Luego de que estos hechos tomaran estado público y tras el gran revuelo que se generó en toda la provincia de San Juan, la noticia fue confirmada por la propia empresa quien minimizó junto al gobierno los hechos. EI presidente de la cámara minera Jaime Berge llegó a decir que "el cianuro está tan diluido que podes tomar medio vaso y no te va a pasar nada". Similar explicación les dieron a los trabajadores de la mina.
Hasta el momento se sabe que los ríos Potrerillo y Las Taguas fueron contaminados. La policía minera provincial intentó minimizar el hecho aduciendo que el cianuro se habría diluido y no revestiría un riesgo ni para el consumo humano ni pera la flora-fauna del lugar. El hecho es que el Lunes 14 se le informó a la población de Jáchal que los estudios de agua demorarán alrededor de una semana, en un claro intento por dilatar la resolución del conflicto a la espera de que se apague la bronca popular. Y al día siguiente el gobierno provincial dispuso como medida preventiva "evitar y/o limitar el consumo de agua" en las zonas afectadas.
Diez años de promesas incumplidas
En el año 2005 Veladero (Barrick Gold) desembarcó con promesas de grandes inversiones, desarrollo sustentable y trabajo para los sanjuaninos. A diez años del inicio del mayor proyecto megaminero en la provincia de San Juan asistimos al trágico final anunciado, donde los casos de contaminación son tan evidentes que ni el gobierno ni la empresa pueden ocultarlos.
Para peor, luego de la caída del precio internacional del oro los proyectos mineros de la provincia amenazan a sus trabajadores con un recorte de personal, situación por la cual cuesta renovar contratos de alquiler de viviendas a quienes trabajan en la minería. A esto se suman los despidos masivos del año anterior, cuando el otro gran proyecto megaminero de la zona, Pascua Lama, entró en una etapa de "parate" dejando un tendal de desocupados que no logra reinsertarse nuevamente en el mercado laboral formal.
Ante esta situación el gobierno prometió a la multinacional realizar una fuerte inversión estatal para que el proyecto continúe, es decir, poner dinero del estado para que la Barrick siga saqueando y contaminando nuestro territorio. Los tres candidatos del ajuste, Scioli, Macri y Massa, se reunieron con empresarios mineros, prometiendo baja de impuestos y devaluación para impulsar la actividad. Como lo expresó el gerente general de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) Damián Altgelt "los tres principales candidatos a la presidencia –Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa– han sido receptivos a las necesidades del sector. Vemos como muy positivo que los tres principales espacios que están compitiendo por la Presidencia están considerando al sector como uno de los que pueden motorizar la economía y la posibilidad de ingreso de divisas para llevar adelante estos proyectos" señaló.
Cabe señalar que, gracias a la vigencia de las leyes menemistas de los '90, Barrick solo debe pagar impuestos y regalías del 3% sobre lo que ellos mismos declaran que exportan. Si lo hacen a través de puertos argentinos, esa alícuota se reduce al 1%. Un robo total y vergonzoso para nuestro país, un verdadero saqueo de nuestros recursos naturales.
Scioli, Macri y Massa repiten viejos eufemismos como "minería sustentable" o "impulsar la minería y cuidar el agua", a la vez que prometen "miles de puestos de trabajo, inversiones y crecimiento". Los tres apelan a un doble discurso para seguir adelante con las políticas entreguistas de los años ´90 que se han profundizado durante la supuesta "década ganada" K.
Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda venimos denunciando desde hace años la megaminería a cielo abierto, por saqueadora de los recursos naturales y por contaminante. Apoyamos y somos parte de las asambleas ambientalistas que luchan contra ella y llamamos a la población a movilizarse por la exigencia de saneamiento ambiental por parte de la multinacional. Hay que seguir la lucha por expulsar a las multinacionales imperialistas y depredadoras, anular toda la legislación minera (para que el Estado sea el dueño irrenunciable del oro y demás reservas y recursos minerales) y, fundamentalmente, garantizar que dicha actividad se haga en forma sustentable a cargo del Estado Nacional, bajo control de los trabajadores mineros, técnicos y especialistas y en consulta entre todas las comunidades afectadas. Creando una empresa estatal que tenga el monopolio de la extracción y producción de minerales, dando trabajo genuino y ponerla al servicio de la producción nacional, no para el negocio de las multinacionales.