Escribe Adriana Astolfo, secretaria adjunta Adosac provincial
El gobernador Claudio Vidal intenta despegarse de la política de la motosierra de Javier Milei, aunque votó todas sus reformas. Dice que no hay plata, pero inaugura obras para diferenciarse y utilizarlo de cara a la campaña electoral.
Santa Cruz es una provincia con grandes recursos naturales y capacidad para decidir sobre su propia producción. Sin embargo, la situación de los trabajadores estatales, en especial de la docencia, refleja una fuerte tensión con el gobierno provincial por la política salarial.
El conflicto docente se intensificó luego del receso invernal. En asambleas y congresos, el gremio definió un plan de lucha que incluyó un no inicio de clases por 72 horas y paros de 48 horas semanales, con una adhesión muy alta en toda la provincia. El 21 de agosto se realizó una marcha provincial en el marco de la Jornada Nacional de Lucha de organizaciones sindicales combativas. Esta movilización superó en número a la masiva protesta de marzo y contó con la presencia de dirigentes sindicales nacionales de la agrupación Docentes en Marcha.
Durante el proceso de reclamo, los docentes buscaron la unidad con otros sectores en lucha. El vínculo más fuerte se dio con la asamblea permanente del Hospital de Río Gallegos, con quienes comparten el reclamo por aumento salarial y reapertura de paritarias. Juntos realizaron una multitudinaria Marcha de Antorchas y continúan coordinando acciones en común.
El gobierno provincial intentó frenar la protesta con una nueva multa millonaria al sindicato y con descuentos a docentes, especialmente a quienes trabajan en nivel inicial y en educación especial. En algunos casos, las deducciones llegaron a superar los 700.000 pesos. Estos recortes afectaron a los sectores más vulnerables, pero no lograron detener la lucha.
El sostenimiento económico de los docentes se garantizó con fondos de huelga, aportes solidarios de jubilados, de dirigentes con licencia gremial y de quienes no sufrieron descuentos. Además, sindicatos como la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (Ademys), la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) Capital y la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) Capital colaboraron con recursos. También se distribuyeron bolsones de alimentos para asistir a los trabajadores más afectados.
El lunes 22 de septiembre se llevó a cabo un Congreso provincial en el que se definió asistir a la paritaria sin medidas de fuerza, pero con una postura firme: exigir una propuesta salarial concreta, la devolución de los días descontados, el fin de los recortes por protestar y la anulación de la multa millonaria. Además, se pidió abrir un debate sobre la legislación vigente para evitar futuros avances sobre los puestos de trabajo.
La reunión paritaria prevista para el jueves 25 será decisiva. Si no hay avances, las asambleas y el Congreso del sábado 27 evaluarán retomar medidas de fuerza más profundas.
Desde la agrupación La Naranja Docentes en Marcha remarcamos la importancia de mantener un contacto directo con las bases y promover un debate amplio en cada escuela, con el objetivo de alcanzar un acuerdo que contemple los reclamos salariales y laborales del sector.










