Por resolución del ministerio también se garantizará a las empresas un precio de 7,50 dólares por millón de BTU, para los yacimientos no convencionales (Vaca Muerta), muy superior al precio internacional. Además pagará con un mes de anticipación el 85% del valor del gas que será extraído. Empresas extractoras como YPF, Tecpetrol, (Techint), Panamerican Energy (Bulgheroni más capitales británicos y chinos), Total (francesa), Pluspetrol (Perez Companc), Oil & Gas Development (Shell), se llevan el 70% de la tarifa, un auténtico regalo para estas saqueadoras que imponen el precio que quieren, ya que desde la privatización de YPF nadie controla nada en el pozo y el costo es el que declaran las empresas en sus declaraciones juradas. Es este el motivo del por qué en las audiencias públicas Aranguren calla el verdadero costo de extracción, favoreciendo descaradamente a las petroleras que, desde la privatización menemista hace 25 años vienen llevándose fabulosas ganancias.
En la última audiencia pública, así como en las anteriores, venimos denunciando su carácter trucho (ya que todo está arreglado previamente entre el gobierno y las empresas) y exigiendo la anulación de todos los aumentos tarifarios que se realizaron desde diciembre de 2015.
Para Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda, el gas es un servicio esencial, un recurso no renovable que no puede quedar sujeto a la ganancia empresaria. Es por ello que nuestro diputado Juan Carlos Giordano presentó un proyecto de ley que plantea que para tener buenos servicios, eficientes y tarifas accesibles la única salida de fondo es la rescisión de todos los contratos de los servicios públicos privatizados, la reestatización de las empresas y su puesta en funcionamiento bajo control, gestión y administración de sus propios trabajadores y usuarios.