Luego de dos años de pandemia, mujeres y disidencias nos volvemos a encontrar en San Luis en esta instancia histórica del movimiento feminista. Como cada año, miles de participantes nos reunimos desde distintos puntos del país, para debatir las mejores estrategias que nos permitan a las mujeres y disidencias organizarnos para conquistar nuestros derechos.
Las consecuencias más graves del ajuste que está aplicando el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner las sufrimos mujeres y disidencias. Somos quienes tenemos los trabajos más precarizados y peores pagos. El superministro Massa recortó 210.000 millones de pesos que afecta principalmente las pensiones y jubilaciones, los planes sociales y el presupuesto destinado a salud, educación, vivienda y trabajo, áreas especialmente sensibles para mujeres y disidencias. Mientras benefician a los pulpos exportadores con un dólar subsidiado para juntar reservas para pagar la deuda externa. Por eso, somos las trabajadoras las que venimos saliendo a las calles a enfrentar los salarios de miseria y la inflación que aumenta nuestra carestía de vida.
En este 35° Encuentro tenemos el desafío de seguir organizándonos porque en el país de #NiUnaMenos, en los primeros ocho meses del 2022, hubo 198 femicidios y travesticidios. Demostrando que el flagelo de la violencia de género sigue siendo uno de los mayores problemas de las mujeres y disidencias. La responsabilidad de los gobiernos es ineludible. El programa “Acompañar” del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad para que las víctimas puedan acceder - solo por seis meses - a un salario mínimo vital y móvil (calculado en $54.550) resulta totalmente insuficiente cuando la canasta básica de ATE-INDEC nos indica un salario óptimo de $198.000.
En San Luis tenemos una gran oportunidad, no solo para encontrarnos luego de dos años de pandemia, sino para debatir acerca de cuál es la salida para enfrentar la brutal crisis económica y social a la que nos llevaron todos los gobiernos, sean peronistas, kirchneristas, radicales o macristas y frente a la reacción patriarcal que representan los neofachos de Milei y que nos afecta mayormente a las mujeres y disidencias de los sectores populares.
Creemos que la mejor manera de fortalecer los Encuentros, además de su masividad, es mantener su independencia política frente a los gobiernos y las iglesias. Es también apostar al debate y a la resolución democrática de un plan de lucha feminista contra el ajuste del gobierno y el FMI para conquistar nuestros derechos.
Con la movilización de la marea verde conquistamos el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Un derecho que nos venían negando los gobiernos y las iglesias para garantizar aún más nuestra opresión. Pero la revolución feminista llegó para quedarse y el derecho al aborto conquistado con la lucha fue nuestro piso. A casi dos años de la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, seguimos exigiendo presupuesto para su efectivo cumplimiento en todo el territorio nacional. Que se garantice la entrega de Mifepristona y la formación en Aspiración manual endouterina (AMEU).
Junto a esta pelea exigimos la libertad de las presas por abortar en nuestro país. Según el informe de la Comisión Libres las Queremos que articula con la Campaña nacional por el derecho al aborto, en Argentina hay más de 1500 mujeres presas por abortar que se encuentran criminalizadas por eventos obstétricos que son situaciones en las que una complicación en un parto inesperado o un aborto espontáneo terminan en acusaciones penales graves y mujeres criminalizadas por la justicia clasista y patriarcal. Impulsemos desde el 35° Encuentro Plurinacional de San Luis, una gran campaña por la libertad de las presas por abortar.
La histórica lucha dada para lograr el aborto legal en nuestro país, tuvo como protagonistas centrales a miles de pibis que no solo nos organizamos y movilizamos para conquistar este derecho, sino que también instalamos en toda la sociedad que tenemos negado el derecho a recibir conocimientos fundamentales para el desarrollo de nuestra sexualidad y por eso la necesidad de la aplicación efectiva de la ESI en todas las escuelas del país.
La docencia combativa viene denunciando desde la sanción de la ley, hace ya 16 años, que no se termina de aplicar por la falta de presupuesto y formación de les docentes para su aplicación, pero también porque esta ley fue acordada en el Congreso entre los partidos patronales y la Iglesia católica, para obstaculizar su aplicación.
El gobierno del Frente de Todos (FdT) con la creación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, pretende hacernos creer que levanta las banderas del feminismo, pero la realidad está muy lejos de eso. Vienen recortando en educación miles de millones de pesos, sigue sin existir capacitación para les docentes, y siguen negándonos una ESI feminista como necesitamos realmente, porque sus acuerdos con las iglesias se mantienen.
Es por eso que en este 35° Encuentro Plurinacional debemos salir organizades estudiantes y docentes para seguir exigiendo con más fuerzas, la aplicación efectiva de la ESI en todos los niveles educativos y en todo el país, que sea laica, científica y feminista junto a la formación gratuita y en servicio para la docencia.
El 11 de marzo de 2021 desapareció Tehuel De la Torre, un joven trans del conurbano bonaerense que salió para ganarse el mango. Desde entonces, el gobierno del Frente de Todos (FdT) de Axel Kicillof nada está haciendo para encontrarlo. Es más, su Ministro de Seguridad, Sergio Berni lo da por muerto. La fiscal de la causa, Karina Guyot, tomó la decisión de cambiar la carátula a “homicidio agravado por odio a la orientación sexual e identidad de género”, sin pruebas, sin haber encontrado un cuerpo siquiera. Todas maniobras para garantizar la impunidad.
La falta de acceso al trabajo nos expone a todo tipo de riesgos en la búsqueda de sustento económico, como demuestra el caso de Tehuel. La exclusión laboral es moneda corriente para la gran mayoría de la juventud y particularmente de la comunidad travesti, trans, no binarie, que sufrimos el odio cissexista, la discriminación, y la violencia patriarcal tanto a nivel social como institucional. Nuestras condiciones de vida son totalmente precarias, situación que se agudiza con el ajuste del gobierno y del FMI.
Ante el transodio y las políticas de exclusión y hambre, con la movilización conquistamos el cupo laboral travesti-trans a nivel nacional. Exigimos su real implementación con presupuesto para puestos de trabajo genuinos.
Basta de subsidios a la Iglesia católica y demás beneficios impositivos. Basta de pagarles los sueldos a los obispos con dinero del Estado. Basta de injerencia clerical en el área de salud y educación. Cárcel a los curas abusadores.