Escribe Mariano Barba
Este megaproyecto de extracción de gas y petróleo de Vaca Muerta con el método de fracking es un verdadero saqueo de las riquezas del país. Para este año se estaría concretando una inversión millonaria, superior a los 9.000 millones de dólares, por parte de las grandes multinacionales, para duplicar la producción en los próximos cinco años. YPF invertirá un monto estimado en 3.749 millones de dólares; seguido por Pan American Energy (PAE), con 1382 millones; Total (francesa), con 620 millones; Tecpetrol (del Grupo Techint), con 615 millones; Pluspetrol, 610 millones de dólares; Shell, (inglesa) 603 millones; Vista Energy, 581 millones; Pampa Energía, 377 millones; Chevron, (yanqui) 303 millones.
Todas estas inversiones no son para generar más bienestar para el pueblo trabajador y sectores sociales, son para maximizar las ganancias empresarias llevándose el “oro negro” aprovechando que en nuestro país solo pagan el 12 % en concepto de regalías y cuentan con un dólar-petróleo subsidiado por el gobierno nacional para los que exportan. Con un barril a 48 dólares las empresas tienen una utilidad que les permite una alta tasa de recupero de sus inversiones. Hoy el precio internacional es mucho más: para los que exportan está en los 90 dólares y para los que envían el crudo a las refinerías, está en 56 dólares. O sea con estos valores sus ganancias son extraordinarias. La producción de petróleo y gas solo en la cuenca neuquina es de unos 40 millones de dólares diarios, que sumando a lo largo del 2023 alcanzará unos 16.000 millones de dólares. Encima, las empresas petroleras están habilitadas a repatriar el 70% de las ganancias a sus países de origen. Si las ganancias se quedaran en el estado se podrían construir 30 hospitales, ó 50.000 viviendas, ó 500 escuelas cada dos meses.
También el gas que extraen en Vaca Muerta está subsidiado por el gobierno peronista garantizando un precio creciente año a año hasta alcanzar los 7,5 dólares el millón de BTU (medida internacional utilizada para el gas), totalmente por encima del costo de extracción en la zona e incluso de lo que se abona por yacimientos no convencionales similares. Tal es el caso de Eagle Ford, en los Estados Unidos, donde se paga 3 dólares el millón de BTU.
YPF reportó su mayor utilidad neta en 2022, con una ganancia de 2.234 millones de dólares. Lamentablemente al tener una composición del directorio donde el 49 % es de los privados, esas enormes utilidades no pueden distribuirse para servicios sociales como educación, salud y vivienda como ocurría cuando era 100% estatal.
El resto de las multinacionales engrosaron sus ganancias mundiales (ver el cuadro) con las crecientes extracciones que sacan del petróleo y gas argentino y en especial de Vaca Muerta.