Escribe Mariano Barba
Estamos entrando en el invierno y el frío se hace presente. Falta el gasoil en varias provincias. Suben los precios de los alimentos y los combustibles, la vida se hace más cara para el pueblo trabajador y sectores populares. Las multinacionales petroleras acumulan enormes ganancias por los valores internacionales. Para terminar con el saqueo y la dependencia hace falta una YPF 100% estatal que administre todos los recursos gasíferos y petroleros.
El gas es insuficiente para el mercado interno ante la proximidad del invierno. El gasoil escasea mucho en 19 provincias. Jujuy, Salta, Formosa, Tucumán, Misiones, Corrientes y Entre Ríos entre las más afectadas. Sin embargo, las grandes compañías multinacionales que explotan el gas y el petróleo están aprovechando las disputas internacionales entre Rusia y la Unión Europea, para conseguir ganancias extraordinarias con los hidrocarburos de Vaca Muerta, el segundo del mundo en gas y el cuarto en petróleo extraídos con el método del fracking.
El precio del barril está en los 115 dólares y el millón de BTU los 25 dólares, tres veces más que hace un año. Las regalías que pagan al país son de apenas el 12%, una miseria para los beneficios que embolsan. Encabezada por YPF, e impulsada por el gobierno peronista del Frente de Todos y los gobiernos provinciales, crece la voracidad de las multinacionales, con el fracking usando más de 800 camiones diarios de arena, millones de litros de agua y más de 600 químicos para extraer el petróleo y el gas bombardeando la roca y las arcillas a miles de metros de profundidad.
YPF cuenta con la mayor cantidad de perforaciones hasta el momento y, para el diario inglés Financial Times, “Chevron (de Estados Unidos), Petronas (de Malasia) y Shell (Británica y Holandesa) estarán entre las empresas internacionales que se beneficiarán si finalmente despega el desarrollo petrolero de Vaca Muerta en Argentina”. A este listado hay que agregarle la Exxon (de Estados Unidos), Tecpetrol (Techint) y Vista Oil de Miguel Galuccio, ex presidente de YPF bajo el gobierno de Cristina Kirchner.
Este megaproyecto de extracción de gas y petróleo de Vaca Muerta es un verdadero saqueo de las riquezas del país, iniciado en el 2013 bajo el gobierno de Cristina (avalado por el gobierno provincial del Movimiento Provincial Neuquino, MPN) a través del acuerdo Chevron con cláusulas secretas (permite que se lleven las ganancias y si bajan muchos los precios el gobierno les debe garantizar la rentabilidad). Aplicar este extractivismo por parte de las empresas genera una contaminación sin precedentes en la Patagonia por los derrames, también afecta a las napas y los ríos, e incluso produce una sucesión de movimientos sísmicos como en la pequeña localidad de Sauzal Bonito (Neuquén) donde hubo treinta y cinco temblores en un día, coincidente con fracking en sus proximidades.
Escasean el gasoil y el gas natural
Con la ola polar saltó a la vista el drama de conseguir gas para calefaccionar a millones de hogares de trabajadores. Habrá que traer del exterior cerca del 30% del gas que se consumirá, comprándolo a Bolivia, además de importar unos cincuenta buques de Gas Natural Licuado (GNL) pagando 30 dólares el millón de BTU. Significará un gasto de 4.000 millones de dólares extras.
Lo mismo pasa con la falta de gasoil en el centro y norte del país que afecta a todos los sectores de la economía. La patronal del campo reclama porque la cosecha de maíz, soja y girasol está demorada, ya que en nuestro país casi el 90% de la economía se mueve en camión desde el desmantelamiento de los ferrocarriles que provocó Menem. En el mercado negro se paga el litro de gasoil alrededor de los 250 pesos.
Como consecuencia del plan de ajuste del gobierno peronista y los gobernadores, los trabajadores y sectores populares pagarán de su bolsillo el incremento tarifario de los combustibles, que generan un aumento en el costo de vida. La garrafa cuesta alrededor de 1.000 pesos o más, dependiendo la provincia, y la subsidiada por el Anses unos 500 pesos, cuando se la consigue. Y se consume en una semana con uso familiar.
Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad proponemos terminar con el saqueo de las riquezas del subsuelo y llamamos a luchar por una YPF 100% estatal, gestionada por sus trabajadores y técnicos. Por rescindir todos los contratos existentes con los innumerables pulpos del sector, tanto extranjeros (como Chevron, Total, Exxon) como las que tienen participación local (como Panamerican Energy con Bulgheroni o Tecpetrol de Techint). Para construir una gran empresa estatal que integre todo el negocio petrolero desde la exploración, pasando por la extracción, el refinamiento y la comercialización. Lo mismo se debe hacer con la explotación del gas, reconstruyendo una gran empresa única, estatal, gestionada por sus trabajadores, como supo ser en su momento Gas del Estado.