Escribe Pilar Barbas, dirigenta nacional de la Juventud de Izquierda Socialista y secretaria de la Federación Universitaria Argentina (FUA)
La mayoría de los trece Centros de Estudiantes de la UBA los conduce el radicalismo con su agrupación Franja Morada y aliadas como Nuevo Espacio (Medicina, Económicas, Derecho, Psicología, entre otras). Otros los dirige el peronismo con la UES en Sociales, El Colectivo en Filosofía e Identidad en Exactas. Que los Centros estén en manos de las agrupaciones que son cómplices del ajuste del gobierno es un problema grave y un freno para organizar la lucha contra la motosierra de Milei. Por eso estas elecciones son tan importantes. Tenemos la oportunidad de sacar a estas conducciones y recuperar los Centros de Estudiantes para la lucha.
Desde la Juventud de Izquierda Socialista (JIS) impulsamos listas unitarias de la izquierda junto a estudiantes independientes con quienes marchamos el 23A y con quienes peleamos en nuestras facultades por asambleas democráticas para organizar la lucha contra el brutal ajuste. Necesitamos listas unitarias si queremos fortalecer la pelea electoral; recuperar los Centros de Estudiantes para que dejen de estar en manos de las agrupaciones cómplices del gobierno y de los aparatos de la gestión.
Lamentablemente la agrupación estudiantil de Manuela Castañeira, el Ya Basta (Nuevo MAS), le dio la espalda al reclamo de la unidad y al igual que la agrupación de Jorge Altamira, Política Obrera, dividieron a la izquierda en la UBA. Una política equivocada, en este marco de agudización de la emergencia universitaria. Pero este divisionismo también lo llevó adelante la agrupación estudiantil de Myriam Bregman, En Clave Roja (PTS) con quienes integramos el Frente de Izquierda a nivel nacional. Lo llamativo es que en algunas facultades, como en Filosofía y Sociales, vamos juntos, pero en Medicina y Exactas, no. El PTS decidió ir en soledad sin dar ningún argumento político más que una mera especulación de lugares en las listas. Sí, aunque no lo creas, por eso dividieron en Exactas, por ejemplo, cuando venimos dando una pelea contra Identidad (La Cámpora), que de la mano del decano frenan el desarrollo de la lucha en defensa de la Ciencia.
Pero ¿Cómo explica En Clave Roja que en el Pabellón 3 (FADU) de Ciudad Universitaria va en unidad pero en el del Pabellón 1 y 2 (Exactas) no? No lo explican, solo fingen demencia sin dar una respuesta política. Elles se encapricharon en querer hegemonizar las listas, y si no es como elles quieren, dividen. Una actitud muy irresponsable, sobre todo en el marco del avance de la ultraderecha y frente a la oportunidad política que tenemos desde la izquierda de construir un polo de referencia y derrotar la política cómplice de las conducciones peronistas.
Desde la JIS, sostenemos que la unidad de la izquierda no es un eslogan de campaña sino una política concreta necesaria para construir una alternativa junto a quienes salimos a luchar. Este debate es muy importante, porque para recuperar los Centros para la lucha es mucho más potente una lista unitaria de la izquierda que cuatro que van separadas. Y no es matemático el problema sino político; dividir el voto de les estudiantes que sí quieren defender su cursada y a sus docentes es muy equivocado. Por eso desde la JIS apostamos a la unidad de la izquierda, y aunque resignemos lugares en las listas, creemos que lo más importante es recuperar los Centros para organizar la lucha y frenar ahora el plan motosierra de Milei.
Me llena de orgullo este lanzamiento de A Luchar, de cara a la necesaria unidad obrero-estudiantil para enfrentar lo que viene. No es casual charlar esto en un año en el que el gobierno ultraderechista de Milei viene por todas las conquistas laborales y por la educación pública y gratuita, que es un derecho que alcanzó la clase trabajadora tras años y años de lucha. En 2024 hemos sido parte de una pelea histórica en defensa de la universidad pública y gratuita, y contra un modelo que busca privatizarla.
Tenemos que reivindicar el histórico 23 de abril cuando salimos con la más amplia unidad en las calles para derrotar al plan del gobierno. Fue por la movilización que se consiguió que reconozcan la existencia de un problema y que el presupuesto no alcanzaba. Debemos seguir impulsando la máxima unidad con nuestros docentes y no docentes, porque sabemos que gobierno tras gobierno han atacado la educación pública y que este directamente no esconde que quiere un modelo a favor del mercado.
Escribe Pilar Barbas, dirigente nacional de la Juventud de Izquierda Socialista y secretaria de la Federación Universitaria Argentina (FUA)
En medio del conflicto salarial docente y no docente se trató la Ley de Aumento de Presupuesto Universitario que consiguió la media sanción en la Cámara Baja. El conflicto continuó con un paro docente el 20 y 21 de agosto.
El conflicto universitario que arrancó en el primer cuatrimestre sigue sin resolverse, ya que aún falta lo que representa la mayor parte del presupuesto: los salarios de sus docentes y no docentes. Tampoco conseguimos las mejoras edilicias ni el aumento de becas, de vital importancia para muches estudiantes a les que se les hace imposible mantener la cursada. Esta semana, el 20 y 21 de agosto, se desarrolló un paro docente y no docente de 48 horas. En este marco, la semana pasada se votó la media sanción de la Ley de Presupuesto Universitario. Fue una sesión nefasta, donde, para negociar el quórum, primero se trató la esencialidad de la educación, con el propósito de despojar a docentes de primaria y media de su derecho a parar.
Para el aumento del presupuesto universitario se presentaron cuatro proyectos, uno por la UCR, otro por el gobierno, otro por el peronismo y otro por el Frente de Izquierda.
El proyecto aprobado fue el presentado por la UCR, pero se consiguió que se le agregue un anexo por salarios que no estaba contemplado originalmente. En este proyecto votado se propone una actualización del presupuesto universitario basada en la inflación del año pasado, medida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), y una indexación bimestral usando un coeficiente que combine un 50% de variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), 25% de la variación del dólar y otro 25% de las tarifas de servicios públicos, además de una recomposición salarial para docentes y no docentes con base en el IPC.
El proyecto fue votado por el peronismo y la bancada del Frente de Izquierda Unidad. La aprobación de esta Ley es sin dudas un triunfo de la enorme movilización del 23A, que dejó demostrada en las calles la importancia de la defensa a la educación pública y gratuita en las calles. Pero esto no significa que ya está resuelta la crisis presupuestaria, es claro que la pelea continúa. Primero, porque el conflicto salarial sigue sin resolverse hasta que el presupuesto sea efectivizado. Por eso seguimos en el marco de una semana de paro y jornadas de visibilización. También es importante garantizar, como venimos diciendo, el presupuesto, para que se garanticen las cursadas. Becas integrales, boleto educativo nacional y todo lo que falta.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) sacó un comunicado sobre la ley como si fuera un triunfo definitivo, ¿y la continuidad del plan de lucha?
De cara al tratamiento de la Ley en el Senado es fundamental que se convoque a otra marcha universitaria nacional en septiembre, que presione para conseguir que lo vote la Cámara Alta. Por eso exigimos al CIN, a la mesa sindical y a las conducciones estudiantiles de las federaciones estudiantiles y centros de estudiantes a que convoquen a instancias asamblearias e interclaustros para organizar una marcha masiva educativa nacional en septiembre. Sólo la continuidad del plan de lucha nacional en las calles, puede, por un lado, presionar al gobierno para que, de aprobarse el proyecto, no lo vete, pero además, por la conquista de todo el presupuesto efectivo necesario para defender la universidad pública y gratuita.
Este lunes 12 de agosto docentes y no docentes de todas las universidades del país realizarán un paro, seguido acciones de visibilización los días 13 y 14.
Al respecto se refirió Pilar Barbas, directiva de la Federación Universitaria Argentina (FUA) y dirigenta nacional de la Juventud de Izquierda Socialista (JIS): “En lo que va del año nuestras y nuestros docentes y no docentes perdieron más del 50% del poder adquisitivo. La motosierra de Milei y el FMI va directamente contra las universidades públicas. Desde la JIS y el movimiento estudiantil vamos a luchar junto a las y los trabajadores de las universidades”.
Pilar Barbas agregó: “Con la enorme movilización del 23 de abril logramos que el gobierno aumente el presupuesto para el funcionamiento de las universidades, pero eso solo representa menos del 10% del presupuesto, ya que más del 90% es para salarios, lo que aún está congelado a pesar de la brutal inflación de este año”.
Pilar Barbas finalizó: “Lamentablemente la Franja Morada y las agrupaciones estudiantiles peronistas no están a la cabeza de convocar instancias de participación estudiantil. Desde la Juventud de Izquierda Socialista y el FIT Unidad venimos acompañando las acciones de nuestras y nuestros docentes y no docentes, preparando todo para una nueva gran marcha universitaria, porque sin salarios no hay universidad, y sin lucha no hay salarios”.
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Escribe Pili Barbas, dirigenta nacional de la Juventud de Izquierda Socialista (JIS) y Secretaria de la Federación Universitaria Argentina (FUA)
Del 2 al 6 de septiembre serán las elecciones de consejeres y gremios estudiantiles en las trece facultades de la Universidad de Buenos Aires. Se realizan después de dos años y medio sin la posibilidad de elegir.
Hace dos semanas se votó en el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires el cronograma electoral para el claustro estudiantil de consejeres superiores, directivos y de junta de carrera. A este calendario se le acoplaron las elecciones de los centros de estudiantes y sus respectivos delegados a la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA).
Las últimas elecciones fueron en abril del 2022, cuando recién se regresaba a la presencialidad en las universidades. En ese momento primó la despolitización de miles de estudiantes a la cual abonaron las conducciones burocráticas en manos de la UCR y las variantes peronistas. En general avanzaron las fuerzas políticas del rectorado. Sólo en Filosofía y Letras de la UBA, el Frente de Izquierda quedaba a pocos votos de volver al CEFyL. Luego de eso, la Franja Morada junto con la UES, cambiaron el estatuto de los centros de estudiantes y las elecciones pasaron de ser todos los años a ser cada dos.
Esta votación se da en un marco completamente diferente. Primero, porque gobierna Javier Milei. El ultraderechista se la pasa declarando a la universidad pública y gratuita como uno de sus focos de ataque. Mintiendo acerca de que en las universidades hay adoctrinamiento. Claramente, el gobierno ajustador es un riesgo constante a la continuidad de la universidad como la conocemos. Y segundo, porque venimos de un conflicto que sigue abierto. En sintonía con el discurso del gobierno, la educación no es ninguna prioridad económica del modelo libertario. Por eso en el primer cuatrimestre se desarrolló un conflicto histórico que en la marcha del 23A consiguió el presupuesto para funcionamiento. Pero eso no es todo, la universidad sigue en peligro ya que nos falta todo el presupuesto para salarios docentes y no docentes, además de becas, boleto y condiciones de cursada.
La unidad de la izquierda y los sectores independientes
Desde la Juventud de Izquierda Socialista consideramos fundamental la conformación de listas unitarias del Frente de Izquierda, los sectores de izquierda e independientes, para conquistar centros de estudiantes y consejeres que se la jueguen a fondo en la defensa de la universidad. Tanto las conducciones en manos de la Franja Morada/Nuevo Espacio (UCR) que responden al rectorado, así como las peronistas kirchneristas que están con los decanos, no son opción. Ya lo demostraron después de la marcha del 23A, cuando le sacaron el pie a la lucha, dejando de convocar asambleas y organizando a les estudiantes. Mientras nuestros docentes no consiguen el presupuesto salarial ni conseguimos los derechos básicos estudiantiles para mantener una cursada en tal contexto de ajuste.
La única manera de enfrentar a Milei es con un programa de lucha e independiente, que se plantee la conquista del presupuesto y la democratización de las universidades. Para conseguir plata para salarios docentes y no docentes, condiciones de cursada, triple franja horaria, con comedores y un boleto educativo que permita la permanencia. Y fundamentalmente que acompañe todas las luchas que da la clase trabajadora contra el gobierno Milei. En esa perspectiva vamos con todo a las elecciones de la UBA.