La ciudad de Buenos Aires se ha transformado en una zona privilegiada de los especuladores inmobiliarios a partir de la venta de tierras públicas. Caminando por las calles se puede constatar la cantidad de nuevos edificios y megaemprendimientos inmobiliarios. El metro cuadrado llega a venderse a más de 3.000 dólares. Con el argumento de la “revalorización de los barrios porteños” se destinan tierras públicas a torres de lujo en detrimento de la vivienda para los trabajadores, que se ven expulsados hacia los barrios periféricos. Los datos censales muestran que la población porteña, más allá de pequeñas variaciones, se encuentra en los 2.900.000 desde 1947. La construcción de edificios no responde al crecimiento demográfico sino que, peor aún, deja un saldo de más de 300.000 viviendas que nadie habita.

La privatización de terrenos públicos es moneda corriente en la Legislatura porteña. PRO, que no tiene mayoría para votar estos proyectos, ha contado con la complicidad de la falsa oposición del kirchnerismo, el resto del peronismo y los bloques que se referencian con Lousteau (UCR, PS y otros). Se presentan como “oposición”, pero luego de los encendidos discursos terminan votando con PRO. Mención especial merece el Frente para la Victoria que apoyó la privatización de 40 hectáreas del Autódromo de Parque Roca, el corredor gastronómico de Plaza Hussey y el Tiro Federal, entre otros.

La familia Macri es conocida por haber realizado negociados con la obra pública desde la última dictadura militar. Destacamos su vínculo con el empresario Eduardo Elsztain, dueño de IRSA, una de las principales urbanizadores de Puerto Madero. Este año, Larreta le adjudicó al primo de Mauricio Macri, Ángelo Calcaterra, el tramo más importante de la faraónica obra de Paseo del Bajo, por un monto de 3.000 millones de pesos, que será financiada con la venta de tierras públicas del predio ferroviario de Retiro y endeudamiento externo.

El Frente de Izquierda, la única oposición consecuente a la privatización

Con la legisladora Laura Marrone y el bloque del Frente de Izquierda nos hemos opuesto a toda privatización de las tierras públicas. Esta semana tenemos el desafío de apoyar la lucha de los vecinos contra la privatización del predio de la estación Colegiales y en apoyo a su proyecto de “Parque Cultural Estación Colegiales”. Seguiremos dando la pelea contra la especulación inmobiliaria para que en esos terrenos públicos se construyan espacios verdes, nuevas escuelas y por planes de vivienda.