Escribe Mercedes Trimarchi, legisladora electa CABA por Izquierda Socialista/ FIT Unidad
Las demandas feministas estuvieron presentes en las plazas de las ciudades más importantes del país, que se colmaron de grandes movilizaciones que nuclearon a mujeres, disidencias, activistas feministas y organizaciones sociales y políticas en reclamo del #NiUnaMenos y mayor presupuesto para combatir la violencia de género.
Desde el mediodía en la plaza frente al Congreso comenzó el movimiento, para preparar la jornada con el armado de los escenarios, banderas y stands de las distintas organizaciones feministas con sus publicaciones y volantes por el #8M - Día internacional de las mujeres trabajadoras. La cita era a las 16, pero minutos antes ya las calles aledañas al Congreso estaban repletas. La imagen adelantaba lo que sería una gran jornada de lucha en la que se expresaron todos los reclamos feministas, como el aumento del presupuesto para combatir la violencia machista, la pelea por la igualdad salarial y el acceso a todos los puestos de trabajo, el reconocimiento de las tareas de cuidados y el rechazo al acuerdo del gobierno con el FMI que traerá un mayor ajuste para las mujeres y disidencias.
La indignación de la violación en grupo en el barrio de Palermo de la semana anterior (ver nota abajo) fue la gota que rebalsó el vaso para muchas mujeres, que decidieron marchar por justicia para la víctima y cárcel a los violadores. Hartas también de los femicidios y transravesticidios, que llegaron a 58 en los dos primeros meses del año según el informe del Observatorio Lucía Pérez.
Un cuadro similar se vivió en las distintas provincias del país y en sus principales ciudades, como Rosario, Córdoba, Santiago del Estero, San Juan y Neuquén solo por nombrar algunas. También allí las movilizaciones fueron masivas y reflejaron el hartazgo de las mujeres y disidencias frente a la violencia patriarcal que nos oprime.
Las trabajadoras, las más afectadas por la pandemia y la crisis
Tras dos años de pandemia, la crisis económica y social repercutió con mayor peso en las mujeres y disidencias. No solo fuimos las primeras despedidas sino que también, se evidenció como nunca antes que las tareas de cuidado y de limpieza en el hogar recaen mayoritariamente sobre nosotras.
Por otro lado, la pandemia también aumentó las desigualdades en el mundo del trabajo, como la brecha salarial (la diferencia entre lo que perciben las mujeres y los varones por el mismo trabajo) y la discriminación laboral (no tienen las mismas oprtunidades para conseguir empleos las mujeres que los varones). Así, por ejemplo, es común encontrar que los puestos jerárquicos son ocupados por varones incluso en las ramas feminizadas de la economía.
Es para destacar en este plano la pelea que las ferroviarias del Sarmiento vienen dando con la agrupación Mujer bonita es la que lucha para conquistar lugares que fueron ocupados históricamente por varones como por ejemplo la conducción de los trenes. Y que en las movilización del #8M en el Congreso participaron con una importante delegación que se sumó al bloque gremial junto los Sutebas combativos, Ademys y demás sindicatos que vienen denunciando a las burocracias sindicales como la CGT y las CTA, que apoyan el acuerdo del gobierno con el FMI.
Sumate a Isadora
Con Isadora e Izquierda Socialista participamos en varias ciudades de las movilizaciones del #8M. Nuestra organización es parte del movimiento feminsita y peleamos también por la separación de la Iglesia del Estado, la implementación de la ESI en todas las instituciones educativas y que sea laica, científica y con perspectiva de género. Peleamos para que haya presupuesto para la ley de IVE, que conquistamos con la lucha, y por la absolución de Miranda (única médica no objetora de conciencia en Tartagal-Salta) y que está siendo procesada por garantizar derechos. Por todas estas reivindicaciones vamos a seguir luchando y te invitamos a que te sumes a dar estas peleas junto Isadora.
