Apr 30, 2024 Last Updated 11:13 PM, Apr 29, 2024

Izquierda Socialista

Publicado en Infobae

A principios de 1976, la Argentina era un país adelantado en la investigación y el desarrollo de la energía atómica para fines pacíficos. Después del golpe del 24 de marzo, Massera se apoderó de la CNEA donde aplicó un verdadero plan de exterminio

Por Eduardo Anguita y Daniel Cecchini

Federico y Fernando Álvarez Rojas, por línea paterna están emparentados con el escritor Ricardo Rojas y con el almirante Isaac Rojas. Ambos habían nacido en Buenos Aires, pero sus padres vivían en Puerto Madryn y su madre viajaba a la capital para los nacimientos. Federico y Fernando estudiaron Física en la UBA. A principios de 1973 Federico, el mayor, entró en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y Fernando trabajaba en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Ambos, militaron en el Partido Socialista de los Trabajadores (PST). Dado que las sedes de sus trabajos estaban sobre la avenida General Paz solían encontrarse a almorzar.

Federico había sido delegado gremial y, cuando se produjo el golpe del 24 de marzo de 1976, conversaban sobre qué hacer frente a ola de violencia estatal desatada.


Durante la última dictadura, los grupos de tareas secuestraron a 25 científicos, profesionales y trabajadores de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), 15 de los cuales continúan desaparecidos.

También, fueron secuestrados tres ex alumnos del Instituto Balseiro de Bariloche, que también continúan desaparecidos. Además de los secuestrados y desaparecidos, del personal de planta 107 fueron echados y 120 cesanteados. Por el clima de terror imperante, ente 1976 y 1978 renunciaron 370 personas. Los datos provienen del trabajo de la Comisión de Derechos Humanos del Personal de CNEA, constituida apenas asumió Raúl Alfonsín en diciembre de 1983. Participaron los delegados de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), del Sindicato de Energía Atómica (SEA), de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), de la Asociación de Profesionales de la CNEA, de la Asociación de Técnicos de la CNEA, y también de la Asociación Física Argentina, la AFA.

El 1° de octubre de ese 1976, un grupo de tareas irrumpió en el departamento en que Federico vivía con su esposa Hilda Leikis y sus tres hijos en la avenida Las Heras cerca del Jardín Botánico. Sin reparar en los tres pequeños, los militares se llevaron a los golpes a Federico y a Hilda.

En simultáneo –y sin que estos cronistas puedan vincular un operativo con el otro- el ingeniero Roberto Ardito, del equipo de asistencia técnica del sincrociclotrón de CNEA, fue secuestrado junto con su esposa y su cuñada. Los tres están desaparecidos.

No bien se enteró la madre de Federico Álvarez Rojas del secuestro de su hijo y su nuera, le propuso a su marido que fueran a ver a Isaac Rojas, cosa que finalmente hizo ella sola pese a que se trataba de un pariente de su marido. Pero éste había asumido ideas de izquierda y no era partidario de pedirle favores a aquel almirante.


Federico e Hilda Alvarez Rojas

La respuesta de Isaac Rojas

Infobae se comunicó con Fernando, hermano de Federico, que vive en San Pablo y trabaja en la Universidad de Campinas.

-Mi madre fue hasta la casa de Rojas en Santa Fe y Austria, en Barrio Norte, y habló con él. Le dijo que en esos días tenía una cena de camaradería donde se cruzaría con (el almirante Emilio) Massera. Pocos días después, mi madre volvió y Rojas le contó que no bien habló del secuestro de Federico y de Hilda, Massera le dijo que había un pacto de sangre entre camaradas, que nadie podía pedir favores ni contar nada sobre esos temas. Las palabras de Rojas a mi madre fueron: “Mimí, yo estoy retirado hace bastante tiempo y no tengo ninguna ascendencia sobre los miembros del arma. Puedo decirte, eso sí, que hay un pacto de sangre de silencio entre los actuales militares del proceso.”

En la videollamada, pese a los años transcurridos, los ojos de Fernando lo dicen todo. El dolor resulta interminable.

-Como seis meses después, el 21 de abril del ’77 publicaron una resolución que disponía su cesantía por asistencia injustificada.

Ante la amenaza flagrante y el riesgo que corría, como tantos, Fernando decidió aplicar a actividades académicas en tres universidades de Estados Unidos. De inmediato recibió respuesta afirmativa de dos de ellas y con su esposa se mudó al norte, donde avanzó en su especialidad e impartió clases durante seis años. Tiempo en el cual, además, presentó carpetas de su hermano y de otros tantos casos a Patricia Derian –funcionaria de Derechos Humanos del presidente James Carter- así como al senador Edward Kennedy, hermano de los asesinados John Fitzgerald y Robert Kennedy.


Roberto Ardito, Atlántida Comas y Nélida Beatriz Ardito, también desaparecidos.

La CNEA de Massera y Castro Madero

La Junta de Comandantes había parcelado, durante los meses previos al golpe del 24 de marzo de 1976, cuáles serían las áreas de influencia y las áreas de cacería no solo de militantes -armados y no armados- sino también de científicos y trabajadores de “áreas estratégicas” para las pretensiones de esa sangrienta dictadura.

Eduardo Emilio Massera había dado prioridad a los grupos de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada como principal centro de tortura y exterminio. Sin embargo, entre otros sectores claves, tenía bajo su órbita la Cancillería y la CNEA.

Para esta última contaba con el capitán de Navío Carlos Castro Madero, quien además había estudiado Física en el Instituto Balseiro, un centro de excelencia ubicado en Bariloche, dos décadas antes de la última dictadura, a impulso precisamente de la CNEA. Con toda celeridad, apenas pasados dos días hábiles del golpe, el lunes 29 de marzo, Castro Madero tomó posesión de la CNEA. Había tenido tiempo para indagar las capacidades científicas del personal y, por supuesto, sus historias políticas y afinidades ideológicas. El marino reportaba a Massera y tenía claro que no podía filtrarse información sensible en el contexto de la eliminación física de los opositores.

Así, la Armada se hizo de la investigación y producción de la energía atómica, una de las áreas más sensibles en plena Guerra Fría. Los proyectos de Massera y Castro Madero para enriquecer uranio debían hacerse de modo que ni siquiera pudieran meter las narices los agentes de inteligencia de los Estados Unidos.

Massera había logrado que el presupuesto para energía nuclear se multiplicara por cuatro. Ambiciones de quien quería fabricar armas atómicas y necesidades de un país que precisaba diversificar y aumentar su capacidad energética.


Dr. José Antonio Balseiro, físico. Foto: Arch.Instituto Balseiro

Energía nuclear, Perón y Balseiro

Desde ya, la dictadura no tenía ni investigadores ni planes propios en esta materia. Tras el fin de la Segunda Guerra y las bombas en Hiroshima y Nagasaki, las armas nucleares estaban limitadas a un club muy restringido de naciones poderosas. Aunque la Argentina no formaba parte de ese selecto grupo, Juan Domingo Perón le dio una gran importancia.

En secreto, en 1948, la espléndida isla Huemul -en pleno Nahuel Huapi- fue escenario de la creación de un par de laboratorios para explorar la generación de energía nuclear. Dos años después, antes de que terminara su primera presidencia, creó la CNEA, y luego un instituto de excelencia donde pudieran becarse a estudiantes de grado y postgrado en Física e Ingeniería orientados a esa especialidad. La dirección de esa unidad académica recayó en el físico José Antonio Balseiro quien inauguró las clases el 1° de agosto de 1955.

El país era un polvorín. En junio la aviación naval había bombardeado la Plaza de Mayo matando 300 personas. Massera, en aquel ataque criminal, había sido asistente del ministro de Marina Aníbal Olivieri, el que traicionó a Perón. Sin la traición de aquel ministro y su staff, el bombardeo hubiera sido imposible. Y sin las amenazas de Rojas al gobierno de Perón de que la flota bombardearía Mar del Plata, quizá el golpe de Estado del 16 de septiembre de 1955 hubiera sido diferente.

Pasados 46 días de la inauguración de aquella unidad académica en Bariloche, fue consumado el golpe contra Perón. Balseiro y el equipo docente siguieron impartiendo clases y tres años después, pese al terremoto político, salían los primeros egresados de aquel centro de excelencia incrustado en una de las zonas más bellas de la cordillera de los Andes.

Balseiro moriría poco antes de cumplir 43 años, en marzo de 1962. El Instituto pasó entonces a llevar su nombre.


Daniel Lázaro Rus, Federico Álvarez Rojas, Israel Gorfinkiel y José Luis Badillo

Extorsiones, deportaciones y desapariciones

Quince detenidos desaparecidos, 10 detenidos a los que se extorsionaba para darles la libertad meses después, 227 despedidos con antecedentes de militancia política y/o gremial además de 370 que renunciaron ante las amenazas o presunciones de ser pasibles de secuestros, ese fue el saldo de la llegada de la Armada en la CNEA. En contrapartida, junto con el aumento presupuestario, sumaron cientos de contratados alineados con la gestión dictatorial.

La sede principal de la CNEA está sobre la avenida General Paz, muy cerca del campus de la Universidad Nacional de San Martín que tiene un Instituto de Tecnología Nuclear entre sus múltiples departamentos. Entre sus publicaciones cuenta con la Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad, donde el historiador Diego Hurtado de Mendoza publicó diversos artículos sobre la CNEA y la última dictadura.

En un artículo publicado en 2009, Hurtado de Mendoza cuenta el derrotero de varios científicos. Uno de ellos, el tucumano Máximo Victoria, a quien uno de los autores de esta crónica conoce, así como al cordobés Carlos Calle. Ambos científicos pudieron salvar sus vidas y aplicaron su saber en Suiza e Italia respectivamente.

Victoria estaba de licencia en la CNEA, destinado al INTI hacia marzo de 1976. Cuando se presentó a trabajar, el nuevo interventor de esa entidad le dijo que debía presentarse en la CNEA. Recorrió las pocas cuadras que había de distancia y lo recibió Castro Madero. Era el mismo día en que el capitán de Navío había asumido. Fue el día en que detuvieron ilegalmente a Victoria.

Hurtado de Mendoza relata cómo fue el secuestro de Máximo Victoria, egresado en 1961 del Balseiro. Lo secuestraron junto a otras ocho personas, desde la propia CNEA, de donde fue sacado a punta de fusil de la oficina del jefe de logística del organismo, que era un capitán de navío. Los llevaron al buque Bahía Aguirre, donde permanecieron veinte días, sometidos a interrogatorios y tortura. Luego de gestiones realizadas en el país y el exterior, fueron puestos a disposición del Poder Ejecutivo y, sin causa penal abierta, los llevaron a la cárcel de Villa Devoto. En septiembre de 1976, Victoria fue trasladado al penal de Sierra Chica, según relató tiempo después Gustavo Westerkamp que en ese entonces estaba en Villa Devoto y su padre -José Federico Westerkamp- era un físico de extensa trayectoria en Argentina y Estados Unidos, de trato directo con Patricia Derian, funcionaria que fue una figura destacada en hacer conocer en el exterior lo que sucedía en las catacumbas de la dictadura.

Mientras estuvo en prisión, Victoria fue visitado en varias oportunidades por un alto oficial que les acercaba documentos con problemas técnicos para que se los resolvieran. Sin causa penal y con reclamos de todos lados, Victoria fue a parar a Suiza, donde tuvo una extensa carrera en energía atómica.


Una de las sedes de la Comisión Nacional de Energía Atómica.

En cuanto a Carlos Calle, fue secuestrado el día anterior a Victoria, el domingo 28 de marzo de 1976. También en la redada fue preso Santiago Morazzo, también profesional de la CNEA, quien lideraba un grupo de no menos de 40 científicos que desde 1973 bregaban por una legislación nuclear que le permitiera un desarrollo autónomo a la Argentina. Calle y Morazzo trabajaban en la sede de Constituyentes y General Paz pero sobre todo en la de Avenida del Libertador frente a la ESMA.

Calle estaba en su casa el día que lo detuvieron de madrugada y llevado a la ESMA. Allí fue sometido a vejámenes, hasta que lo legalizaron y lo llevaron al barco Bahía Aguirre, donde se encontró con Victoria y otros. En ese buque –de la Armada, bajo la atenta mirada de Massera y Castro Madero- había once profesionales de primerísima línea expertos en energía atómica. Luego una cárcel y, meses después, un viaje a Italia, país que cobijó a Calle y a otros, con la suerte para aquel país de incorporar a sus filas científicas jugadores de grandes ligas por los cuales no había que pagar nada, si es que la metáfora futbolera está permitida para relatar una tragedia.

Otros nombres, no conocidos por el gran público, conforman la lista de científicos y tecnólogos formados en la Argentina y en universidades del exterior que fueron detenidos, difamados, expulsados o desaparecidos.


El vicealmirante Carlos Castro Madero.

Castro Madero, ¿inocente?

Al respecto, cabe una nota al pie. El ascendido a contraalmirante Carlos Castro Madero estuvo al frente de la CNEA desde el inicio hasta el fin de la última dictadura. Contó con un presupuesto extraordinario. Puso en marcha, de modo reservado, clandestino podría decirse, el enriquecimiento de uranio. No dudó en decir que Argentina tenía capacidad para desarrollar armas nucleares.

Fue defendido por sus camaradas de la Armada y por no pocos científicos que aceptaron seguir en sus puestos en la CNEA o que fueron convocados después.

Sin embargo, nunca fue citado a los tribunales por los crímenes perpetrados contra personas que trabajaron bajo su órbita, algunos de los cuales se narran de modo sumario en esta crónica.

 

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Vecinos de Estacion Robles- Departamento San Martin, Santiago del Estero, nos informaron una situación de emergencia debido a la falta de atención médica y falta de servicios básicos como el suministro de agua de red.

Denuncian que durante 15 meses de pandemia de Covid 19, no contaron con ningún tipo de atención médica ni servicio de traslado en ambulancia y que solos se vacunaron a dos grupos con la primera dósis. La deseperante situación se profundizó con la muerte evitable de un vecino, quien es la tercer persona que pierde su vida en manos del covid. Además se conoció una carta pública donde una vecina jubilada suplica al presidente que envíen médicos y ambulancias ya que se encontraban cursando la enfermedad de covid , mientras su esposo sufría un pre-infarto, sin controles y en total abandono del estado.

Los pobladores responsabilizan de la falta de gestión en salud a la comisionada Paola Iren de Bases Peronistas y auspiciada en campaña electoral por el vicegobernador Carlos Silva Neder quien gobierna junto a Zamora por el Frente Cívico por Santiago. Los vecinos dicen que quienes administran y gobiernan en Estación Robles no lo hacen en respuesta a sus derechos y necesidades.

Desde Izquierda Socialista venimos denunciando el vaciamiento de la salud pública y el colapso del sistema sanitario para la atención de la pandemia en nuestra provincia frente a los mentirosos discursos de progreso del gobierno. A la miseria, la precarización y el desempleo se suma el desamparo total de la salud de miles de santiagueños y los paupérrimos salarios del personal de salud  absolutamente desbordados, muchos de ellos con contratos basuras y otros miles de profesionales que no tienen empleo. El desastre se refleja, entre otras cosas por la altísima cifra de 8 a 10 personas diarias fallecidas por covid. Ante este fracaso en el marco de la pandemia el gobierno nacional del Frente de Todos apoyado por todos los gobernadores propone como salida seguir fomentando el negocio privado de la salud y como si fuera poco destina cada vez más millones de dólares para el pago de deuda externa.

Sostenemos la necesidad de una emergencia que de creación a un Sistema Nacional Único de la Salud que sea transicional hacia una estatización del 100% y que la plata de deuda externa vaya para salario, hospitales y necesidades básicas de trabajadoras y trabajadores.

¡Apoyamos a Estación Robles en su reclamo en defensa del derecho a la salud pública!
¡Médicos, ambulancias y vacunas para Estación Robles YA!
¡Los gobiernos son responsables!

Contactos:
Anisa Favoretti +54 9 3855 76-6600
Marianella, vecina de Est Robles +54 9 3854 87-1115

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Desde el bloque de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda en la legislatura porteña presentamos una vez más el reclamo de profesionales de enfermería y licenciados en bioimágenes e instrumentación quirúrgica, por su reconocimiento dentro de la Ley N°6035 de Profesionales de la Salud.

Un reclamo que en estos días en particular se sintió con mucha fuerza durante el paro junto a concurrentes contra los recortes y por derechos laborales y de todo el sistema de salud por reapertura de paritarias frente a la inflación que golpea los bolsillos.

El gobierno de la Ciudad ataca a quienes están en 1ra línea contra la pandemia y no tienen descanso. Tanto Mercedes de Mendieta como Pablo Almeida acompañamos sus reclamos y los llevamos desde nuestras bancas para discutir lo que no quieren discutir, como también a las y los trabajadores del Hospital Garrahan que se encuentran en plan de lucha con huelgas y asambleas.

Dejamos el proyecto completo para descargar: AQUÍ

Contacto
Legisladora Mercedes de Mendieta: 1165425363 @mechidemen
Legislador Pablo Almeida: 1133770008 @palmei
Secretaria de prensa: 1121664613

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Esta noche vence el plazo para presentar las alianzas electorales. El Frente de Izquierda Unidad se va a presentar a nivel nacional para dar pelea electoral contra el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.

Izquierda Socialista postula como candidatas y candidatos para integrar las listas del FIT U en los principales distritos a Juan Carlos Giordano y Mónica Schlotthauer en Provincia de Buenos Aires, quienes hoy ya son diputados nacionales en el Congreso Nacional; Mercedes De Mendieta, Mercedes Trimarchi y Pablo Almeida en CABA; Liliana Olivero en Córdoba; Angélica Lagunas en Neuquén; Daniela Vergara en Santa Fe; Anisa Favoretti en Santiago del Estero; Adriana Astolfo en Santa Cruz; Cristian Luna en Tucumán; Carolina Goycochea en La Rioja, Gloria Cimino en San Juan; Iván Blacutt en Jujuy, Raquel Osorio en Misiones, entre otros.

Lamentablemente Luis Zamora, Manuela Castañeira (Nuevo Mas) y Ramal-Altamira (Política Obrera) le han dado la espalda una vez más a la unidad de la izquierda que vinimos conquistando desde hace 10 años con el Frente de Izquierda Unidad.

Juan Carlos Giordano (diputado nacional Izquierda Socialista) señaló: “Partiendo de la gran votación que logramos en Jujuy siendo la tercera fuerza provincial y segunda en la Capital, y el repudio que hay a los políticos tradicionales en Latinoamérica como se expresó en las recientes elecciones en Perú y Chile donde el pueblo trabajador y la juventud votaron a expresiones de la izquierda e independientes, llamamos a las y los trabajadores, a las mujeres y a la juventud a canalizar el descontento y su decepción con el gobierno apoyando una salida de fondo para el país y por más bancas de izquierda, obreras y socialistas”.

Giordano prosiguió: “El FIT Unidad se presenta para decir que ante la pandemia del coronavirus y la del hambre y la pobreza hace falta destinar plata para aumentar salarios y jubilaciones, un IFE de $40.000 y subir los presupuestos en salud y educación en base al no pago de la deuda externa. Decimos plata para el pueblo trabajador, no para los usureros y el FMI. A esta salida la postulamos solo desde el Frente de Izquierda Unidad, la única alternativa para los trabajadores, las mujeres y la juventud y de la unidad de la izquierda que supimos conseguir”.

Giordano finalizó: “Este paso unitario que damos al presentar al FIT-U como alianza electoral se tiene que plasmar ahora en lograr una lista única para ir unidos a las PASO mediante un acuerdo entre las distintas fuerzas, con la rotación de las bancas y los equilibrios que vinimos construyendo para que nadie hegemonice al FIT U con sus candidaturas en desmedro del resto de las fuerzas que lo componemos. Una lista única sin PASO nos permitirá poner en marcha a toda la militancia del FIT U y a sus seguidores para arrancar la campaña de manera unitaria contra los partidos del sistema”.

 

Contactos:
Juan Carlos Giordano: 15-3119-3003 @GiordanoGringo
Facebook: Juan Carlos Giordano
Mariano Moreno (Prensa de Izquierda Socialista): 1160540129 @PrensaIzquierda

Por Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista, de Argentina y la UIT-CI. 13/7/2021

El gobierno de Diaz Canel y el Partido Comunista de Cuba (PCC) dice que las protestas “son orquestadas y financiadas desde los Estados Unidos”. Esto no es cierto. Desde ya que el imperialismo quiere utilizar las protestas a su favor. Pero las causas de fondo hay que buscarlas en las políticas ajustadoras aplicadas en enero por el gobierno cubano que profundizaron la desigualdad social. En Cuba hace décadas que existe un capitalismo a la “cubana”.

Lo primero que hay que decir, y más desde la izquierda, es que las protestas populares en Cuba son totalmente genuinas. La gente salió a las calles porque ya no aguanta más la pobreza y el grave deterioro de su nivel de vida. Desde ya que el imperialismo tiene su cuota de responsabilidad en la crisis social cubana por su histórico bloqueo y las ultimas sanciones. Pero el bloqueo, que siempre repudiamos y combatimos, es solo un elemento pero no la causa fundamental de la grave situación social que padece el pueblo cubano.

El bloqueo, instaurado en los años 60, fracasó por la resistencia del pueblo cubano y el apoyo en mundo a la revolución cubana. Hoy en día es muy limitado y parcial. Desde hace décadas Cuba tiene relaciones comerciales y políticas con casi todos los países del mundo. Tal es así que desde los años 90, de la mano de Fidel y Raúl Castro, se fue facilitando la inversión privada extranjera, bajo empresas mixtas con las multinacionales, en especial de la Unión Europea y Canadá. El PCC, siguiendo el camino marcado por China, restauró el capitalismo en la isla. Esta es la triste verdad. Ese es el verdadero marco económico-social que explica el inédito estallido social del 11 de julio.

El ajuste capitalista de enero de 2021

Justamente es la burocracia del PCC la que siempre ha esgrimido el argumento del “bloqueo” para justificar que no haya libertades y que las y los trabajadores cubanos estén por años con salarios de 15 dólares trabajando, por ejemplo, para las multinacionales españolas o canadienses en el sector turístico o para la Corporación Cuba Ron SA, formada por empresarios cubanos y la francesa Ricard Pernod (dueña del whisky Chivas Regal). Mientras tanto los dirigentes del PCC, los militares y los nuevos burgueses viven como ricos, con sus privilegios y en barrios reservados. Hace unos meses Tony Castro, uno de los nietos de Fidel Castro, compartió por medio de sus redes sociales, imágenes de sus costosos viajes a destinos como París y España. Además, publicó fotos conduciendo un BMW en  lujosos sitios turísticos de Cuba. Lo cual provocó gran indignación.

Lo que hizo prender la mecha no fue una “conspiración imperialista” sino el brutal ajuste que aplicó el gobierno cubano en enero de este año. El presidente Miguel Diaz Canel lo llamó, a la reforma laboral y de precios, “Tarea ordenamiento”. El gobierno dio por terminado el largo período de la existencia de dos monedas en Cuba, el peso cubano y el peso convertible CUC. Con lo cual decretaron un mísero aumento del salario y un elevado aumento de todos los precios de consumo popular. O sea, un típico ajuste capitalista. Tan “ortodoxo” que hasta se anunció que tenía por objetivo “incentivar la inversión privada”. Junto con ello se habilitó “la participación mayoritaria de capitales extranjeros en las empresas mixtas (…) en el sector financiero incluye firmas de capital totalmente extranjero” (Clarín, 19/12/ 2020, página 36). El salario mínimo mensual pasó de 500 pesos (20 dólares) a 2.100 (87 dólares) pero los precios de los alimentos, aseo, gas, luz y transporte se incrementaron muy por arriba del aumento salarial. En estos meses se desató una mayor inflación y especulación capitalista con el dólar.  Lo que derivó en una devaluación de hecho (el dólar oficial de 24 pesos ya está en 60 en el paralelo) que terminó de licuar el salario, ya de por si miserable. Todo lo cual produjo una mayor escasez. El pueblo cubano hace colas interminables para conseguir comida, sufre cortes de electricidad y, en medio de la pandemia, escasean los medicamentos. Mostrando el deterioro del servicio de salud que antes era de primer nivel.

Todo esto terminó estallando el domingo 11 de julio, en el pueblo de San Antonio de los Baños, a 38 km de la Habana, y se extendió rápidamente a otras ciudades y a la misma Habana. Miles salieron a las calles a reclamar por comida, medicamentos y a repudiar al gobierno y a su ajuste. Así lo explicaban los integrantes del Colectivo editorial de Comunistas Blog: “En la tarde de hoy el pueblo cubano salió a las calles. Un pueblo que no estaba convocado por ninguna organización que no fuera la aguda crisis económica que enfrenta Cuba y la discapacidad del gobierno para manejar la situación. Cuba salió a las calles con la consigna equivocada ‘Patria y vida’, pero salió a las calles más allá de una consigna, salió para exigir al gobierno un socialismo verdadero”. Algunos de sus miembros fueron detenidos, entre ellos, el historiador marxista Frank García Hernández.

Apoyemos la protesta popular y la libertad de todos los detenidos

Lo ocurrido en Cuba se asemeja a las movilizaciones que se dieron en Chile, Colombia, Perú o Brasil contra los ajustes. Muchas luchadoras o luchadores pueden creer que en Cuba es distinto. Pero no es así. En Cuba ya no existe ningún socialismo. Se trata de un régimen de partido único represivo que, al estilo de China o Vietnam, gobierna para los nuevos ricos y sus alianzas con las multinacionales. En Cuba crecen la pobreza y la desigualdad. Por eso estas protestas populares pueden ser el comienzo de un cambio en la situación. Sabemos que en estos procesos actúan sectores proyanquis, aliados al exilio de Miami, que van a querer usar estas movilizaciones para instaurar su propio gobierno. Como socialistas revolucionarios alentamos la movilización obrera y popular, para terminar con el ajuste en la perspectiva de lograr un gobierno de la clase trabajadora y un socialismo con democracia obrera y popular. Para ello luchamos por la construcción de una nueva dirección revolucionaria que retome las banderas del Che y de la primera revolución socialista.

Las protestas continúan y ya hay un muerto por la represión. Desde la UIT-CI, apoyamos al pueblo cubano y llamamos a todos los que se reclaman antiimperialistas y de izquierda en el mundo, a solidarizarse para que se derrote el plan de ajuste, contra la represión, por el derecho a la protesta y para lograr la libertad de todos los detenidos por luchar.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

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