El kilo de asado llegó a estar a $120. El ministro de Agroindustria y patrón de estancia, Ricardo Buryaile, en vez de atacar a los formadores de precios, dijo “no hay que comer carne”. ¡Los mismos funcionarios que en sus reuniones comen lomo! ¡Qué caradura! Y las verduras y frutas están inalcanzables: comprar un kilo de durazno, ya es como “darse un lujo”, mientras se tiran las manzanas y peras en el sur por no tener un precio sostén. Increíble.
Por algo el gobierno no publica los índices del Indec, diciendo que se usen los de la Ciudad de Buenos Aires y San Luis. Pero resulta que el índice de San Luis midió la inflación de diciembre en un 6,5% y en la Capital, donde gobierna el PRO, el 3,9%. Lo mismo pasaba con el kirchnerismo cuando ocultaba las estadísticas para esconder la pobreza y tirar los salarios a la baja en las paritarias.
La inflación real rondará el 35/40%. La consultora del ahora embajador en EEUU Martín Lousteau (LCG) dice que la de este año será de un 36,7%. La de Ferreres un 38,1%. El Citigroup la fijó en un 35%, igual que el HSBC. Si estos pulpos dicen eso, es porque la inflación será mayor.
Con las medidas antiobreras que implementó el gobierno (mega devaluación, suba de precios y ahora el tarifazo) ha provocado una pérdida sideral en los salarios, jubilaciones e ingresos populares. El gobierno quiere, como dice Macri, subas en las paritarias que estén entre el 20 y el 25%. Lo ratificó el ministro Triaca aunque luego fue desmentido. Aceptar eso sería convalidar un descomunal saqueo salarial.
Las patronales acompañan al gobierno. Dicen que van a “trabajar juntos”, entre otras cosas para bajar los salarios. El presidente de Fiat, Cristiano Rattazzi, dijo que los salarios están muy altos y no son “competitivos” para el sector empresario. Mientras reclama al gobierno que le quite los impuestos a la exportación de los productos industriales. Lo único que les interesa que sea “competitivo” son las ganancias patronales.
Las subas de precios se vienen dando desde noviembre del año pasado. Estamos en febrero y no hubo ninguna compensación extra, ni a fin de año ni ahora. Solo $400 por única vez a algunos jubilados y para quienes cobran la asignación por hijo. Una vergüenza.
El gobierno promete que va a reducir el pago del impuesto a las Ganancias sujeto a que lo debata el Congreso en marzo. Pero aunque lo diera, solo contemplaría a una parte minoritaria de trabajadores y no representa ningún aumento de sueldo, solo la devolución de un robo. Y la eliminación parcial del IVA solo sería para quienes cobren planes sociales. Con estos anuncios el gobierno quiere que se pida 5% menos en las paritarias, para que con el 20% que promete, las subas sean de un 25% promedio. ¡No se puede permitir!
Se necesita enfrentar esta tremenda carestía de la vida con una lucha nacional del conjunto de los trabajadores. Pero mientras esto ocurre, la CGT de Caló no ha dicho ni mu. Es más, Caló no se sabe dónde está. Y Moyano, si bien sacó un documento criticando algunas medidas del gobierno, tampoco hace nada (ver recuadro). Están dejando a los trabajadores en soledad, siendo cómplices del ajuste y la rebaja salarial.
En la paritaria docente están pidiendo un 35% a 40% de aumento. ATE nacional dice que para recuperar el poder adquisitivo de 2007 le deben aumentar un 46%. Hace falta un aumento inmediato o bono de emergencia para todos los trabajadores en el camino de un salario igual a la canasta familiar, reajustados periódicamente. Anulación del impuesto salario. Paritarias sin techo. Que se retrotraigan los despidos y frene el tarifazo. Medidas elementales para que no siga el robo al pueblo trabajador, mientras un puñado de oligarcas, patrones y banqueros se están llevando la tajada del siglo. Llamamos a los trabajadores a impulsar asambleas donde se pueda para debatir medidas de lucha y exigir a las CGT y CTA que abandonen la tregua y convoquen a una lucha unificada por estos reclamos.
“La policía lee la lista de los que no van a entrar”
En muchos lugares de trabajo es la policía o miembros de seguridad privada los que dicen quién entra o no a trabajar. Una nueva y repudiable postal del gobierno de Macri. El gobierno del “diálogo” decide quién se queda sin trabajo sin convocar a los sindicatos o delegados.
Con el verso de que son todos ñoquis, se está despidiendo a trabajadores que en muchos casos tiene hasta 20 años de antigüedad. Aprovechándose de los 100 mil trabajadores precarizados que dejó el kirchnerismo, Macri ahora los desvincula. Recientemente se despidieron 140 trabajadores de Fabricaciones Militares.
El gobierno dice que hubo “solo” 6.000 despidos de estatales. ATE, que ya hay 20.000 cesantías en el estado nacional provincias y municipios. La CTA autónoma-Micheli afirma que entre estatales y privados la cifra asciende a 35.000. Y para marzo vendrán más, porque en esa fecha vencen contratos que se prorrogaron por tres meses. Despidos que ocurren tanto donde gobierna Cambiemos y donde gobierna la “oposición” del PJ. En Tierra del Fuego, la gobernadora Bertone del Frente para la Victoria está despidiendo trabajadores, dejando en sus puestos, en cambio, a personal Vip designado por su antecesora, también kirchnerista, Fabiana Ríos.
Los bancarios se movilizan y amenazan con paro contra 47 despidos en el Banco Central, denunciando que entre ellos no hay ningún ñoqui.
Para achicar el déficit fiscal Macri despide personal. Pero esa plata no irá a otras áreas sociales, sino para pagarle a los fondos buitre, subsidiar a las petroleras o llenar el hueco fiscal que dejó la eliminación de las retenciones. ¡Basta de despidos! ¡Que se prohíban por ley! ¡Basta de precarización, pase a planta de todos los contratados! ¡Que la crisis la paguen los grandes empresarios, no los trabajadores!
Moyano entre Menem y Macri
“Cuando empezamos a pelear contra Menem no lo hicimos a los 50 días”, señaló Hugo Moyano, líder de la CGT Azopardo. Con esto está justificando que no quiere enfrentar al gobierno de Macri. ¡Pero así nos fue en los `90! Es el camino que precisamente no hay que repetir.
Moyano debería recordar también que “demoró” varios años en hacer el primer paro al gobierno kirchnerista, después de un largo período de apoyo.
Moyano a su vez justificó el ajuste macrista diciendo que “era previsible” (por culpa del gobierno anterior). Y agregó que si los gremios del estado salen a enfrentar los despidos, su CGT verá si los acompaña. ¡Pero por ahora no hace nada! Si ATE llama a un paro nacional en febrero como dice, ¿Moyano va a declarar un paro de su CGT en apoyo, contra los despidos y aumento salarial?
Lo cierto es que hoy su política está dejando en banda a millones de asalariados que ven todos los días perder sus salarios pierden al compás de una enorme inflación.
El 15 de enero, justo en el recambio de la quincena turística, la CGT Azopardo emitió un comunicado reclamándole al gobierno “sentarse en una mesa para ver qué camino vamos a tomar”. Con algunas críticas a la “emergencia estadística que pretende que negociemos nuestro futuro con los ojos vendados”. Si es así: ¿qué espera Moyano para revertir esta situación? ¿Sentarse a dialogar con el gobierno en vez de luchar?
El camino del diálogo ante un gobierno del ajuste va en contra de los intereses de los trabajadores. Mientras denunciamos esta política conciliadora, es necesario exigirle a Moyano y a su CGT que tome medidas de lucha para enfrentar el ajuste en curso.