Jul 27, 2024 Last Updated 1:19 AM, Jul 27, 2024

Izquierda Socialista

Escribe Adolfo Santos, dirigente de izquierda Socialista/FIT Unidad

Este martes 9 de julio, mientras se desarrollaba el desfile militar organizado por el gobierno ultraderechista que encabeza Javier Milei, el diputado libertario por la provincia de Buenos Aires Agustín Romo, publicó en su cuenta X (ex twitter): “Qué lindo ver un acto patrio con bandas militares, granaderos, el ejército, la fuerza aérea y los héroes de Malvinas. Al fin dejamos atrás los desfiles de travestis, comunistas y faloperos”.

Miente Romo. El desfile fue repudiado por sectores de ex combatientes de Malvinas y organizado por un gobierno que reivindica a Margaret Thatcher, asesina de nuestros soldados en el Atlántico Sur. Y el desfile militar nada tuvo que ver con la lucha por la Independencia de nuestro país, que conmemoramos ese día. Las profundas heridas generadas por la dictadura militar al servicio de una política pro imperialista aún no se han cerrado, ni se cerrarán en cuanto haya genocidas en libertad y sus cómplices civiles no sean también juzgados.

El diputado Romo pretende contraponer un desfile militar a las movilizaciones de importantes sectores populares. Intenta volver a imponer el orden represivo de la dictadura a manifestaciones como las de las y los trabajadores que protestaron contra la votación de la Ley Ómnibus, los paros generales, o la masiva marcha de la comunidad educativa el 23A en defensa de la educación pública. Sus dichos reaccionarios pretenden frenar a las comunidades LGTBI+ que luchan contra la discriminación y por sus derechos o impedir que las desocupadas y desocupados marchen por trabajo y comida. Es un tiro por elevación contra las masivas marchas del 24M.

No es una novedad que los ultraderechistas del gobierno ataquen de forma discriminatoria y ofensiva a quienes no comulgan con sus ideas. Es el método que utilizan para descalificar a quien piensa diferente en la tentativa de callarlo y para deslegitimar toda protesta social. El propio Romo, cuyo único mérito es haber sido divulgador digital de la imagen del ultraderechista Javier Milei, declaró en una entrevista que esa forma de comunicación “sirve para imponer tu candidato o matar al adversario”. O sea, imponer tu idea y acabar con la de tu oponente.

Esta vez, Romo junto al gobierno ultraderechista pretende reconstruir la imagen de unas fuerzas militares desprestigiadas, relacionadas con la represión, desapariciones y muertes, desacreditando las manifestaciones populares que reclaman por derechos sociales, trabajo, comida, salarios y jubilaciones o que se pronuncian contra la discriminación.

Lo de Romo es una muestra, que expresa la postura de un gobierno que ataca permanentemente a la clase trabajadora y sectores populares no solo con insultos y agravios, sino intentando quitar derechos y deteriorando permanente las condiciones de vida. Por eso, es necesaria la más amplia unidad para repudiar de plano las declaraciones de este representante de estas posturas y también para derrotar los planes de hambre y miseria del ultraderechista Milei y el FMI.

Tags

Escribe Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista, de Argentina, y de la UIT-CI

En la segunda vuelta de las legislativas del 7 de julio, se produjo la gran sorpresa, la ultraderecha de Marine Le Pen que esperaba ganar las elecciones y pretendía lograr la mayoría absoluta para llegar al gobierno, sufrió una inesperada y contundente derrota electoral. El golpe recibido fue muy grande. En boxeo se diría “cayó a la lona”. Pasó de un primer puesto, de la primera vuelta, a quedar en tercer lugar.

El primer lugar, lo obtuvo la izquierda del Nuevo Frente Popular (NFP), que, según los resultados oficiales definitivos hasta ahora, ha logrado 182 diputados en la nueva Asamblea Nacional, donde tenía 153. En segunda posición quedó la oficialista Ensemble (Juntos) de Emmanuel Macron con 168, muchos menos que los 250 que tenían. Y tercero, el Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen, que ya se creían ganadores, con 143 diputados.

De esta forma se les atragantó el festejo a la ultraderecha francesa y mundial. Se le atragantó no solo a Marine Le Pen y su candidato Jordan Bardella, a quien ya veía como primer ministro, sino también a la Meloni de Italia, a los Bolsonaro, Milei, a los fachos de Vox del estado Español, a los de Chega de Portugal y al mismo facho, racista y misógino de Trump.

La alegría se trasladó a miles y miles de trabajadoras y trabajadores y jóvenes que festejaban en las calles de Francia, en especial en la Plaza Stalingrado de Paris, que rememora la gran batalla de la Segunda Guerra Mundial donde empezó a ser derrotado Hitler y el Tercer Reich. Allí estaban la juventud con las banderas palestinas y carteles de repudio al genocidio del estado sionista de Israel. Allí estaban miles de las y los que habían protagonizado las huelgas y marchas masivas, en 2023, contra la reaccionaria reforma previsional de Macron.

Justamente fue su vuelco masivo a votar, lo que dio por tierra el posible triunfo electoral de la ultraderecha. La segunda vuelta tuvo una participación récord de 67,1%.

En las elecciones para el parlamento de la Unión Europea (UE) del 9 de junio, se había expresado un voto castigo a los gobiernos capitalistas, tanto de centro derecha (Macron) como de centro izquierda (la socialdemocracia del estado español o Alemania). Se expresó con una gran abstención y un alto voto equivocado a sectores de derecha liberal (Alemania) y de la ultraderecha (Francia e Italia). En Francia ya se daba como un hecho que la ultraderecha iba a consolidar esa tendencia con lo que se vaticinaba como “triunfo histórico” de Marine Le Pen. Su fracaso dio por tierra con ese pronóstico y mostró que la clase obrera francesa y su juventud combativa y pro palestina, no están derrotadas.

También frenó o relativizó la tendencia electoral hacia la ultraderecha, la elección del Reino Unido del 4 de julio. Allí el Partido Laborista (PL), la centroizquierda inglesa, barrió con 14 años de gobierno de los conservadores herederos de Margaret Thatcher. Fue la derrota electoral más dura del Partido Conservador en su larga historia de gobiernos imperialistas. Sabemos que el Partido Laborista es parte de una centroizquierda que ya ha gobernado al servicio de la burguesía imperialista británica, con Tony Blair, entre otros. Pero lo importantes es que millones de trabajadoras y trabajadores ingleses castigaron a la derecha conservadora con un voto castigo, en este caso al PL, no a una variante de ultraderecha, reflejando en forma distorsionada las grandes huelgas que fueron protagonizando entre 2022 y 2023. En enero del 2024, por ejemplo, se produjo una histórica huelga de médicos.

En Francia el otro gran perdedor, además de la ultraderecha de Le Pen, es Macron y su gobierno de centro derecha, por más que logró salir en segundo lugar. Ya en las europeas y en la primera vuelta, no pasó del 20 por ciento. Pagando así la política antiobrera, antipopular y represiva de su gobierno como la reforma de las pensiones, violencia policial, persecución a los migrantes y apoyo al genocidio de Israel al pueblo palestino.

Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI) también sabemos que muchas y muchos votantes al NFP lo hicieron con la nariz tapada, para parar a Le Pen y a la ultraderecha, Esa coalición de centroizquierda, de izquierda reformista, no es parte de la solución sino del problema, algunos de los miembros que hoy figuran en sus listas han estado en el gobierno o incluso han sido presidentes como François Hollande, del Partido Socialista (PS) gobernó para las multinacionales y los grandes empresarios contra la clase trabajadora. Tal cual lo hacen otros supuestos gobiernos de izquierda como en el estado español el de Pedro Sánchez (PSOE) o el alemán de Olaf Scholz (PS). Por otro lado, los demás integrantes del NFP, junto al PS, como la Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Melenchon, el Partido Comunista (PC) y las direcciones de las centrales obreras, no fueron hasta el final en 2023 en la lucha por derrotar a Macron y su reforma previsional. Se negaron, por ejemplo, a convocar a una huelga general.

Ahora quieren utilizar su triunfo electoral para pactar con Macron ir a un gobierno compartido, reclamando tener el primer ministro. O sea, integrarse a un gobierno capitalista (“cohabitar”). La historia ya ha demostrado, en la misma Francia (con François Mitterrand-PS, presidente de la República Francesa desde 1981 hasta 1995), que los gobiernos de conciliación de clases terminan aplicando los mismos planes de recorte y ajustes contra el pueblo trabajador.

Desde la UIT-CI, como corriente internacional de izquierda trotskista, creemos que la única salida para las y los trabajadores de Francia, es preparase para continuar la lucha y sus movilizaciones.  Tanto para derrotar definitivamente el peligro de la ultraderecha como para enfrentar al gobierno de Macron y sus futuros aliados, que seguirán intentando aplicar nuevos ataques al nivel de vida de las masas y la juventud.

Las elecciones no cerrarán la grave crisis política burguesa que existe en Francia. Será imprescindible volver a las movilizaciones en defensa de salarios y de las pensiones, contra las leyes de migración, en defensa de los sectores públicos como la salud y la educación y en defensa del pueblo palestino.

Desde la UIT-CI llamamos al voto crítico, en la segunda vuelta, a los candidatos del NFP para parar a la ultraderecha. Y en las circunscripciones en las que la elección era entre Macron y Le Pen propusimos el voto nulo o la abstención. Estuvimos codo con codo con esos compañeros y compañeras que han salido a las movilizaciones y al voto contra Le Pen y la ultraderecha. Ahora es necesario avanzar hacia la conformación de un reagrupamiento de fuerzas, en especial las que se reclaman del trotskismo, para construir una alternativa política anticapitalista y socialista, tomando la experiencia del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT-U) de Argentina. Una nueva alternativa unitaria, de independencia política de clase, al servicio de las luchas, que levante un plan económico obrero y popular de urgencia ante la crisis y que luche en la perspectiva de un gobierno de los y las trabajadoras.

08/07/2024

Esta semana se realizó una asamblea en el Hospital Mercante de José C Paz en repudio a la persecusión sindical que están sufriendo cuatro integrantes del cuerpo de delegados. Las compañeras Norma Jaime, Paola Trejo,  Silvia Mistchenco y el compañero Diego Gonnet fueron sancionados por la dirección del hospital que responde al gobierno de Axel Kicillof. Incluso a Mistchenco y a Trejo las intentan derivar a otro hospital en San Fernando.

Estas cuatros compañeras forman parte de la combativa lista negra de ATE y desde hace años vienen enfrentando el vaciamiento, la desfinanciación y los continuos intentos de municipalizacion del hospital. Además de pelear contra la precarización laboral y por mejoras en los salarios.

Esta es la razón por la cual la dirección kirchnerista del hospital busca descabezar el cuerpo de delegados y aplicar un brutal ajuste en el nosocomio provincial, de la misma manera que Milei ajusta a nivel nacional.

Para ello, cuenta con la complicidad de la burocracia de ATE. Que a nivel nacional no lucha consecuentemente para enfrentar y revertir los despidos en el estado. Y que en José C Paz, sin la presencia de delegados pero con policías, rompió y cambió la cerradura del cuarto gremial y se alineó de forma clara con las políticas de la dirección del hospital.

Desde Izquierda Socialista junto a otras organizaciones del Frente de Izquierda participamos de las asamblea y nos pusimos a disposición para impulsar acciones, movilizaciones, campañas y todo lo que definan, en defensa de las compañeras y compañeros de la lista negra.

•Basta de persecusión a las y los compañeros de la lista negra y cuerpo de delegados del Hospital Mercante.

* Unidad y solidaridad para derrotar a la dirección del hospital en su política persecutoria y antisindical.

* Defendamos la salud pública ante el vaciamiento y ajuste de Milei a nivel nacional, y Kicillof en la provincia de Buenos Aires.

* Plata para salud pública, no para el FMI.

Tags

Escribe Josep Lluís del Alcázar, Dirigente de Lucha Internacionalista (LI), Estado Español e integrante de Secretariado de la UIT-CI

Segunda vuelta de las legislativas. Voto crítico al Nuevo Frente Popular

4/07/2024. Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen ganó la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia, con el 33% de los votos: más de 10 millones de votos, con una alta participación (67%). La extrema derecha canaliza gran parte del descontento popular por el deterioro de las condiciones de vida. La izquierda institucional del Nuevo Frente Popular (NFP) -con La Francia Insumisa, los Verdes, el Partido Socialista, el Partido Comunista y un sector del trotskismo- subió hasta el 28%. Mientras que la coalición del presidente Emmanuel Macron se hundía hasta el tercer lugar con el 20%, pagando así la política antiobrera, antipopular y represiva de sus gobiernos que fue ampliamente enfrentada (Chalecos Amarillos, reforma de las pensiones, violencia policial, movilizaciones del campo, apoyo a Israel). Los Republicanos, la derecha tradicional del expresidente Nicolas Sarzoky alcanzaban el 10%. 

Ante el ascenso de la extrema derecha la izquierda parlamentaria había levantado el Nuevo Frente Popular (NFP). Este Frente Popular no da respuesta a las reivindicaciones obreras y populares y al ascenso de la extrema derecha, pero no hubo un reagrupamiento a su izquierda. Se presentaron algunas candidaturas de organizaciones de la izquierda revolucionaria: Lutte Ouvrière obtuvo 350.000 votos, también hubo candidatos de Parti de Travailleurs y de Revolution Permanent.   

¿Macron un aliado frente a Le Pen?

El 7 de julio tendrá lugar la segunda vuelta. Para la segunda vuelta se ha planteado el llamado Frente Republicano, para “parar a la extrema derecha”, con los partidos de la coalición de Macron y el del Nuevo Frente Popular. Pretende justificarse como continuación del cordón sanitario para bloquear el paso a la extrema derecha, aunque el cordón ya se rompió con la crisis de Los Republicano, en el que un sector con su presidente Éric Cioitti a la cabeza ya se ha pasado al bloque con la extrema derecha.

Los partidos de Macron y el NFP se comprometieron en la segunda vuelta a retirar a sus candidatos que quedaron en tercer lugar en las circunscripciones en las que ganó RN, con el objetivo de concentrar el voto anti-Le Pen. El NFP retiró a 127 candidatos y la coalición de Macron a 82. Algunos candidatos presidenciales se han negado a retirarse para llamar a votar al frente popular si el candidato en su circunscripción era de La Francia Insumisa, porque dicen que no comparten los valores “republicanos”.

El Nuevo Frente Popular ya era un acuerdo de colaboración de clases que subordinaba los intereses de la clase obrera, pero el Frente Republicano da un paso más, es directamente la rehabilitación de Macron desde la izquierda parlamentaria, porque presenta a Macron como mal menor, como un aliado frente a la extrema derecha, cuando es quien le ha abierto la puerta con sus políticas. 

Hay ejemplos que hablan por sí solos. En Calvados el candidato de LFI/NFP se retira en favor Elisabeth Borne, ex primera ministra de Macron que impulsó la reforma de pensiones. Lo mismo ocurre en favor de Gérald Darmanin, Ministro del Interior desde el 2020. Es bajo este ministro que la policía asesinó a Nahel en junio del 2023 y después reprimió brutalmente las protestas. Darmarin también es quien presentó  la racista Ley de Inmigración aprobada en diciembre, que fue parcialmente recortada por el Tribunal Constitucional porque contenía medidas discriminatorias como negar prestaciones sociales a los migrantes. Esos son hoy responsables del ascenso de la extrema derecha. 

Este acuerdo implícito de la izquierda parlamentaria con la derecha de Macron traiciona las movilizaciones obreras y populares y deja a la extrema derecha como único referente del rechazo popular a las políticas de los gobiernos Macron. Lamentamos que un sector que se reclama del trotskismo como el Nouveau Parti Anticapitaliste-L’A o el Parti Ouvriere Independant que ya integraron o apoyaron el NFP en la primera vuelta, ahora cedan ante el acuerdo republicano que les subordina a Macron. 

No hay posibilidad de abrir un camino para enfrentar un futuro gobierno de la extrema derecha si no cuestionamos la política de Macron. No puede haber ningún voto obrero o popular no sólo para la extrema derecha de Le Pen, tampoco para los candidatos macronistas. En las circunscripciones en las que la elección sea entre Macron y Le Pen estamos por el voto nulo o la abstención. 

Entendemos las esperanzas que muchos trabajadores/as y jóvenes han puesto en la unidad de la izquierda parlamentaria del NFP para detener la extrema derecha de Le Pen, que amenaza derechos y libertades. Ha habido importantes movilizaciones. Por eso, en esta segunda vuelta, desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI), damos apoyo a un voto crítico a los y las candidatas del NFP para debilitar la fuerza de la extrema derecha en el próximo parlamento. Hablamos de voto crítico, porque el NFP no es parte de la solución sino del problema, porque cuando miembros que hoy figuran en sus listas han estado en el Gobierno o incluso han sido presidentes como François Hollande, han aplicado políticas al servicio del capital, como hoy lo hacen otros supuestos gobiernos de izquierda como en el estado español de Pedro Sánchez o el alemán de Olaf Scholz. Por ello, a la vez que luchamos codo con codo con esos compañeros y compañeras que han salido a las movilizaciones contra la extrema derecha, se precisa un diálogo para convencerles que hay que construir una alternativa a la izquierda que cierre el paso a Le Pen. Una alternativa de ruptura, anticapitalista, que verdaderamente dé respuesta a las necesidades obreras y populares.

Tanto si la extrema derecha consigue la mayoría absoluta y hay un gobierno de cohabitación con Macron, como si obtiene sólo una mayoría que no le permita formar gobierno, estas elecciones no cerrarán la crisis en Francia. Será imprescindible volver a las movilizaciones en defensa de salarios y pensiones, contra las leyes de migración, en defensa de los sectores públicos, en defensa del pueblo palestino. Y –como señala la última declaración de los partidos europeos de la UIT-CI (Estado Español, Portugal, Italia y Turquía)-avanzar hacia la conformación de un reagrupamiento de fuerzas para “construir una alternativa anticapitalista al servicio de las luchas, comprometida con la construcción de un sindicalismo combativo, que levante un plan económico obrero de urgencia ante la crisis y por gobiernos de los y las trabajadoras”.   

 

Escribe Juan Carlos Giordano
Diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad
29/6/24

Nuestra diputada nacional Mónica Schlotthauer, de Izquierda Socialista en el FIT Unidad, al asumir su banca el pasado jueves 27 de junio juró “por los niños, las niñas, las mujeres y el pueblo palestino que resisten el genocidio del Estado de Israel”. Esto desató una sucia campaña tildándola de antisemita. Campaña orquestada por el sionismo y parlamentarios del PRO, la cual alcanzó a su vez a la diputada Vanina Biasi (PO-FIT Unidad) quien también juró por la causa palestina.

La diputada del PRO, Sabrina Ajmechet, presentó un Proyecto de Resolución contra Schlotthauer por acusar “a Israel de genocidio, de fascista y de apartheid”, catalogando a esta definición política como “antisemitismo”. Por otra parte, la Organización Sionista Argentina (OSA), repudió a las diputadas del Frente de Izquierda porque aludieron “a un falso genocidio en Palestina”. “No hay ningún fundamento serio en el que pueda sustentarse una acusación de genocidio en la Franja de Gaza”, señaló.

¿Pero cómo? ¿No hay genocidio en Gaza? Para los defensores del sionismo no sería genocidio el asesinato en masa de la población civil (40.000 niñas, niños, mujeres y hombres palestinos). Más de 10.000 mujeres han perdido la vida en Gaza y decenas de miles -incluyendo niñas- han quedado heridas o amputadas (fuente ONU Mujeres en Palestina-Maryse Guimond). El 86% de las escuelas han sido destruidas y un 75% toma agua contaminada, entre otras barbaridades.

No solo lo decimos desde la izquierda. Sudáfrica presentó en diciembre de 2023 una demanda ante la Corte Internacional de Justicia acusando a Israel de genocidio con el apoyo de decenas de países y hasta de un diputado del parlamento israelí. El ex director de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los DDHH, Craig Mokhiber, dice que hay “un genocidio de manual”. Esto se suma a que los gobiernos de Bolivia y Colombia rompieron relaciones con Israel y el gobierno de Chile retiró a su embajador, mientras Armenia amplió a 145 el número de países que han reconocido al Estado Palestino, lista a la que recientemente se han sumado el Estado Español, Irlanda, Noruega y Eslovenia.

La mencionada organización sionista OSA dice que “el antisionismo es una forma de antisemitismo”. ¡Mentira total! Ser antisionista no es ser antisemita. Es la condena a la conducción política del Estado genocida de Israel que desde hace más de 75 años usurpó las tierras palestinas con una política de colonización que sigue hasta nuestros días.

La acusación de antisemista es absurda. Nuestro partido Izquierda Socialista repudia y combate toda expresión racista contra el pueblo judío. Nos opusimos al nazismo y denunciamos el Holocausto. En Argentina tenemos desaparecidas y desaparecidos bajo la última dictadura militar.
Con esta campaña mentirosa el sionismo y sus voceros intentan ocultar que están haciendo contra el pueblo palestino lo mismo que hizo el nazismo contra el pueblo judío.

La campaña contra Schlotthauer y nuestro partido -como antes se hizo contra mi persona siendo diputado nacional en 2021 y nuestra legisladora Mercedes De Mendieta en CABA en 2023-, va no solo contra la izquierda sino contra quien defienda la causa palestina. De esta manera, si alguien critica al gobierno de Israel y a sus crímenes de lesa humanidad, estaría cometiendo un delito de antisemitismo. Algo completamente absurdo.

Repudiamos este ataque del sionismo y de las y los diputados del PRO contra las bancas del FIT Unidad mientras el ultraderechista Milei viajó a Israel a abrazarse con el genocida Netanhuau y con la complicidad del PRO y otros políticos patronales acaban de aprobar la Ley Bases y el paquete fiscal que redoblan las políticas antiobreras y de entrega a las multinacionales y al imperialismo.

No nos van a amedrentar. Vamos a seguir defendiendo lucha histórica por una Palestina Libre del río al mar. Por el derecho de judíos y palestinos a vivir en paz en la región, sin persecuciones étnicas ni religiosas, luchando por una Palestina única, laica, democrática y no racista.
Llamamos a las diversas organizaciones y personalidades que defienden la causa palestina a repudiar esta calumniosa campaña sionista.

 

Tags

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa

Más Leídos

A Luchar / Nuestro modelo de sindicalismo combativo y democrático es distinto

A Luchar / Nuestro modelo de sindic…

17 Jul 2024 El Socialista N° 586

¿Unidad del peronismo o unidad de la izquierda?

¿Unidad del peronismo o unidad de …

17 Jul 2024 El Socialista N° 586

Vení al Plenario de lanzamiento de A Luchar

Vení al Plenario de lanzamiento de…

17 Jul 2024 El Socialista N° 586

¡No a la tregua de la CGT!

¡No a la tregua de la CGT!

17 Jul 2024 El Socialista N° 586

Francia / De la derrota de Le Pen a la inédita crisis de gobierno

Francia / De la derrota de Le Pen a…

17 Jul 2024 El Socialista N° 586