Se ha abierto un fuerte debate sobre la situación política de Latinoamérica y la de sus gobiernos y regímenes. Por eso en esta edición de Correspondencia Internacional le dedicamos gran espacio a Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia y Perú.
Luego de más de una década de predominio de gobiernos que se consideran progresistas o "nacionales y populares", ha comenzado un agudo declive. Sobre esta evidente debacle y crisis se tejen distintas interpretaciones. Sus voceros lo justifican por un supuesto accionar conspirativo del imperialismo y sus agentes locales. Hablan de "guerra económica", de "golpe en Brasil" o del accionar de los "grandes medios de comunicación". En realidad han entrado en crisis los gobiernos de conciliación de clases y del doble discurso. En Venezuela, luego de 17 años de gobierno chavista, la gente hace colas para ver si encuentra algo en los supermercados con lo poco que tiene en el bolsillo. En un país petrolero, el pueblo no tiene salario digno, comida, papel higiénico, ni luz. Por eso empezaron las protestas y Maduro es repudiado masivamente. Algo similar pasa en Brasil con Dilma (PT) y hasta con los políticos patronales opositores. Crece el "que se vayan todos". En distintos artículos aportamos nuestra visión frente al debate en curso. También ante la entrada en tropel de los negocios yanquis en Cuba.
Ante los nuevos atentados del ISIS, desde Izquierda Socialista junto a la Unidad Internacional de los Trabajadores volvemos a condenar y a dar nuestra posición sobre el trasfondo de semejante barbarie.
Escribe: Antonio Farés
La opereta de las paritarias nacional y en las provincias serían una mala comedia, sino fuera que de ella dependen los salarios de 600.000 docentes y la educación de millones de niños.
El gobierno nacional ofreció un porcentaje de aumento en dos partes, sobre la base de pasar a las 7 provincias que cobran un inicial de $6.060 (debajo de la línea de pobreza) a un inicial de $7.800 ahora y $8.500 en agosto. El porcentaje de eso sería un 32% anual para el inicial de esas provincias.
En menos de 60 días, Macri está descargando sobre la espalda de los trabajadores una mega devaluación, tarifazos, despidos, inflación. A través de Decretos, la quita de retenciones, la rebaja de impuestos a multinacionales, el aumento de precios y tarifas, son un festín para los empresarios de distintos rubros de la economía. Profundizando el ajuste que empezara el gobierno kirchnerista.
Al cumplirse cinco años de la revolución Túnez vuelve a ser noticia a partir de nuevas rebeliones populares. Las aspiraciones sociales de la juventud desocupada y de los trabajadores no fueron cumplidas. La juventud vuelve a rebelarse para retomar las banderas de la revolución del 2011. Reproducimos gran parte del articulo de Görkem Duru, dirigente de la UIT-CI.
Escribe:Görkem Duru - Desde Túnez, 22 de enero de 2016