abandonan, e incluso el propio régimen, que sólo espera su momento para volver a poner los kurdos bajo la bota.

Con este mar de fondo, Israel ataca posiciones del régimen e iraníes, tras la excusa del dron iraní en su espacio aéreo. Un ataque informado y negociado con Rusia -que no utilizó sus baterías antiaéreas- y Estados Unidos, aliados incondicionales del sionismo.

Hay quien ve contradicciones. Explicando la realidad en un análisis de bloques y superestructural, es imposible entender lo que ocurre. Por el contrario si utilizamos la lucha de clases y los intereses estratégicamente irreconciliables como explicación, todo cuadra: La ofensiva de todos los poderes regionales tiene por objetivo principal acabar de destruir los factores progresivos de la situación: la resistencia al régimen y el pueblo kurdo. En este marco pueden volver a reaparecer los intereses estratégicos por el imperialismo: los del estado de Israel, que exige también la subordinación de Siria a su dictado en un intento de impedir que crezca la influencia iraní.

Ante este consenso contrarrevolucionario es necesario articular la solidaridad de todos los revolucionarios sirios, sean árabes, kurdos o de cualquier otro grupo, que están contra el régimen de Asad y las potencias regionales e internacionales en apoyo a la lucha por las libertades, la justicia social y los derechos de las minorías oprimidas.

Layla Nassar. Lucha Internacionalista, /Uit-CI. estado español

El tribunal militar israelí pospuso hasta marzo el juicio de la joven palestina Ahed Tamimi, que se defendió de soldados israelíes frente a un intento de ocupación militar. La activista que acaba de cumplir 17 años tras las rejas, será juzgada junto a su madre y su prima por el vídeo que se popularizó en el que enfrentaban a unos uniformados armados que había entrado al patio de su casa. Ahed Tamimi será juzgada en un tribunal militar israelí por 12 cargos que podrían significar una condena de 10 años, que buscará generar una sentencia "ejemplar" para amedrentar a la juventud palestina que lucha contra el estado sionista de Israel.

Ahed Tamimi se ha convertido en símbolo de resistencia palestina a la ilegítima ocupación de Israel. Su detención se ha dado a conocer a escala global y ha generado un gran movimiento de solidaridad que hace crecer el reclamo por su liberación. Esta es la segunda vez que se aplaza el juicio, que tiene nueva fecha para el 11 de marzo. La joven activista permanecerá un mes más encarcelada. La postergación del juicio solo puede ser entendida en el marco del rechazo mundial hacia su encarcelamiento, lo que llevó a Israel a ordenar que su juicio militar será realizado a puertas cerradas para la prensa y el cuerpo diplomático, para permitir todo tipo de atropellos a los derechos humanos de esta joven luchadora.


A los palestinos, incluidos niños y jóvenes, se les aplica la jurisdicción militar lo que permite condenas mucho más duras que a los ocupantes israelíes a los que se les aplica la jurisdicción civil que resulta en condenas mucho más laxas. Esto permite que el asesinato de un palestino por parte de un colono pueda verse penado con una sanción económica y una sentencia de meros servicios comunitarios, mientras que Tamimi, aún siendo menor de edad, podría ser juzgada a 10 años de cárcel por defenderse.


En el marco de la solidaridad mundial por la libertad de la joven palestina, hasta Amnistía Internacional en un comunicado dijo que "Las autoridades israelíes deben liberar de inmediato a la activista adolescente Ahed Tamimi, cuya detención continua es un intento desesperado de intimidar a los niños palestinos que se atreven a resistir la represión de las fuerzas de ocupación”.


El reclamo por la liberación de la joven Tamimi se suma a la lucha global para terminar con el Estado enclave de Israel y lograr un Estado único, laico, democrático y no racista en Palestina, con derecho al retorno de las familias palestinas expulsadas desde 1948. Nos sumamos a ese inmenso movimiento mundial y llamamos a acrecentar las expresiones de solidaridad internacional por la libertad inmediata de Ahed Tamimi, sus familiares y de todos los presos palestinos.


Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
14 de febrero de 2018

#Nosotras Paramos

En 1910 Clara Zetkin, una de las principales dirigentes socialistas y feministas, propuso al 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague. Reivindicando especialmente a las más de quince mil obreras textiles que se movilizaron en Nueva York en marzo de 1908 exigiendo reducción de la jornada laboral, mejores salarios y el derecho al voto. Pasaron 110 años de aquellas históricas jornadas de lucha y nuestro mejor homenaje es el de seguir movilizadas por nuestros derechos.

Después de un año en donde las mujeres hemos sido protagonistas de grandes luchas en todo el mundo contra las reformas laborales y el ajuste en países como Francia, Brasil, Panamá o Argentina; en donde nos hemos manifestado contra la violencia machista y el femicidio, desde México, Perú hasta el Estado Español, Italia y Turquía; donde reclamamos el derecho al aborto como en Chile, Bolivia o Polonia; donde reclamamos libertades básicas como salir solas a la calle, manejar o decidir cómo vestirnos como en los Emiratos Árabes e Irán; este año en más de 200 ciudades del mundo queremos volver a ser protagonistas del Segundo Paro Internacional de Mujeres de la historia. Queremos poner en evidencia cómo las mujeres nos organizamos, utilizando mundialmente la huelga, el método de lucha de la clase trabajadora, para frenar los planes de ajuste que los gobiernos capitalistas aplican en todo el mundo y que nos golpean particularmente a las mujeres. Las masivas movilizaciones en Estados Unidos, al cumplirse el primer año de gestión Trump, dan cuenta de ello y que con la consigna "Las mujeres a la cabeza de la resistencia" mostraron que la pelea no es solo contra la verborragia misógina y racista del presidente sino contra toda su política de ataque a nuestros derechos. También vamos a denunciar la complicidad del Vaticano contra los derechos de las mujeres, como el derecho al aborto y a la educación sexual sin dogmas.

Recientemente, el informe Oxfam publicó que el 82% de la riqueza mundial generada durante el 2017 fue a parar a manos del 1% más rico de la población mundial. Según estos datos, las más perjudicadas son las mujeres, que sufren mayores niveles de discriminación en el ámbito laboral y asumen la mayor parte del trabajo de cuidados no remunerado. Por eso, somos las más pobres entre los pobres y nos organizamos para enfrentar este sistema capitalista y patriarcal que nos superexplota.

Este 8 de marzo, tenemos el gran desafío de impulsar la organización de las mujeres en forma independiente de los gobiernos y las variantes patronales que pretenden frenar nuestra movilización, con represión o desviándola hacia las urnas, sin atacar los pilares del capitalismo patriarcal. Por eso, no será el día de las Ángela Merkel, Theresa May, Erna Solberg, ni el de Michelle Bachelet, Dilma Rousseff o Cristina Kirchner, porque ellas son políticas patronales que gobiernan o gobernaron contra los derechos de las mujeres. En cambio, será el día de la adolecente palestina presa Ahed Tamimi y de las miles de palestinas que resisten la ocupación imperialista de los colonos sionistas; será el día de las migrantes que mueren en los mares o frente a los muros que levantan los represores; será el día de las refugiadas sirias que huyen del hambre y de las acciones criminales de Al Assad, de Rusia, de EE.UU. y de todas las potencias extranjeras; de las luchadoras kurdas que sufren y enfrentan la agresión criminal del ejército de Turquía. Será el día de las migrantes que hacen el trabajo peor calificado y de todas las trabajadoras que salen a pelear por aumento de salarios, mejores condiciones laborales y contra la discriminación laboral.

Será nuestro día, de las que luchamos contra todo tipo de violencia género, de las que queremos terminar con las redes de trata con fines de explotación sexual, de las que peleamos por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Por eso, desde la Unidad Internacional de las y los Trabajadores-Cuarta Internacional, llamamos a organizar una gran jornada de lucha el próximo 8 de marzo y que se sienta la voz de las mujeres trabajadoras que enfrentamos el ajuste de todos los gobiernos capitalistas.

Las mujeres no vamos a pagar la crisis. Los gobiernos son responsables.

Basta de planes de ajuste en todo el mundo.

Igual trabajo, igual salario.

Separación de la iglesia y el estado

Basta de femicidios, violencia y redes de trata

Ni Una menos. Vivas y Libres nos queremos

Aborto legal, seguro y gratuito

Viva el día internacional de las mujeres trabajadoras. Vivan nuestras luchas en todo el mundo.

 

Unidad Internacional de las y los Trabajadores Cuarta Internacional (UIT-CI)

Febrero 2018

El pasado lunes 5 se produjo un desplome de la Bolsa de Wall Street que arrastró en la caída a sus pares de Europa y Asia y, como no podía ser de otra manera, a las del resto del mundo. Luego, tras un leve rebote, las Bolsas volvieron a hundirse el jueves 8. En concreto, los valores de las acciones en la Bolsa neoyorquina se derrumbaron 10% en sólo una semana. Nadie puede asegurar que el tembladeral haya terminado, la caída fue impresionante. Para ilustrarlo digamos que hubo un momento, en el pico de la crisis, en el que la Bolsa de Nueva York había “volatilizado” más de un billón de dólares.

¿Cómo es esto posible? ¿Por qué sucedió? Los expertos del establishment dicen que “como la economía yanqui está en plena reactivación y los salarios subiendo”, se espera que las nuevas autoridades suban la tasa de interés de la Reserva Federal para evitar que la economía se recaliente y haya riesgos de inflación. La explicación proviene de los mismos que, hasta hace apenas una semana, cantaban loas a “los mercados que seguían brillantemente en ascenso” que, dicho sea de paso, son los mismos que ahora, ante la pequeña estabilización de las Bolsas, ya vuelven a decir que “fue una pequeña corrección” y que “acá no pasó nada”, habilitando a que “siga la fiesta especulativa”.

El capitalismo y su crisis crónica

La realidad es otra. Hace décadas, casi medio siglo para ser más exactos, que la economía capitalista imperialista está sumida en una crisis crónica. El descenso de las tasas de ganancia en las ramas productivas es “compensado” con todo tipo de operaciones especulativas en las Bolsas, jugando con las subas y bajas de algunas mercancías (petróleo, soja, minerales, bienes raíces), generando endeudamientos masivos sobre ciertos países o provocando bruscas devaluaciones de sus tipos de cambio. Y, como no puede ser de otra manera, no pasan demasiados años para que esas burbujas especulativas estallen, dejando un tendal de quiebras. Así pasó hace pocos años, en la crisis desatada en 2007/2008. En ese entonces, ante las masivas pérdidas de los bancos, los gobiernos de Estados Unidos y Europa salieron a rescatarlos, inyectando billones (millones de millones) de dólares. Mientras los trabajadores perdían sus casas por la crisis hipotecaria y los planes de ajuste liquidaban millones de puestos de trabajo y bajaban los salarios, los bancos y especuladores “salvados” comenzaban a jugar de nuevo, obteniendo nuevas superganancias con sus sofisticados mecanismos especulativos.
Así se compraban acciones a crédito, y esos títulos (con valores inflados) se usaban como garantías para adquirir nuevas acciones. O las empresas recompraban sus propias acciones para hacerlas subir de precio. O se repartían dividendos entre los accionistas sin ninguna relación con la ganancia real de la empresa para promover que el valor de la acción siga subiendo. En síntesis, se comenzó a “inflar” una enorme burbuja especulativa en las Bolsas de las principales economías del mundo, empezando por la yanqui.
¿Las caídas de estas semanas son ya el inicio de una nueva crisis aguda como la de 2007/2008? No lo sabemos. Incluso puede ser que los gobiernos de los países imperialistas y los grandes especuladores financieros logren “estabilizar” el barco por un tiempo. Pero lo que sí es claro es que se destapó la olla: estamos ante un brutal movimiento especulativo, una fiesta que, indefectiblemente, terminará volando por el aire. Y ahí, como ya pasó antes, los gobiernos volverán con su consigna de que la crisis la paguen los trabajadores, con nuevos ajustes. Nosotros, por el contrario, denunciamos que así funciona el capitalismo imperialista actual, generando más miseria, explotación y marginación, saqueando riquezas, mientras en el otro polo la especulación financiera y bursátil acumula superganancias e incuba nuevas crisis. La única salida para los trabajadores y los pueblos sometidos del mundo es acabar con este sistema, reemplazándolo por otro que resuelva las más urgentes necesidades de la humanidad: el socialismo.

¿Cómo afecta en la Argentina?

A coro, el gobierno nacional en la voz de todos los ministros salió a decir que las caídas de las Bolsas globales “no nos generarán ningún problema”. Es una vulgar mentira: el gobierno de Macri, que le ha bajado (o incluso directamente anulado) impuestos a los monopolios agroexportadores y a las mineras, que ha desregulado el sistema financiero hasta el extremo de permitir entrar y salir dólares sin ningún tipo de control, que habilita a las empresas transnacionales a sacar del país sus utilidades como quieran y que facilita y promueve la fuga de capitales, se sostiene por un solo mecanismo: la entrada de capital especulativo vía el aumento del endeudamiento externo.
Nuestro país es, de todos los llamados “emergentes”, el que más deuda tomó en 2016 y 2017, pagando tasas altísimas que así les garantizan superganancias a los pulpos acreedores. Cada temblor en los mercados internacionales significa tasas aún más altas para que los acreedores sigan prestándonos.
Ahora, la caída de las principales Bolsas del mundo crea el gran interrogante de qué pasará si los dueños de los miles de millones de capitales especulativos que giran por el mundo buscando dónde valorizarse deciden no prestarle más a nuestro país ¿cómo se devolverán los casi 400.000 millones de dólares que se deben si no hay nuevos dólares para refinanciarlos?
Lo dijimos una y mil veces. El aumento de la deuda externa, además de generarnos intereses crecientes a pagar año a año, termina siendo como un bólido que va a estallar directo contra una pared. Las caídas de las Bolsas de estos días y el riesgo de que se corte de golpe el hilo de refinanciar y deber cada vez más, nos mostró por un momento “la pared” contra la que terminaremos estrellándonos más tarde o más temprano.
Frente a este capitalismo imperialista que sigue en crisis crónica desde hace décadas, la única política realista es romper esa soga de ahorcado que nos ata a esos vaivenes, dejando de pagar inmediatamente la deuda externa y rompiendo con los organismos financieros internacionales que garantizan las superganancias imperialistas a costa de la explotación de los pueblos y el saqueo de su riqueza. J. C.

José Castillo.

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