La lucha de los profesionales de la salud en la Provincia de Buenos Aires contra el intento de imponer un aumento salarial por debajo de la inflación ha puesto sobre relieve una política de ajuste y desinversión de más de dos décadas contra los hospitales públicos, que ha llevado al sector a una dramática crisis.

Escribe Mónica Méndez Secretaria de Organización y Finanzas de la Cicop

El ministro de Trabajo Jorge Triaca miente descaradamente al decir que “combate el trabajo en negro”. Empecemos por el principio: tiene trabajadores en negro en su propio ministerio. Se trata de 130 compañeros que realizan tareas de limpieza desde hace años en el edificio. Pero eso no es lo peor, el ministro ha “cambiado de tercerizada” y, debido a este negociado interno, se plegó a que la nueva empresa contratista de limpieza Clearing Office, “desconozca” la relación laboral con esos trabajadores. Un clásico: “Están en negro, desconozco la relación”. ¡En el mismísimo Ministerio de Trabajo!

El 8 de mayo se realizó un paro con asambleas de trabajadores en dos plantas de la empresa ante la falta de pago de los montos adeudados desde diciembre del año pasado, así como en protesta por la no reincorporación de mil trabajadores. El viernes de la semana pasada hubo también paro y asamblea en el segundo turno de la planta 2. En octubre del año pasado la empresa fue adquirida por Proteinsa, un consorcio integrado por las empresas Ovoprot Internacional, Tanacorsa y Grupo Laclau, con el plan de aumentar la producción de pollos de 180 mil a 400 mil por día. Se acordó un plan de pagos de las deudas con los trabajadores, pero la empresa viene incumpliendo los lapsos del plan, lo que ha obligado a realizar medidas de fuerza.

La empresa del rubro lechero parece no poder salir del fondo, a donde la llevaron los empresarios que la manejaron bajo la fachada de una cooperativa, vaciándola y dejándola con una deuda impagable, gran parte de ella hacia el interior de sus empleados.

Entrevistamos a Viviana Carranza, candidata a Secretaria Administrativa y una de las principales referentes de la lista unificada de oposición. Los telefónicos tienen un gran desafío por delante: darle pelea a la burocracia de Iadarolla-Marín.