Editorial

En múltiples conversaciones con compañeros de trabajo, de estudio o vecinos suele aparecer el desprestigio de los políticos patronales. “Son todos panqueques” que saltan de una posición a otra según su conveniencia personal, dicen unos. “Ya gobernaron todos, peronistas, radicales, de PRO y ninguno solucionó los problemas del pueblo trabajador”, agregan otros. Y, sin embargo, muchos de estos mismos compañeros nos confiesan que piensan votar al peronismo para “sacar a Macri”. “De otra forma es tirar el voto”, afirman.

Comprendemos a todos aquellos que se quieren sacar de encima de Macri. Junto con millones coincidimos en que este gobierno no va más, que no se toleran los salarios y jubilaciones de hambre, los tarifazos, la inflación, el desempleo creciente, el abandono y el desfinanciamiento de la salud y la educación públicas. Pero optar por el voto castigo, por aquel que “tiene más posibilidades de ganarle a Macri” es un error. Porque puede ser que “nos saquemos de encima a Macri”, pero no a sus políticas de ajuste, nos seguirá gobernando el FMI.

Todos los candidatos patronales, oficialistas u opositores, tienen una coincidencia profunda: continuar con el acuerdo con el FMI y garantizar que se cumplirán a rajatabla los pagos de la deuda externa. Esto es obvio para el oficialismo macrista. Pero también lo están diciendo en todas las entrevistas los candidatos del peronismo. Alberto Fernández se lo reconoció directamente a la misión del FMI con la que se reunió esta semana. Sus economistas, Nielsen y Alvarez Agis, lo repiten en cuanto foro empresario tienen oportunidad de hacerlo, en el país o en el extranjero. Luego, en el discurso “para la tribuna” agitan que van a renegociar “con firmeza” y que a partir de allí se reactivará la economía. ¡Mentira! Ellos saben perfectamente que la “renegociación” con el FMI significará más ajuste y la exigencia de llevar adelante las reformas laboral y previsional.

Solo la izquierda se opone y denuncia todo esto. Somos la fuerza que decimos que no habrá solución para ninguno de los problemas del pueblo trabajador si no rompemos con el FMI y dejamos de pagar la deuda externa. Somos los que planteamos un auténtico programa alternativo con propuestas de fondo, como nacionalizar la banca y el comercio exterior, o reestatizar las privatizadas bajo el control de trabajadores y usuarios. Somos los que decimos que primero están los trabajadores, los jubilados y el resto de los sectores populares y no los pulpos acreedores o los monopolios transnacionales. Que hay que garantizar un salario igual a la canasta familiar, el 82% para los jubilados, prohibir suspensiones y despidos y hacer un plan de obras públicas que resuelva el desempleo.

En los partidos patronales se hace un reparto de cargos mezclando pañuelos verdes y celestes y buscando esconder lo fundamental: el acuerdo en congelar el debate sobre la legalización del aborto para no romper los profundos lazos que todos (macristas, kirchneristas, o radicales y peronistas en general) tienen con la iglesia Católica y las evangélicas. Solo el FIT-Unidad plantea una postura clara y transparente: el aborto legal, seguro y gratuito está escrito en nuestro programa, el 100% de nuestros candidatos son verdes y exigimos que el proyecto de la campaña nacional se trate ahora y no se patee para un futuro impreciso.

Por todo esto, el voto al Frente de Izquierda-Unidad es el único “voto útil” para los trabajadores, las mujeres y la juventud. Porque apunta a fortalecer a una alternativa política de fondo. Para construir de verdad algo nuevo. Para que no vuelva a pasar lo que ya sucedió tantas veces: que el voto castigo luego sea utilizado por otro candidato patronal para justificar “su” derecho a hacer el ajuste. Votar al FIT-Unidad es votar por que gobiernen los que nunca lo hicieron: los trabajadores y la izquierda. Es votar para que tenga más fuerza un programa diferente frente al de la debacle, una fuerza política que se haga más grande, con más diputadas y diputados que apoyen incondicionalmente todas las luchas, que se opongan sin dudar al nuevo ajuste que se vendrá, que voten como un solo puño a favor de la legalización del aborto. El voto al Frente de Izquierda es útil para fortalecer también al sindicalismo combativo, para seguir luchando contra la burocracia y por una nueva dirección para la clase trabajadora.

Por eso te convocamos a apoyar al verdadero voto útil. Por la unidad de la izquierda. Vamos con nuestras compañeras y compañeros: con Nicolás del Caño y Romina Del Plá en la fórmula presidencial, con los compañeros de Izquierda Socialista que los acompañan en las listas, como Juan Carlos “Gringo” Giordano, Mónica Schlotthauer, Liliana Olivero, Mercedes Trimarchi, Rubén “Pollo” Sobrero, Jorge Adaro, Laura Marrone y tantos otros, y con los candidatos de las otras fuerzas que integran el FIT, todos luchadores de la clase trabajadora, el movimiento de mujeres y la juventud. ¡Salgamos con todo a pelear el voto para el Frente de Izquierda –Unidad!

Escribe Luis Covas

En estos días ha tenido gran repercusión en los medios la crisis interna del Partido Obrero, una de las fuerzas que integran el FIT, junto con Izquierda Socialista y el PTS. Esta situación también impacta en los luchadores y simpatizantes de la izquierda, ya que se verían enfrentados por un lado su dirigente histórico y fundador Jorge Altamira y, por el otro, gran parte de la dirección actual del PO. Los medios le han dado gran espacio a los reportajes a Altamira y a dirigentes de la actual dirección, como Néstor Pitrola o Romina del Plá.

Desde Izquierda Socialista, por lo que hemos leído en las redes y escuchado de los protagonistas en los medios, más allá de las posiciones de ambos sectores vemos que todos reivindican y apoyan la campaña electoral del Frente de Izquierda-Unidad.
Resaltar esto es muy importante porque gran parte de los medios de prensa y sectores políticos patronales pretenden utilizar este debate entre dirigentes del PO para llevar agua para su molino, repitiendo la vieja muletilla de “la izquierda siempre se divide”. Y de esa forma buscan desprestigiarla.

Estos sectores quieren encubrir que en realidad los que sí están siempre divididos son los partidos y dirigentes políticos patronales. Justo cuando ha sido bochornoso el espectáculo de “panquequismo” político que dieron los dirigentes peronistas pasando de una lista a otra (Pichetto, Massa, Lavagna o Pino Solanas). O Macri aceptando a Pichetto, del cual había hablado pestes. ¿Qué más división que la que viven tanto peronistas como radicales? Están los peronistas de Macri, los kirchneristas, los “renovadores” que están con Cristina (Massa, Solá), los de Lavagna y Urtubey o los que dicen que no están con nadie (Schiaretti).  Están los radicales de Macri, pero también los radicales de Cristina (Leopoldo Moreau a la cabeza) y los ex radicales que están con Lavagna (Stolbizer). Todos gobernaron o fueron parte de gobiernos que ajustaron al pueblo trabajador en beneficio de los de arriba.

La izquierda que se nuclea en el FIT-Unidad somos lo opuesto. Nunca hemos gobernado y siempre hemos estado con los trabajadores y el pueblo enfrentando a los distintos gobiernos que fueron y son aliados de los grandes empresarios y el FMI.

También en la izquierda hay diferentes partidos y siempre hay debates políticos. Pero desde hace varios años hemos avanzado en la unidad constituyendo el FIT y también desarrollando el sindicalismo combativo.

Porque, más allá de las diferencias que tengamos, estamos unidos contra los gobiernos del ajuste, contra las políticas patronales y del FMI, contra la burocracia sindical y bregamos por un gobierno de los trabajadores.

Y ahora hemos avanzado al lograr que se sumen el MST y otros partidos y agrupaciones al FIT-Unidad. Hay un fuerte polo de izquierda contra todos los candidatos que apoyan el acuerdo con el FMI. Esta unidad no cambia por los debates en el interior del PO. Todos apoyan la fórmula Del Caño- Del Plá y todos los demás candidatos en el país.

El Frente de Izquierda-Unidad lanzó la campaña electoral en todo el país. La fórmula presidencial Nicolás Del Caño-Romina Del Plá, junto a varios de los principales candidatos bonaerenses como Juan Carlos Giordano, Mónica Schlotthauer, Rubén Sobrero (Izquierda Socialista) y Celeste Fierro (MST) iniciaron la campaña en el populoso distrito bonaerense de La Matanza.

En todo el Gran Buenos Aires se salió a las calles con sus candidatos y militantes a presentar nuestras propuestas para salir de la crisis. En Lomas de Zamora estuvieron con los candidatos a la gobernación, Christian Castillo (PTS) y Mercedes Trimarchi (Izquierda Socialista), junto a Néstor Pitrola (PO), candidato a diputado nacional.  En las zonas oeste, sur y norte del Gran Buenos Aires, en La Plata y en ciudades del interior de la provincia centenares de compañeros de las distintas fuerzas estuvieron en decenas de mesas con materiales, banderas, spots de campaña, caminatas, radios abiertas, actos y conferencias de prensa, llegando a miles de trabajadores y sectores populares. La misma actividad se realizó en casi todo el país, desde el norte de Jujuy, pasando por Tucumán, Santiago, La Rioja, San Juan, Córdoba y Santa Fe. El frío y la nieve del Sur en Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz no impidieron que las banderas y las propuestas del Frente de Izquierda mostraran la fuerza de la unidad lograda para enfrentar a Macri, los gobernadores y los demás candidatos patronales que proponen seguir con el ajuste del FMI. 

Las propuestas llegaron a miles de trabajadores, jóvenes y mujeres con los volantes y el periódico El Socialista, dialogando sobre a quién votar en estas PASO y por qué la única salida de fondo para la crisis es la que presenta el Frente de Izquierda-Unidad. En estas recorridas ya comenzamos a sumar a simpatizantes que empezaron a anotarse como fiscales para cuidar los votos. 

El Frente de Izquierda-Unidad  salió a disputar el voto contra todas las opciones patronales. Seguiremos caminando las calles de todo el país para dar esta importante pelea política. Invitamos a todos los luchadores a sumarse a las tareas y la campaña.

El 24 de junio se presentaron los candidatos a diputados nacionales del FIT-Unidad por Tucumán luego de la oficialización de las listas. Ariel Osatinsky, del Partido Obrero; Alejandra Arreguez, del PTS; Cristian Luna, secretario general de SITE y dirigente de Izquierda Socialista, y Lita Alberstein, del MST.

Cristian Luna puntualizó que el FIT-Unidad es la única alternativa para los trabajadores y el pueblo. Porque Manzur se reeligió gobernador pero la crisis provincial se agrava todos los días. Hay numerosos conflictos y luchas en la provincia: los 1.200 trabajadores de Luque Supermercados, movilizados, forzaron a la patronal a buscar otra salida y mantienen por ahora sus puestos. Varios ingenios amenazan con no moler (Santa Bárbara, San Juan), o han despedido y suspendido (Aguilares, Concepción). El cierre de las textiles dejó a cientos de compañeros en la calle, y el sector del limón, con reducción de quincenas y una mala cosecha son todos hechos que muestran la brutal crisis industrial de Tucumán. Avanzan la desnutrición infantil, el hambre, el sistema de salud está en un estado crítico con la aplicación de la CUS, y también la educación pública. La desocupación en el Gran Tucumán llegó a 10,6%, con casi 50.000 trabajadores desocupados y 49% de los ocupados trabajando en el sector informal. El salario promedio en Tucumán está dos puntos por debajo de la media nacional y miles de tucumanos dependen de un comedor barrial y un plan social para subsistir.

Luna agregó: “En estas elecciones, los trabajadores y los sectores populares tenemos una sola alternativa, el FIT-Unidad, ya que la dupla Fernández-Fernández o Macri-Pichetto van a continuar con el ajuste, profundizándolo con las reformas laboral y previsional, que son menos salario, salud o educación. Ellos no gobiernan para los trabajadores sino para los ricos y el FMI.

La semana pasada en la ciudad de Córdoba se presentaron los candidatos. Estuvieron presentes por Izquierda Socialista Liliana Olivero y Ezequiel Peressini que, junto a Laura Vilches y Javier Musso, del PTS, Maru Acosta y Gato Gómez por el MST, Jorge Navarro y Soledad Díaz del PO, encabezaron los primeros lugares de la lista provincial.

En la conferencia de prensa Liliana Olivero, precandidata a primera diputada nacional, señaló: “Vamos por más diputados y diputadas de izquierda para llevar las luchas al Congreso, para que la plata vaya a salario, trabajo, salud, educación, vivienda, para erradicar la violencia de género, no para el FMI”.

Liliana conversó con El Socialista y aseguró que el Frente de Izquierda-Unidad y las bancas que obtenga estarán al servicio de la defensa de la EPEC (Empresa de Energía de Córdoba) contra cualquier intento privatizador y de su convenio colectivo, la defensa de la Caja Provincial de Córdoba contra la armonización y la reforma jubilatoria. Liliana reafirmó el compromiso de “defender la caja jubilatoria provincial, las jubilaciones y a nuestros jubilados, ya que la Caja tiene que estar dirigida y administrada por los trabajadores y sus beneficiarios”. “Seguiremos exigiendo el aumento de salario mínimo igual a la canasta básica familiar con indexación, 82% móvil, plan de obras públicas integral para la provincia con empleo genuino”. La referente más importante de la izquierda cordobesa redobló el compromiso de jerarquizar la cuestión ambiental luchando contra la megaminería, en defensa de los bosques nativos, contra la deforestación y el uso de agroquímicos. Para terminar, Olivero llamó a acompañar al FIT-Unidad. “Venimos a plantear en estas elecciones una salida para el pueblo trabajador. Todos los partidos tradicionales coinciden en pagarle al Fondo Monetario Internacional y seguir sus planes de reformas laborales e impositivas que significan más ajuste contra el pueblo trabajador. No estamos condenados a tener que soportar un supuesto mal menor. Hay otra salida y es la que postula nuestro frente: que la crisis la paguen los que la generaron, las grandes patronales, los banqueros, los terratenientes y el imperialismo, que la crisis la paguen los capitalistas”.