Escribe Liliana Olivero, diputada provincial (m.c.) y referente de la izquierda cordobesa
En Juntos por el Cambio buscan capitalizar el descontento de algunos sectores con el gobierno peronista de Alberto Fernández. Pero no pueden esconder que ya gobernaron, y lo hicieron al servicio de los grandes empresarios, los banqueros y el FMI, hundiendo en la miseria al pueblo trabajador y los sectores populares.
La interna de Juntos por el Cambio es feroz y pública. El gobernador ajustador de Jujuy, el radical Gerardo Morales, manifestó: “Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, debilitó la estrategia de la coalición en la provincia de Buenos Aires al obligar a bajarse de su candidatura a Patricia Bullrich y poner a dedo a María Eugenia Vidal como candidata a diputada por CABA”. Son disputas entre candidatos que defienden las ganancias patronales y que, por lo tanto, son partidarios de más ajuste.
Juntos por el Cambio, aunque busque “renovarse”, no puede esconder lo esencial, ya gobernó. Basta recordar que Mauricio Macri llegó a la presidencia con puras promesas, entre ellas lograr la pobreza cero, que los trabajadores no paguen el impuesto a las ganancias, o bajar la inflación a un dígito. Si los medimos por estos objetivos de campaña, ya fracasaron. Macri dejó 35,5% de pobreza, la cantidad de trabajadores alcanzados por el impuesto a las ganancias pasó de 1.2 millones a 2.3 millones y la inflación se comió el salario, acumuló 300% durante su gestión.
Pero en realidad, sí cumplieron una parte importante de lo que se proponían, garantizar las superganancias de las patronales. Y lo hicieron conscientemente contra el pueblo trabajador. Con la reforma previsional de fines de 2017 les robaron a los jubilados más de 100.000 millones de pesos y los tarifazos transformaron los servicios públicos en artículos de lujo, por citar solo dos cuestiones de las centenares de políticas antipopulares del macrismo. Además, son quienes niegan a los 30 mil desaparecidos de la última dictadura.
Pero no se trata solo del balance de la presidencia de Macri. Allí donde siguen gobernando, como la Ciudad de Buenos Aires, también se sigue aplicando el ajuste. En el presupuesto aprobado para 2021 la partida para educación representa solo 17% de los gastos totales, hecho que remarca la intención de Cambiemos de bajar la inversión en este rubro, política iniciada por el macrismo en 2010 y que continúa Larreta. Mienten cuando afirman que les interesa la educación pública.
Tampoco les preocupa la salud pública. En medio de la pandemia de Covid-19, Larreta ajustó su presupuesto castigando a sus trabajadores, que cobran salarios de miseria, y a los sectores populares de la ciudad.
La candidata a diputada María Eugenia Vidal, que gobernó la provincia de Buenos Aires y aplicó el mismo ajuste que Macri, confesó en su libro Mi camino que se arrepiente de su trato para con los docentes y reconoció que el porcentaje que les ofrecía en paritarias y que llevó al conflicto estaba muy por debajo de la inflación.
En Córdoba, Juntos por el Cambio ha sido un socio estratégico de Schiaretti con el gran apoyo que le brindó Macri durante su presidencia y acompañando las políticas que nos trajeron al 42% de pobreza. En la Legislatura votó todos los presupuestos presentados por el PJ cordobés. Apoyó cada ataque a los trabajadores que llevó adelante el oficialismo, como la ley de servicios esenciales, que atenta contra el derecho a protestar de los trabajadores de UTA, Luz y Fuerza, recolectores, etcétera. Mestre (UCR) y Juez como intendentes de la capital endeudaron a la ciudad e hicieron millonarios a los empresarios del transporte y la recolección de residuos.
Juntos por el Cambio aspira a capitalizar el voto castigo frente a las promesas no cumplidas del Frente de Todos. Pero desde ningún punto de vista ofrece algo positivo para el pueblo trabajador.
La salida pasa por romper con todas las opciones patronales y apoyar a la única fuerza que plantea un programa de emergencia que atiende las más urgentes necesidades populares, el Frente de Izquierda Unidad.
Escribe Liliana Olivero, diputada provincial (mc) y referente de la izquierda cordobesa
El llamado a licitación internacional que prepara el gobierno para renovar la concesión de la Hidrovía Paraguay-Paraná, acaba con las promesas de estatización y coloca al desnudo el doble discurso de la dirigencia peronista kirchnerista sobre la defensa de la soberanía económica y territorial de nuestro país.
Durante varios meses, sectores del peronismo kirchnerista ligados a la vicepresidenta y al Instituto Patria, coqueteaban con la posibilidad de acabar con la concesión de la hidrovía Paraguay-Paraná y retomar el control estatal de ese importante recurso económico, social y ambiental. Entregada a manos privadas en 1995 durante el gobierno peronista de Menem, la concesión fue prorrogada por la entonces presidenta Cristina Kirchner en 2015, condición que se arrastra hasta los días de hoy y vence a fines de este mes de julio.
“Se abre la oportunidad de recuperar, para el Estado y para todos los argentinos el imprescindible control y administración de la ruta fluvial más importante del país”, declararon dirigentes kirchneristas organizados en el Grupo 25 de Mayo. Sin embargo, esa dirigencia, entre ellas La Cámpora, cambiaron el discurso y ya aceptan que no se reestatice. Con pequeños reparos, se están alineando con el proyecto presidencial de Alberto Fernández de mantener la concesión en manos privadas. El único cambio será la aparición de un organismo de control y la existencia de una disputa por quién cobraría los peajes.
La cuenca del Paraná, es un recurso fundamental que va más allá de la importancia económica. No es solo una hidrovía, es un espacio que contiene una de las mayores reservas de agua dulce del planeta y una gran influencia socio ambiental. A lo largo de sus riberas se desarrolla una rica fauna y flora que hay que preservar y millares de familias utilizan el río para su sustento, para la recreación y para transportarse. Ese espacio, complejo y sensible, en manos de multinacionales, cuyo único interés es la ganancia, pone en riesgo la biodiversidad y la vida misma de las poblaciones. Ese es el primer problema que nos plantea la privatización, además de continuar renunciando al control de un sector estratégico de la economía.
Retomar el control del Paraná es una cuestión estratégica
Por el río Paraná sale el 80% de las exportaciones. En manos privadas, multinacionales, como Dreyfus, Bunge y Born, Cargill o Vicentin, han subfacturado a su antojo. Evaden tributos, contrabandean granos y se apropian de más de 300 millones de dólares en concepto de peaje. Además, la falta de control por parte del estado, facilita la trata de personas, el narcotráfico y el contrabando de armas. Estatizar el control del río Paraná, es un problema estratégico para el país.
Por eso muchas compañeras y compañeros que votaron en este gobierno, correctamente, mantienen la exigencia de la estatización. Amplios sectores, como el que encabeza el escritor y periodista Mempo Giardinelli cuestionan la decisión del gobierno. Es una postura con la que tenemos pleno acuerdo. Nuestro diputado Juan Carlos Giordano, Izquierda Socialista/FIT Unidad, ha presentado un proyecto para reestatizar la denominada hidrovía. Es urgente y necesaria la más amplia unidad de todos los sectores que se oponen a la entrega del Paraná para impedir la privatización de este recurso fundamental.
No es cierto que no se puede, como dice el presidente Alberto Fernández. Hay estudios que demuestran la viabilidad del control del Estado sobre la cuenca del Paraná, de sus puertos y del dragado. Tampoco es que esté mal asesorado. Mantener las privatizaciones es parte de las imposiciones del FMI que el gobierno peronista acata. El progresismo peronista es sólo en el discurso. Es la misma situación en relación a la deuda. Es un escándalo que en medio de una emergencia económica y sanitaria se paguen 430 millones de dólares al Club de París. Como señala el documento de la “Autoconvocatoria por la suspensión del pago e investigación de la deuda”, “Estas negociaciones, […] condicionan la economía nacional y condenan a nuestro pueblo a […] más pobreza y miseria, menos salud y educación...”. La Cámpora, que cuestionaba las negociaciones por la deuda del ministro Guzmán, se quedó callada ante este nuevo desembolso.
No va más este doble discurso. Defender la soberanía pasa por dejar de pagar la deuda externa, rompiendo los lazos de sometimiento y dependencia en relación al FMI o al Club de París. En el mismo sentido hay que reestatizar la llamada hidrovía Paraguay-Paraná y colocarla bajo control y administración de los trabajadores y las poblaciones ribereñas. No existe soberanía si no controlamos nuestros recursos económicos y territoriales. Estas son partes de las propuestas de Izquierda Socialista y el FIT-Unidad para salir de la crisis. Sumate a estas propuestas para fortalecer esta lucha.
Nuestra compañera y diputada provincial (mc) Liliana Olivero fue pionera en la presentación de proyectos legislativos para defender los derechos de la comunidad travesti-trans. Ni bien asumió la banca en diciembre de 2001, uno de los primeros proyectos presentados fue el de la discriminación positiva para las minorías sexuales. No es casualidad que uno de sus últimos proyectos presentados en septiembre 2013 haya sido el de cupo laboral travesti-trans elaborado con la comunidad trans en aquel momento.
Es decir, que nuestra lucha contra la discriminación y la violencia que sufre la comunidad la damos en las calles y también desde nuestras bancas de izquierda, obreras y socialistas.
Argentina ya lleva 80.411 muertes por Covid y ayer Córdoba llegó al récord de 53 fallecidos. El día 2 de Junio hubo 587 muertes en todo el país. Es como si tres aviones Boeing 707 con el pasaje completo, se hubiesen estrellado sin sobrevivientes. Eso sería comentario del país y el mundo entero, sin embargo solo fue un número para las estadísticas. Estas muertes evitables son responsabilidad de todos los gobiernos, con Alberto Fernández a la cabeza.
Ese día Córdoba aportó 34 de estas muertes. Entre ellas se encontraban los nombres de Vilma Levrino y Alejandra Taborda. ¿Quiénes eran? Eran docentes de esta capital, que fueron obligadas a dar clases en forma presencial por el gobierno de Schiaretti. Él las empujó a la muerte. Y es lo que diariamente hacen todos los gobiernos, con miles y miles de trabajadores que en medio de la segunda ola, sin vacunas, y con un sistema de salud colapsado, tienen que salir a trabajar sin ser esenciales, para garantizar las ganancias patronales o hacer la changa para poder comer.
Nuestra salud pública provincial durante años fue desmantelada en favor de la medicina privada. Sus trabajadores cobran salarios de miseria, son obligados al pluriempleo y a jornadas extenuantes aumentando su riesgo de contagios. Además los planteles no solo están incompletos, sino que sufrieron el despido de 72 trabajadores y trabajadoras contratadas, algunos con más de 10 años de antigüedad. Una política criminal desde todo punto de vista.
A pesar del gravísimo estado de la pandemia, Schiaretti, Rodríguez Larreta de Cambiemos y todos los gobernadores mandaron a los docentes a las aulas, sin estar vacunados o con una sola dosis. Una política criminal de parte de todos ellos, porque esta situación se podría haber evitado si toda la población estuviese vacunada. Encabezados por el gobierno nacional todos se negaron a tocar al laboratorio mAbxience de Buenos Aires, que produce 24 millones de vacunas AstraZeneca por mes, pero ninguna queda en el país a pesar de haber pagado el 60% de 22 millones de dosis. Nuestro diputado nacional Juan Carlos Giordano, presentó un proyecto de ley para declararlo de utilidad pública y así poder incautarlas para inmunizar a toda la población, pero tanto Frente de Todos, como el macrista Cambiemos, se negaron a tratarlo. Por esto son responsables de las muertes por Covid
En Córdoba y en el resto del país, nos vienen ocultando la realidad de fallecidos y de camas críticas ocupadas, mientras le ponen vacunatorios VIP a los habitantes de los countries! Ahora llegó la saturación, y nos mandan a encerrarnos y nos amenazan con represión si no cumplimos, pero lo hacen sin poner plata para los que viven del rebusque diario, para los que no tienen trabajo y tampoco para aquellos cuyos salarios y jubilaciones ya no alcanzan. También mandan a la ruina al pequeño comerciante o tallerista. Su argumento es la gran mentira de que “no hay plata”, cuando desde que asumieron los Fernández llevan pagados 7100 millones de dólares (mucho más de lo destinado a la pandemia) de una deuda externa absolutamente fraudulenta e impagable, y siguen negociando un acuerdo con el FMI cuyas exigencias son seguir ajustando a los trabajadores y los sectores populares. Recetas que todos ellos vienen cumpliendo.
Estamos viviendo una emergencia, y como tal, exige medidas excepcionales, por eso proponemos:
Incautar ya, todas las vacunas del laboratorio mAbxience para vacunar a toda nuestra población y la de Latinoamérica
Centralizar bajo control de los trabajadores de salud todo el sistema sanitario, para combatir la pandemia al servicio del pueblo y no de las ganancias de los privados
Aumento de salario para que nadie gane menos que la canasta familiar de 96.800$. Jubilación mínima de 62.000$ como la canasta de la tercera edad
Otorgar un IFE de 40.000$ para todo el que lo necesite. Subsidios para todos los pequeños comercios y talleres.
Dejar de pagar la deuda externa para usar esos millones de dólares en los punto 3 y 4 y en combatir la pandemia en todo el país. Imponer un fuerte impuesto a todas las grandes fortunas y a las ganancias de multinacionales, bancos y grandes empresas.
Es una mentira que su prioridad sea “la gente” como dice. O cuando repite “Juntos somos más”, hay que preguntarse: ¿más para qué? ¿Será para priorizar autovías de montaña que destruyen bosque nativo, o el tercer carril de la circunvalación, todas obras que le dan votos a costa de endeudar irresponsablemente a la provincia?
Mientras tanto las verdaderas prioridades de “la gente” y sobre todo de los más humildes siguen esperando y se convierten en tragedias. Porque tiene cientos de vacunados VIP, incluido él mismo, que le quitaron su lugar a otros, que sí corren riesgo de vida, porque todavía no terminó de vacunar a todos los trabajadores de salud, que enfrentan al virus todos los días.
Además en 55 días de este año ya llevamos 8 femicidios en la provincia, a razón de más de una mujer por semana, porque su Polo de la Mujer dirigido por la inepta de Claudia Martínez, es una vergüenza. Es mentira que ayuda a las mujeres violentadas, porque cuando acuden allí no tienen ninguna solución, porque no hay refugios para sacarlas del lado del violento y porque su personal que es el que realmente pone todo el esfuerzo para encontrar salidas, está en su gran mayoría precarizado, con sueldos de miseria y cumpliendo tareas extenuantes sin recursos
Y para demostrar que sus prioridades no tienen nada que ver con atender a los más vulnerables, ahora se suma el derrumbe de toda un ala del hospital Misericordia, que pudo haber costado muchas vidas si en lugar de ocurrir de madrugada ocurría un par de horas después. Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda, venimos denunciando desde hace años el estado deplorable de los hospitales, pero allí no se invierte porque eso no da votos.
Lo vamos a decir una vez más y por millonésima ocasión: Hay que invertir en las verdaderas prioridades, que no son las obras para ganar elecciones. Hay que poner plata en los hospitales que se caen a pedazos. En construir cientos de refugios para ayudar a las mujeres que sufren violencia de género para que no terminen muertas. Hay que eliminar las patentes de las vacunas para que se puedan producir en todos los laboratorios del mundo, para que haya vacunas suficientes para todas y todos y así evitar los vacunados VIP de Alberto Fernandez-Ginés Gonzalez y de Schiaretti-Cardozo
Para todo esto es mentira que no hay plata. Plata hay, pero se va en las prioridades de Schiaretti, que no son las de los trabajadores y los sectores populares. Esa plata se va en pagar una deuda provincial innecesaria y usuraria. Pagos que hay que suspender, para poner esos miles de millones de dólares en las prioridades que aquí señalamos. Y además se debe implementar un fuerte impuesto a las grandes fortunas de la provincia, para que paguen más los que más tienen. De no ser así la crisis la seguiremos pagando los trabajadores y el pueblo.
Liliana Olivero, Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad
Noelia Agüero, Legisladora Provincial electa de Izquierda Socialista en el FIT