Escribe Atilio Salusso
La imaginación derechista no tiene límites. En una columna firmada por Víctor Beker (Economista, ex director de Estadísticas del Indec, aparecida en Clarín del 21/10/25), el autor reproduce lo dicho por el profesor de Harvard, Richard Freeman, afirmando que “los robots se convertirán en mejores sustitutos de los humanos en las actividades laborales. Hoy puede imaginarse un futuro en el cual casi toda la producción esté en manos de robots, manejados por IA (inteligencia artificial)”. Y se vanagloria diciendo que “el éxito del capitalismo consiste en que ha logrado niveles de productividad nunca vistos, a tal punto que cada vez más el trabajo es menos necesario”.
Beker reflexiona sobre esto para llamar a “legislar en función de la modernización laboral”. Cita de ejemplo al Premio Nobel de Economía, Wassily Leontief, cuando refiere a que “el papel de los seres humanos como factores más importantes de la producción queda disminuido de la misma forma en que lo fue inicialmente el papel de los caballos en la producción agrícola, para luego ser eliminados por la introducción de los tractores”.
Estos aduladores de las supuestas bondades del capitalismo en plena decadencia, con sus evidentes secuelas extremas de explotación, desempleo, salarios miserables y destrucción ambiental, inventan un mundo sin clase obrera manejado por robots y la inteligencia artificial. Pero se olvidan que la riqueza mundial no la generan los grandes capitales ni los robots, sino el pueblo trabajador. Lo probó la pandemia, la producción mundial cayó porque millones no podían ir a trabajar.
Al final, Beker no puede terminar su ecuación sin formularse la pregunta: ¿qué hacer con los que queden sin trabajo? No se le ocurre mejor idea que proponer la receta del impresentable Elon Musk, darles “un ingreso básico universal que asegure un umbral mínimo de subsistencia”, es decir, un ingreso de indigencia para miles de millones de personas. Gracias, Beker: preferimos seguir luchando para terminar con este sistema capitalista y reemplazarlo por el socialismo.










