Foto de portada: Presentación del acto.
Escribe José “Pepe” Rusconi
El viernes 19 de septiembre, en el Pasaje Dardo Rocha de La Plata, se llevó a cabo un emotivo acto para recordar a los ocho militantes del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) asesinados por bandas fascistas los días 4 y 5 de septiembre de 1975, en la antesala del golpe de Estado. La actividad fue organizada por la Comisión por Memoria y Justicia por la Masacre de La Plata, integrada por familiares, amigos, compañeros de militancia y partidos de izquierda, entre ellos Izquierda Socialista.
El lugar estuvo colmado de militantes y activistas de distintas generaciones. Entre los asistentes se encontraban referentes de derechos humanos como Elsa Pavón (Abuelas de Plaza de Mayo-Asociación Anahí), Marta Úngaro (hermana de Horacio Úngaro, desaparecido en la Noche de los Lápices), Carlos Zaidman (AEDD) y María Laura Bretal (Justicia Ya!).
El acto comenzó con las intervenciones de los abogados de derechos humanos Guadalupe Godoy y Eduardo “el Negro” Soares, quienes denunciaron la impunidad que persiste alrededor de estos crímenes y destacaron la importancia de sostener la lucha por justicia, tanto en este caso como en las causas de lesa humanidad ocurridas antes y después de la dictadura militar. Integrantes de la Comisión Provincial por la Memoria entregaron a los familiares los legajos policiales de algunos de los militantes asesinados, parte del archivo de la ex Dirección de Inteligencia de la Policía Bonaerense.
Amigos y compañeros compartieron recuerdos cargados de emoción sobre Adriana Zaldúa, Hugo Frigerio, Roberto “Laucha” Loscertales, Ana María Guzner Lorenzo, Lidia Agostini, Carlos “Diki” Povedano, Oscar Lucatti y Patricia Claverie. También se recordó a Susana Zaldúa y Susana Guzner, hermanas de Adriana y Ana María, quienes lucharon hasta el final de sus vidas para lograr justicia.
En el bloque de intervenciones políticas tomó la palabra la diputada provincial electa Mónica Schlotthauer, en representación de Izquierda Socialista. Recordó que los crímenes de la Triple A fueron el prólogo del terrorismo de Estado que luego instauraría la dictadura.
“El reclamo de justicia ha escrito los nombres de los compañeros de la masacre de La Plata junto a los de la masacre de Pacheco, Rodolfo Ortega Peña y otros miles asesinados por la Triple A”, expresó Mónica. “Esto obligó a reconocer una verdad histórica e incómoda: el terrorismo de Estado empezó con el gobierno antiobrero de Isabelita, un gobierno peronista, respaldado por la putrefacta burocracia sindical”.
Mientras evocaba la memoria de los caídos, la dirigente trazó un puente entre aquella etapa y las luchas actuales. Recordó que en los años previos al golpe se organizaron coordinadoras obreras que lograron unir a miles de trabajadores de distintas fábricas y sindicatos en un frente común de lucha.
“La rebeldía de esos años puso de pie a las coordinadoras que unían a la clase obrera, desde Ensenada hasta Tigre”, afirmó. “Ese ejemplo marcó a toda una generación, incluida la nuestra, y por eso seguimos peleando por la unidad de los luchadores para derrotar a la burocracia sindical que sigue entregando nuestras conquistas”.
Schlotthauer reivindicó también el legado político de los militantes homenajeados, enmarcando sus vidas en la construcción de un partido revolucionario para la clase trabajadora.
“Desde el morenismo seguimos insistiendo en la necesidad de partidos obreros que lleven a la clase trabajadora al poder y avancen en la construcción del socialismo”, dijo. “Cada año que pasa le da la razón a la lucha de nuestros compañeros asesinados”.
El acto contó con la presencia de una amplia delegación de Izquierda Socialista, entre ellos la diputada nacional Mercedes de Mendieta, la legisladora porteña, Mercedes Trimarchi; Miguel Sorans y Mercedes Petit, dirigentes del PST de aquel momento, junto a militantes de larga trayectoria en la corriente morenista.
Desde la Flotilla Global Sumud, camino a Gaza, enviaron sus saludos el diputado nacional Juan Carlos Giordano y Ezequiel Peressini, quienes participan en una misión internacional en apoyo al pueblo palestino.
El momento más emotivo llegó con la lectura del documento unitario por parte de Nora Zaldúa, hermana de Adriana. Entre aplausos y lágrimas, se reafirmó el compromiso de seguir luchando por justicia y por la causa por la que los ocho militantes dieron la vida.
El cierre se dio con todos los presentes de pie, levantando sus puños y entonando La Internacional, himno de la clase trabajadora. Así se selló la promesa de mantener viva la memoria y de continuar la pelea por la que lucharon Adriana, Hugo, Laucha, Ana María, Lidia, Diki, Oscar y Patricia.
“Vamos a seguir reclamando justicia y repetiremos sus nombres el día que logremos el triunfo definitivo: el día en que los trabajadores gobiernen hacia el socialismo”, concluyó Schlotthauer, arrancando una ovación.

Mónica Schlotthauer habló en nombre de Izquierda Socialista










