El día martes 24/03, la gerencia del ferrocarril Sarmiento acusó a Mónica Schlotthauer, diputada electa del Izquierda Socialista-FIT-UNIDAD y delegada de limpieza del Sarmiento, de “provocar caos en el servicio” y, además, que la denunciarían por “delito contra la seguridad pública”.

Repudiamos estas declaraciones por difamatorias y falsas. La razón de este ataque a Mónica y al Cuerpo de Delegados del Sarmiento, que encabeza Rubén Pollo Sobrero, es la respuesta patronal a los reclamos de seguridad sanitaria que vienen llevando adelante, frente a la emergencia por el coronavirus. Son los trabajadores ferroviarios quienes están garantizando el servicio para aquellos trabajadores que deben presentarse o que son parte de los llamados “servicios esenciales”.

Como denunció Mónica junto al Cuerpo de Delegados, “la empresa pretende hacer trabajar a todo el personal, sin cumplir siquiera con la resolución del gobierno nacional en relación a los que deben quedarse en su casa por atención a familiares de riesgo y trabajar con las guardias que garanticen el servicio. No ha repartido guantes, ni lavandina, alcohol, ni ningún elemento de prevención en todos los sectores y entregó insumos vencidos.”

Ante estas denuncias, la empresa amenaza con sanciones y descuentos a los ferroviarios que no asistan y acusa a los que reclaman. Seguimos exigiendo al gobierno y a las patronales que la emergencia sanitaria no la debemos pagar los trabajadores y el pueblo, sino los empresarios, los banqueros, las multinacionales y el FMI. Hay que invertir todo el dinero necesario para frenar la pandemia, evitar poner en riesgo a los trabajadores y atender con la infraestructura necesaria a los que se contagien. Para eso, es urgente suspender los pagos de la deuda externa y utilizar todo ese dinero para la emergencia.

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