Mientras tanto, crece no sólo la bola de nieve de la deuda, sino también los montos en efectivo que hay que pagar de intereses: este año ya ascienden a 13.000 millones de dólares. En el presupuesto 2016 están programados pagos por 16.000 millones, el doble de lo que se destina al ministerio de educación y cuatro veces lo que va al ministerio de salud. Se va a terminar el año habiendo aumentado la deuda externa en 40.000 millones de dólares. No hay salida sin dejar de pagar esa deuda usuraria e ilegítima.