¡Un claro salvataje a empresarios negreros que usan cualquier excusa para despedir! O sea, cualquier patronal puede que argumente que tiene que echar a 100 trabajadores y el gobierno le tiene que decir según Massa "no se haga problema, sígale manteniendo el puesto por seis meses y yo lo ayudo con la mitad del sueldo". Un verso al mejor estilo K, ahora bajo el sello "+a".
En cambio, el proyecto que presentó en Córdoba nuestra ex diputada Liliana Olivero, era para prohibir despidos y suspensiones de verdad. Obligando a las patronales que violen dicha disposición a reincorporar inmediatamente al personal afectado bajo apercibimiento de estatizarla, poniéndola a producir bajo control de sus trabajadores.