Radicales y peronistas siempre trataron de convencernos que vivíamos en la “Isla de las Maravillas”, pero la realidad es muy distinta. Esta realidad viene mostrando ante grandes sectores populares y de trabajadores que radicales y peronistas son lo mismo. Que siempre gobiernan para la gran patronal y para su beneficio personal, o el de sus amigos. Estos sectores han em- pezado a abandonarlos, sumándose a las luchas contra ellos o dejando de votarlos en las elecciones sindicales, provinciales y municipales.
Es este repudio y la pérdida de votos lo que los lleva a disputas cada vez más fuertes y evidentes. A divisiones en distintas listas o a cambiarse de partido en un transfuguismo político que causa repugnancia. Esto es lo que explica que Luis Juez, mimetizado de “progresista” por el apoyo de años del MST, hoy es el más furibundo defensor de Macri y Carrió. Algo parecido ocurre con el radicalismo, que votó aliarse con todos ellos a nivel nacional. En Córdoba los tres dicen querer unirse, pero radicales y juecistas se denuncian de corruptos -cosa cierta- para posicionarse en las “listas unitarias”.
Otro tanto ocurre en el peronismo que irá como Unión por Córdoba en las provinciales, en medio de una sorda pelea entre Schiaretti y De la Sota. En las municipales van con dos listas porque no pudieron alinear a Olga Riutort. Es tal su crisis que tras las inundaciones y a pesar de repartir electrodomésticos a mansalva, tuvieron que suspender las elecciones en Villa Allende porque perdían a manos del PRO, un partido que hace un año no existía en la provincia y hoy se presenta como “el cambio”, el cambio hacia la derecha.
En medio de este cambalache electoral y de movilizaciones mul- titudinarias de los docentes contra su burocracia y en Carlos Paz con- tra los asesinatos y la corrupción, el FIT lanzó sus candidaturas. La repercusión en todos los medios de Liliana Olivero gobernadora, fue inmediata y se mantiene. No solo las encuestas, sino el propio periodis- mo pronostica para el FIT muchos más votos que en la elección ante- rior, en la que nos robaron la banca. Esto ya comenzó a expresarse en la buena elección de la Falda y en las redes sociales. También en las calles, con muestras de simpatía hacia Liliana y ofrecimientos de ayuda en las tareas de la campaña electoral. Es el resultado de 12 años de coherencia política y de plantear con toda crudeza las medidas de fondo para que la crisis no la sigan pagando los trabajadores.
Joel Rojo
Gran elección de la izquierda en La Falda
El domingo 29 se realizaron en La Falda las elecciones municipales. Por primera vez se presentó la lista del PO en el Frente de Izquierda obteniendo el 7,8% de los votos.
Triunfó la UCR unida al PRO seguida por UPC (PJ De La Sota). El FIT quedó a menos de un punto del FpV, que perdió más de la mitad de los votos obtenidos en el 2013. Esto muestra las enormes oportunidades que tiene el FIT, conformando una alternativa para los trabajadores, los jóvenes y demás sectores populares contra el cambalache de los partidos patronales y su ajuste.