Escribe Mercedes Trimarchi, diputada bonaerense (m.c.) por Izquierda Socialista / FIT Unidad
El pasado jueves 24 de junio se obtuvo la media sanción que faltaba para que el cupo laboral travesti trans #SeaLey. La iniciativa establece que el Estado nacional deberá contratar al menos el 1 por ciento de la dotación de la administración pública, en todas las modalidades de contratación regular vigentes a personas travestis, transsexuales y transgénero. Un reclamo histórico logrado con nuestra lucha.
La norma lleva el nombre de dos referentes históricas: Diana Sacayán y Lohana Berkins. Ambas activistas que no dejaron nunca de luchar contra la discriminación y la violencia a las personas travestis y trans y por el pleno reconocimiento de derechos. Celebramos este triunfo que sin lugar a dudas fue conquistado con la organización y movilización de la comunidad travesti, trans y no binarie. A la vez, planteamos que debemos continuar la lucha para su real implementación y para terminar con todas las demás violencias, entre ellas las más extremas como son los travesticidios, transfemicidios, transhomicidios y demás crímenes de odio.
El acceso al trabajo formal es una demanda histórica ya que su falta nos arroja como comunidad a exponernos a cualquier tipo de riesgos en la búsqueda de un sustento económico. No nos olvidemos que Tehuel de la Torre salió de su casa hace ya casi cuatro meses por una promesa laboral, nunca volvió y lo seguimos buscando. Con Tehuel vemos cómo la precariedad y la falta de trabajo no solo son graves, sino hasta peligrosas. Es más, en el caso de la provincia de Buenos Aires, la ley de cupo laboral travesti-trans para los puestos de trabajo del Estado provincial fue aprobada en 2015, recién en 2019 reglamentada y, al día de hoy, solo se cumple en la mitad de los municipios bonaerenses. Por eso, insistimos en que, conquistada la sanción en el Congreso, debemos seguir peleando por la real implementación.
Estamos transitando un contexto de profunda crisis económica, social y sanitaria, donde les jóvenes y especialmente la comunidad travesti, trans y no binarie es la más golpeada por la falta de trabajo formal. La responsabilidad de los gobiernos es innegable frente a esta situación. Y particularmente, el gobierno de Alberto Fernández que crea un Ministerio de cartón con escaso presupuesto marginando a las disidencias, que no pueden acceder a trabajo, salud ni educación. Por eso, desde el Frente de Izquierda Unidad convocamos a una radio abierta el 28 de junio frente al Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad junto a organizaciones independientes y de lucha en el marco del Día Internacional del Orgullo de las disidencias sexoafectivas y de género. El mejor homenaje que podemos hacer al levantamiento de lesbianas, gays, travestis y trans conocido como la revuelta de Stonewall es continuar la lucha por cada uno de nuestros derechos.
