Escribe Adolfo Santos, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad

La comprobada relación entre José Luis Espert, principal candidato a diputado nacional de La Libertad Avanza por la Provincia de Buenos Aires y el acusado de narcotráfico y lavado de dinero Federico “Fred” Machado, potencia la profunda crisis que corroe al gobierno ultraderechista de Javier Milei y desnuda su carácter corrupto.

Espert es el principal aliado político de Milei. Él lo indicó como presidente de la Comisión de Presupuesto, lo propuso como primer candidato en la lista bonaerense y lo defendía como futuro candidato a gobernador de la Provincia. ¿Cuáles son los secretos y negocios que los mantienen unidos para que, en medio de un cúmulo de acusaciones, el presidente lo defienda y avale todas sus explicaciones mentirosas para mantenerlo en el cargo? ¿Hasta qué punto son cómplices, más que aliados políticos? ¿Qué significa que Francisco Oneto (amigo de Diego Spagnuolo), sea al mismo tiempo abogado de Milei, del estafador Leonardo Cositorto y del narco Fred Machado? Son todos interrogantes que habrá que develar.

Queda claro que no son “operetas” ni “chismes de peluquería” y que los problemas de este gobierno se extienden mucho más allá de Espert. Después de negarse a responder sobre el tema durante varios días, quien se pavoneaba por los canales oficialistas prometiendo “cárcel o bala”, no solo a los narcos, sino a los que luchan y a la izquierda, se le cayó la máscara. Al quedar comprobado por un extracto del Bank of América que había recibido 200 mil dólares de Machado, Espert se vio obligado a publicar un video en sus redes, reconociendo el hecho con justificaciones absurdas, pero avisando que continuará en campaña.

Quien alegaba que prácticamente no conocía a Fred Machado porque lo había visto una sola vez, acabó admitiendo que los 200 mil dólares fueron en concepto de un “contrato de consultoría” con una minera de Guatemala propiedad de Machado. Sin embargo, en el mismo video dice que, por causa del Covid-19, nunca realizó el trabajo (aunque tampoco devolvió el dinero). Además, esos dólares no provinieron de la supuesta minera trucha guatemalteca, sino de una empresa de aviación, una de cuyas dueñas, socia de Machado, cumple condena en Estados Unidos por asociación con el crimen narco y lavado de dinero.

Espert tapa mentiras con más mentiras y se va enredando en un espiral sin fin. El casi “desconocido” Fred Machado, acabó que era su principal aportante de campaña y organizador de la misma, al punto que fue quien le buscó su compañero de fórmula en la elección presidencial de 2019, como denunció Clara Montero, ex secretaria de prensa del libertario. No solo eso, le puso a disposición un avión, con el que realizó 36 viajes, vaya a saberse con qué propósitos y una Jeep Cherokee blindada que sufrió un ataque de bala por parte de sectores narcos, según dijo una diputada de su propio espacio en un programa de televisión.

En estos días, los medios de comunicación más importantes, además de acompañar la abrumadora crisis económica, notician a cada momento hechos nuevos del caso Espert al tiempo que informan de otro caso narco, el del triple narco femicidio. Quienes hasta ayer lo entrevistaban a diario, sin hacerle preguntas incómodas, porque era el gran referente del gobierno ultraderechista, ahora le sueltan la mano. Hasta Patricia Bullrich o Cristian Ritondo, con total hipocresía y un sentido oportunista sin límites, le “exigen” que explique sus relaciones con Machado.

José Luis Espert no es un caso aislado. Es parte de un esquema de corrupción y enriquecimiento patrimonial ilícito que es común entre los políticos patronales. La corrupción y el crecimiento del narcotráfico son crímenes intrínsicamente ligados a la crisis capitalista, en mayor medida cuando se trata de países dependientes y empobrecidos, como el nuestro. Los negociados con el dinero del estado que favorecen a intereses patronales determinados son pagados con suculentas coimas. Por eso hay un pacto de protección entre ellos. Algunos están presos y otros, como Milei y el escándalo $Libra, Karina 3%, Spagnuolo y el dinero de la Andis, Ritondo y sus propiedades en Miami, Kueider y las propinas por votar la Ley Bases y ahora Espert, esperan en la fila para ser juzgados y procesados, lo que solo ocurrirá si ejercemos una fuerte presión sobre un poder judicial venal.

También el narcotráfico cuenta con la complicidad del establishment político patronal. El problema no radica en el narco menudeo que pulula en los barrios empleando ejércitos de jóvenes desocupados y sin salida laboral, sino en la protección policial y en el financiamiento y lavado del dinero del tráfico de drogas a cargo de grandes financistas y de poderosos bancos. No hay solución para estos graves problemas con estos gobiernos capitalistas, sean de ultraderecha, peronistas, radicales o macristas que están al servicio de las multinacionales, el sistema financiero y los grandes empresarios.

Para Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad, la única salida es conquistar un gobierno de los que nunca gobernaron: de las y los trabajadores y la izquierda. Mientras tanto venimos pidiendo la separación de sus cargos del diputado libertario ligado al narcotráfico y apoyado por el presidente Milei y exigiendo una profunda investigación sobre los mas de 2 millones de dólares que en total habría recibido del narcotráfico. Seguiremos luchando contra la motosierra, la entrega al imperialismo y la represión del gobierno de Milei, Espert, Bullrich y compañía. No hay otro camino. ¡Este gobierno no va más!