, organismo que ella fundó y que defiende los derechos de los presos, denunciando las torturas y vejámenes dentro de las cárceles. Zainuco, y en especial Gladys, tuvieron un papel muy destacado en la lucha por encarcelar a Salas, el asesino de Brian Hernández. Lamentablemente no llegó a presenciar el juicio, pero sí le alcanzó el aliento en sus 73 años para abrazar a Ely y calificarla como “madre coraje”. El diario Clarín de este lunes 25 dio cobertura a su muerte.
Acompañamos a sus familiares y la despedimos con un... ¡Gladys, hasta el socialismo siempre!