
Escribe Adriana Astolfo, secretaria adjunta Adosac provincial
La docencia de Adosac retomó con fuerza, en las últimas dos semanas, el plan de lucha que viene llevando adelante desde el fin del receso escolar, en la última semana de julio. Los paros de 72 horas semanales volvieron a tener una alta adhesión en toda la provincia. Estas jornadas incluyeron cortes de ruta y una nueva marcha provincial, masiva y exitosa, realizada la semana pasada.
Las elecciones del domingo pasado confirmaron la bronca de las y los trabajadores contra el gobierno ajustador de Claudio Vidal, quien quedó relegado al tercer lugar y no obtuvo una sola banca nacional.
El voto castigo en Santa Cruz tuvo causas claras: la falta de resolución de los conflictos con Adosac, las y los autoconvocados de la salud, las y los despedidos del petróleo y la minería, los ceses en la policía provincial, las cooperativas de limpieza y los bajos salarios de la administración pública en general.
En el conflicto docente, Vidal no escuchó a nadie. Apostó a quebrar la lucha aplicando descuentos masivos a miles de docentes y pretendiendo imponer multas multimillonarias al sindicato. Pero la firmeza de la docencia y la continuidad del plan de lucha lograron la devolución de los descuentos.
Al cierre de esta edición, el Congreso de Delegadas y Delegados de Adosac votó la continuidad del plan de lucha con un nuevo paro de 72 horas los días 29, 30 y 31 de octubre. El reclamo central es la reapertura de paritarias para discutir una recomposición salarial real, junto con el sostenimiento de todos los cargos docentes en planta sin pérdida de puestos de trabajo. Además, se exige la renuncia inmediata de la presidenta del Consejo Provincial de Educación, Iris Rasgido, quien no mostró ninguna voluntad de resolver los reclamos de la docencia y avanzó con medidas de ajuste y recorte laboral.










