May 17, 2024 Last Updated 1:34 AM, May 17, 2024

Izquierda Socialista

Todos los años, para esta fecha, nuestro partido te pide un aporte para la campaña financiera que contribuye a seguir interviniendo y acompañando las luchas políticas y sindicales, las de las mujeres, los estudiantes y los jubilados. A diferencia de los partidos patronales, que son financiados por las multinacionales y los grandes empresarios a quienes representan, Izquierda Socialista se construye con la militancia y los aportes que hacemos las y los militantes, amigos y simpatizantes.

Sabemos que la actual coyuntura está signada por las pandemias del Covid-19 y de la pobreza. Muchos tienen salarios que pierden todos los días con la inflación, otros están sin trabajo y los que hacen changas tienen más dificultades. Una situación generalizada entre los que vivimos de nuestro trabajo.

Sin embargo, tenemos que pedirte un esfuerzo. Cualquier aporte es más que importante para Izquierda Socialista, suma para que sigamos acompañando las luchas, para llegar a más lugares de trabajo, más escuelas y más barrios para que se conozcan las propuestas de la izquierda y el Frente de Izquierda.

Por eso estamos en los lugares de trabajo, codo a codo, peleando por una dirección sindical combativa, democrática, que no termine transando con los patrones y el gobierno como hace la burocracia sindical traidora de la CGT, que firma la baja de salarios y la entrega de los convenios colectivos. Para fortalecer e impulsar el Plenario Sindical Combativo, donde buscamos coordinar las luchas en curso con los ferroviarios del Sarmiento del Pollo Sobrero, o los Suteba Multicolor, los docentes de Ademys o el Sutna, entre otras valiosas expresiones sindicales de base y democráticas.

Estamos en las escuelas y las universidades defendiendo la educación pública y a los docentes, con los médicos, los enfermeros y los trabajadores de la salud que desde hace meses conforman la primera línea, peleando contra el Covid-19 y contra los gobiernos que vacían los hospitales y las clínicas.

Participamos de la lucha de las mujeres con nuestra agrupación, Isadora, levantando el pañuelo verde por la verdadera aplicación del aborto legal, seguro y gratuito y contra la violencia de género.

Nos movilizamos también por la defensa y el cuidado del ambiente, contra la megaminería de la Barrick Gold, la deforestación y la contaminación del planeta de la mano de empresas como Chevron o Monsanto.

Y, también, peleamos por una alternativa política de la unidad de la izquierda, desde el Frente de Izquierda Unidad. Con compañeras y compañeros de Izquierda Socialista en el Congreso Nacional, Juan Carlos Giordano y Mónica Schlotthauer, y en la legislatura porteña, Mercedes De Mendieta y Pablo Almeida, nos oponemos a los planes de ajuste de los partidos patronales y ponemos las bancas al servicio de las luchas obreras y populares.

En estas semanas entramos en las elecciones para enfrentar a las variantes patronales del peronismo y Cambiemos. Por eso llamamos a defender al FIT-Unidad y a ampliar la unidad de la izquierda.

Porque, como socialistas, batallamos por un gobierno de los trabajadores en una pelea muy dura que damos contra el sistema capitalista. Pelea que debe ser mundial para poder emanciparnos. Para esto construimos la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores - Cuarta Internacional, para unir a las trabajadoras y los trabajadores de todos los países y dar la pelea por un mundo socialista.

Tu colaboración es fundamental para seguir creciendo y llegando cada día a más lugares. Apelamos nuevamente a tu aporte económico para sostener los enormes gastos que implican construir una salida política y sindical para las y los trabajadores.

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Luego de batallar con todas sus fuerzas, como lo hacía en todos los órdenes de su vida, el Covid-19 se llevó el 17 de junio a nuestro compañero Sergio Rodríguez, docente de la escuela especial “María del Carmen Amaya”, de Deán Funes, Córdoba, ciudad en la que vivía. Allí conoció hace casi diez años a Izquierda Socialista, “su partido”, como nos decía. Se incorporó con enorme entusiasmo, dedicación y gran sacrificio a la militancia cotidiana porque en esa pequeña ciudad, de rasgos conservadores y dominada por el peronismo, no es fácil reivindicarse trotskista y ser consecuente defensor de los intereses de la clase obrera, como era Sergio. Y  no solo allí, también era reconocido en San José de la Dormida, San Francisco del Chañar, el cerro Colorado y gran parte del norte cordobés por haber sido nuestro candidato a convencional constituyente para reformar la carta municipal, y a legislador departamental por Deán Funes.

Casado con Cecilia, su compañera de vida y de militancia, con seis hijos y otros tantos nietos, captó también para la militancia revolucionaria a su hija Selene. Desarrollaba sus tareas con afabilidad y optimismo, por eso su muerte ha provocado profundo dolor entre su familia, sus vecinos, y sus compañeros de trabajo y de militancia.

Desde Izquierda Socialista le adjudicamos su muerte a la política criminal del gobierno nacional ante la pandemia y por la falta de vacunas, y a la aún más criminal del gobernador Schiaretti por obligar a los docentes a la presencialidad a cualquier precio. Política que tuvo y tiene la complicidad de la burocracia sindical de la UEPC, que la dejó correr sin tomar ninguna medida. Ellos también son  corresponsables.

La muerte de Sergio es de esas que dejan no solo un enorme dolor, sino también un gran vacío político y humano que es imposible de llenar, solo se puede apenas paliar abrazando fuerte y acompañando en sus sentimientos a su esposa Cecilia, a sus hijos y nietos, a todos sus familiares, compañeros de trabajo y vecinos que lo lloran.

El vacío político que deja es inmenso, haremos todo lo posible por cubrirlo nosotros, sus compañeros y compañeras de Izquierda Socialista.

Por los protocolos Covid-19, su despedida fue casi en soledad, pero Sergio seguirá marchando con nosotros en cada lucha, en cada movilización, con su eterna sonrisa y su alegría. Por ello levantamos nuestros puños, apretados de bronca, al grito de ¡compañero Sergio, hasta el socialismo siempre! ¡Nosotros recogemos tu bandera para que nos acompañes hasta la victoria!

                                                                     Regional Córdoba

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El 18 de mayo la huelga general en toda la palestina histórica, “desde el río hasta el mar”, movilizó decenas de miles de palestinas/os. Hubo masivas manifestaciones en todas las ciudades que fueron reprimidas. La convocatoria, que arrancó de organizaciones de juventud, con un fuerte peso de mujeres, arrastró el apoyo de todos los grupos palestinos y consiguió la unidad palestina: por primera vez en muchos años se levantaban en los territorios ocupados y en la Palestina histórica (dentro del territorio de Israel) con la solidaridad de los campos de refugiados en los países vecinos.

Fue una respuesta unitaria del pueblo palestino a los criminales bombardeos aéreos del estado sionista sobre Gaza que mataron a 248 personas, entre ellas 70 menores, destruyeron más de 1.000 viviendas y 17 clínicas y hospitales resultaron dañados.

Pese a esto, después de 11 días de bombardeos, hubo festejos en Gaza por el cese del fuego. Miles de palestinas y palestinos son conscientes de su larga lucha y festejaron un triunfo parcial de obligar a Israel a dejar de bombardearles. Otra vez, no pudieron aplastar la resistencia palestina.

Amagaron con invadir, se quedaron en la frontera y no pudieron entrar. Y esto ocurrió por la gran movilización palestina y mundial en defensa del pueblo palestino. Hasta obreros portuarios italianos se negaron a cargar barcos hacia Israel.

Lo sucedido ha profundizado la crisis del estado sionista y su gobierno. Esto se puso de manifiesto en el desplazamiento de Netanyahu del gobierno.

Mayo de 2021 puede ser un punto de inflexión en la historia de lucha del pueblo palestino. Los enfrentamientos de jóvenes contra la policía israelí en Jerusalén, el desafío de la expulsión de las familias de los barrios de Sheik Harrah o Silwan para librar sus casas a los colonos, la resistencia desde Gaza y las manifestaciones más masivas y sangrantes en Cisjordania desde la Segunda Intifada han sido una reacción en cadena. Israel había cantado victoria con Donald Trump pero la resistencia palestina sigue muy viva y busca cómo expresarse.

La lucha sigue a pesar de la sangrante represión sionista. Más de dos mil jóvenes palestinos han sido detenidos en Israel en las últimas semanas por haber participado en las protestas. En Cisjordania la instalación de una nueva colonia en Beita, al sur de Nablus, que usurpa miles de olivos a las familias palestinas, también es enfrentada con fuertes protestas que han dejado cuatro jóvenes muertos y decenas de heridos.

El nuevo gobierno israelí, de la alianza encabezada por el ultraderechista Naftali Bennett sólo incrementará el maltrato, la humillación y el sufrimiento del pueblo palestino. Al día siguiente de asumir el cargo autorizaba la marcha de la bandera en Jerusalén que fue prohibida el mes pasado por la situación de máxima tensión. Un millar de ultraderechistas israelíes protegidos por la policía israelí desfilaron por la ciudad al grito de “muerte a los árabes”. El primer gesto del nuevo gobierno fue bombardear Gaza. La franja sigue sometida a un férreo bloqueo que impide la entrada de mercancías y personas o a los pescadores trabajar más allá de seis millas náuticas.

Una nueva generación palestina está tomando el relevo. Son los nacidos después de los acuerdos de Oslo de 1993, que supusieron la legitimación de la ocupación y la creación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como su agente interior, que ha colaborado durante todos estos años con la represión, reprimiendo manifestaciones y deteniendo activistas. Un proceso de “paz” que sólo ha servido para intensificar la ocupación y el espolio de las palestinas y los palestinos: en 1993 había en Jerusalén Este cerca de 150.000 colonos israelíes y hoy son más de 220.000. En Cisjordania se han multiplicado por dos en estos años, hasta llegar a los 440.000. Bajo Oslo, Gaza se ha convertido en una cárcel a cielo abierto y Cisjordania en una constelación de pueblos y ciudades palestinos en forma de bantustanes aislados por un muro, una red de carreteras y colonias.

La vieja dirección palestina está totalmente desacreditada. Mahmud Abbas se aferra, a los 86 años, a la butaca de la presidencia de un estado que no existe y que solo funciona como una fuerza de represión interior. Su mandato, en nombre de Al Fatah, expiró hace una década y ha aplazado nuevamente las elecciones convocadas para junio. Mohammed Dahlan, su relevo en Al Fatah vive en los Emiratos árabes que firmaron el acuerdo de normalización con Israel. Ismail Haniye, el líder de Hamás, se fue en 2019 de Gaza para instalarse en Qatar. En la Palestina histórica, Manur Abbas, jefe del partido islamista con representación en el parlamento israelí, acaba de firmar un acuerdo de gobierno con Bennet, el representante de los colonos. Es en este marco que la generación nacida tras la traición de Oslo reclama paso.

A estas alturas ya es una evidencia –contra la propaganda vacía de la UE y Estados Unidos- que el proceso de Oslo era una vía muerta y que no hay ninguna posibilidad de convivir pacíficamente con Israel, con un estado racista, basado en un régimen de apartheid institucionalizado. Una amenaza para los pueblos de la región y del mundo entero que ya ha costado demasiado sufrimiento. Por ello seguimos defendiendo la lucha por una salida verdaderamente justa, que es el establecimiento de un estado único, laico, no racista y democrático en todo el territorio histórico de Palestina.

Pero el pueblo palestino no se enfrenta a un estado ocupante cualquiera. Como decía Joe Biden cuando era congresista en 1986: “si no existiera Israel, Estados Unidos tendría que inventarlo para proteger sus intereses en la región”. Efectivamente, Israel es el portaviones del imperialismo en una zona de gran valor estratégico como Oriente Medio. Por ello el apoyo al pueblo palestino no es solo una cuestión de solidaridad internacional, forma parte de la lucha antiimperialista en todos los rincones del mundo. Desde la UIT-CI llamamos a redoblar la unidad de acción internacional, en el camino hacia una Palestina Libre, en apoyo al pueblo palestino por los siguientes puntos:

*Exigimos la liberación inmediata de todos los presos palestinos encarcelados por la ocupación

*Que los gobiernos rompan relaciones diplomáticas y comerciales con el estado sionista de Israel  

*Viva la lucha heroica del pueblo palestino

Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
21 de junio de 2021

 

La asamblea de la Federación Italiana de Trabajadores del Transporte (FILT) se pronunció, en su sesión del 17 de junio, en solidaridad con Juan Carlos Giordano, diputado nacional de Izquierda Socialista de Argentina, integrante del Frente de Izquierda (FIT-U), ante el ataque calumnioso recibido por el sionismo argentino. A raíz de haber expresado desde el parlamento su solidaridad con el pueblo palestino ante los bombardeos del estado sionista de Israel en la Franja de Gaza.

La moción fue presentada por Lukas Tremaliti Galluccio, miembro del comité de dirección de la FILT-CGIL. La Federación de los trabajadores del transporte, de Italia, abarca a todos los sectores de la industria de transporte: ferroviarios, marítimos, portuarios, logística, transporte público y aviación civil. En la asamblea estuvo presente Maurizio Landini, Secretario General de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL).

En pocas semanas se cumplirán los plazos que el gobierno impuso para la presentación de listas para participar en las elecciones de las PASO, que desde el Frente de Izquierda siempre hemos denunciado como tramposas y proscriptivas para la izquierda.

Una vez más, desde Izquierda Socialista, ratificamos nuestra política de unidad de toda la izquierda, para dar una pelea unitaria contra los partidos patronales, fundamentalmente ahora contra las diferentes variantes del peronismo (Frente de Todos) y de Juntos por el Cambio.

Por eso somos fundadores, impulsores y defensores del Frente de Izquierda que, desde el 2011, ha logrado unificar a los partidos más importantes de la izquierda argentina (PTS, PO, Izquierda Socialista), ha sumado candidaturas de sectores combativos independientes, de otros grupos de izquierda y, en 2019, logrado que se sumara también el MST, conformando allí el Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U).

En esta nueva elección, y para combatir con más fuerza aun las tramposas PASO, seguiremos insistiendo a los sectores de izquierda que no se han sumado aún al FIT-U, que lo hagan.

A pocas semanas de la conformación de las listas del FIT-U, el PTS nos ha sorprendido con un llamado público hacia las elecciones, a “todas las fuerzas de la izquierda clasista y socialista”, a unirse para para crear una “potente alianza” electoral “para conquistar nuevas bancas”. Llamando a las fuerzas del FIT-U, a Autodeterminación y Libertad (AyL), de Luis Zamora, al Nuevo Mas y a Política Obrera. Y señalando que, si no hay acuerdos, “tenemos el recurso de las PASO”.

Este llamado público puede ser visto con simpatía por muchas compañeras y compañeros. Lógico, la unidad de la izquierda siempre es un anhelo de las y los luchadores.

Desde Izquierda Socialista nos enorgullece haber sido en el 2011 los impulsores de la formación del FIT y, desde el 2019, FIT-Unidad, que lo reivindicamos no solo para las elecciones, sino para intervenir a diario contra los gobiernos patronales de turno, para encarar en común las luchas y las tareas en los sindicatos contra la burocracia sindical.

En este marco queremos dar nuestra opinión sobre este llamado público y unilateral del PTS, porque lo consideramos muy equivocado. Por eso nos dirigimos al PTS, a las demás fuerzas que integramos el FIT-U (PO y MST) y a los luchadores, para clarificar ante la vanguardia nuestra posición.

Ya no es una sorpresa, sino casi una norma, que cuando llegan las elecciones el PTS lanza públicamente este tipo de llamados. Pero el centro de su propuesta no sólo no terminaría asegurando una mayor unidad de la izquierda, sino que complicaría la unidad de la izquierda existente, que es la del FITU.

Primero, el PTS sale unilateralmente con una propuesta que nunca propuso en la mesa nacional del FIT-U, donde nos reunimos los cuatro partidos que lo integramos. Nos hemos enterado de su propuesta al mismo tiempo que los diarios y las redes. Incluso del hecho de que sus militantes están levantando firmas. Es poco unitario este tipo de accionar, sin tener la posibilidad de antes hacer un intercambio entre todos los que integramos el FIT-U. Si se está por la unidad, lo primero sería mantener y consolidar la unidad del FIT-U, por ejemplo, discutiendo en la mesa nacional del FITU esta propuesta de llamado a nuevas fuerzas y de utilizar las PASO para dirimir cargos entre nosotros.

Segundo, llama a concretar la unidad a los partidos del FIT-U. Esto es una incoherencia. Ya estamos unidos. Ya hay una alianza electoral que, según dicen en su llamado, “obtuvo el 80% de los votos (de la izquierda) en las últimas elecciones”. Entonces, hay una contradicción.

El PTS afirma, en el texto firmado por Nicolas Del Caño y Myrian Bregman, que hay un “inexplicable divisionismo en la izquierda”. Es una definición muy llamativa. El Frente de Izquierda existe desde el 2011 y, según el PTS, hemos sacado el 80% de los votos de la izquierda en la última elección. El FIT-U existe y viene logrando diputados nacionales, en la legislatura de CABA y en distintas legislaturas provinciales, con votaciones muy importantes en todo el país. Es un referente ante miles y miles de luchadoras y luchadores. Entonces, sorprende que el PTS publique por las suyas y sin discutir en la mesa del FIT-U, un llamado donde afirma que hay “un inexplicable divisionismo en la izquierda”. No es así. Desde hace diez años hay un frente unitario, del cual es parte el PTS, que se ha consolidado y que incluso ha impactado en la izquierda revolucionaria mundial, que tiene como referencia esta unidad lograda entre la amplia mayoría de las fuerzas de la izquierda clasista y socialista del país.

El PTS también llama a romper el “rutinarismo y el sectarismo que existe en sectores de la izquierda”. Pero ¿a quienes se refiere?

Por fuera del FIT-U existe, en un distrito, en la Ciudad de Buenos Aires, la organización A y L, que encabeza Luis Zamora, y el Nuevo Mas en algunos distritos. También hay algo nuevo, que es la denominada Tendencia del Partido Obrero, que rompió con este y con el FIT-U. Nada es muy novedoso. Al compañero Zamora se lo ha convocado numerosas veces y siempre reitera su rechazo. Tiene todo el derecho a hacerlo. Ya ha manifestado nuevamente que no está de acuerdo en integrar nuestra unidad de izquierda porque está en contra del criterio de construir partidos revolucionarios. No estamos de acuerdo con él. Tiene otra visión.

El Nuevo Mas lleva años de criticas al FIT-U y rechazando integrarse. Ojalá cambiara de opinión y se sumara.

También estaríamos de acuerdo en que los compañeros de la Tendencia de Altamira y Ramal vuelvan al FIT-U. Ojalá pudiéramos llegar a acuerdos. Por ahora, desde su nacimiento han criticado virulentamente al FIT-U y están haciendo una alianza electoral con el Nuevo Mas, opuesta al FIT-U. Pese a todo ello, desde Izquierda Socialista, estamos muy de acuerdo en proponerles que se sumen a una unidad con el FIT-U.

Pero en lo que no acordamos con el PTS es que, porque nunca se sumó Zamora y el Nuevo MAS al frente de izquierda, se minimice el logro de la existencia del FIT-U que, insistimos, el propio PTS dice que logró el 80% de los votos de la izquierda.

Uno de los problemas más importantes que queremos señalar a toda la vanguardia es que el PTS está desconociendo al FIT-U. En su propuesta, firmada por Del Caño y Bregman, propone diluir al FIT-U, ya que nos incluye en su llamado en un pie de igualdad con los no miembros del FIT-U: “llamando a las fuerzas que ya integran el Frente de Izquierda y de Trabajadores –Unidad- y a las demás organizaciones de izquierda: Autodeterminación y Libertad, Nuevo MAS y Política Obrera” para “explorar la posibilidad de llegar a un acuerdo”. Pero: ¡hace diez años que tenemos un acuerdo!

Y agregan: “De no arribar a un acuerdo, tenemos el recurso de las PASO”. Y propone “ordenar las listas proporcionalmente a lo que obtenga cada partido (o bloque de partidos)”. O sea, que Nicolas Del Caño y Myrian Bregman están planteado la posibilidad de que cada uno de los partidos que hoy estamos integrando el FIT-U actúe por las suyas, se presente aparte o en un “bloque” distinto al FIT-U. Ya existe un “bloque”, una “alianza” y bastante “potente”, ya que según ellos tuvo el 80% de los votos de la izquierda. Es una propuesta que podría dar fin al FIT-U, para ir a una interna en las PASO.

Usar el mecanismo de las PASO para dirimir diferencias de lugares en la izquierda puede sonar bien para muchas compañeras y compañeros. Pensando que seria una forma de ayudar a la unidad. Pero en realidad sería lo opuesto.

Entrar en elecciones primarias, con cada partido disputando contra los demás, es lo menos unitario que podemos pensar. Ya que en vez de unirnos para dar con fuerza la batalla política y electoral común contra los partidos patronales, al peronismo y a la oposición de Cambiemos, estaríamos haciendo campaña por el voto de todos contra todos en el propio FIT-U. Peleando entre nosotros por cargos, en una lucha desgastante y no contra el enemigo común. Cuando ya el FIT-U tiene su programa y acuerdos que llevan años. La norma ha sido funcionar por acuerdos y consensos, y con las bancas rotativas. La excepción fue usar las PASO en el 2015.

Le decimos a las y los luchadores que imaginen lo que sería el espectáculo de vernos, a los militantes de los partidos del FIT-U, peleándonos en los lugares de trabajo, estudio o en la calle llamando a votar a favor o en contra de tal o cual partido del FIT-U.  En vez de aparecer todos unidos en la misma lista denunciando a las y los candidatos del Frente de Todos o de Cambiemos y sus políticas de ajuste contra la clase trabajadora.

Llegar a eso sería lamentable y opuesto a una ayuda para la unidad de la izquierda. Lo que ayuda a la unidad es llegar a acuerdos programáticos, de funcionamiento y ordenamiento, y no ir a enfrentamientos en las PASO por cargos y orden en las listas.

Desde Izquierda Socialista proponemos sostener y fortalecer el acuerdo existente, que ya tiene un programa, un funcionamiento de las bancas rotativas, una trayectoria seria y reconocida. Todo eso, en primer lugar, hay que defenderlo. Así somos unitarios. Poner en riesgo esos logros no es ser unitario.

Evitar una pelea electoral en el seno del FIT-U y la izquierda es lo más importante. Pero también es importante recordar que tanto Izquierda Socialista como el Frente de Izquierda nos hemos pronunciado contra el mecanismo de las PASO. Porque es lo opuesto a un mecanismo realmente democrático. Se instaló para dificultar que la izquierda se presente. Por eso en el 2011 pudimos derrotar ese intento proscriptivo presentado una lista única de la izquierda con el Frente de Izquierda. Además, ir con listas separadas nos pone en manos de las leyes y los jueces burgueses para dirimir cuestiones que, como izquierda, deberíamos resolver de otro modo.

Existe el peligro que detrás de esta propuesta, el PTS busque que su partido sea hegemónico por sobre los demás en el FIT-U. Ya que, en reuniones anteriores a este llamado, el PTS planteó que su propuesta es encabezar en todos los principales distritos. Incluso en aquellos donde otras fuerzas vienen encabezando hace años. Y que, si no se llega a un acuerdo, se debería dirimir en las PASO con listas separadas.

La vanguardia sindical y juvenil conoce que no son los planteos y acciones unitarios lo que caracterizan al PTS. Veamos el frente sindical. Los compañeros, por ejemplo, demoraron varios años en sumarse al Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC). Y, desde que al fin se sumaron, hacen acciones paralelas que debilitan al PSC. Lo vimos en la última jornada el 11 de junio, cuando había una jornada convocada y ellos hicieron un plenario propio, para convocar en simultánea a otra acción en el Puente Pueyrredón y negarse a participar de las diferentes acciones del PSC en el resto del país. O a presentar listas de oposición contra las direcciones combativas en ferroviarios, SUTNA o ATEN, llegando hasta a llevar a derrotas en manos de la burocracia.

Por otro lado, en el FIT-U ya teníamos un acuerdo común para las elecciones anteriores, que lo hicimos público, de llamar al Nuevo Mas, a Luis Zamora y a otros partidos que tuvieran interés de sumarse a la unidad, a establecer un acuerdo en base a la proporcionalidad de lo obtenido en las elecciones, que nos daba una medida. El PTS no retoma aquel acuerdo, sino que lo rompe.

Nosotros desde Izquierda Socialista queremos llamar a los compañeros del PTS a que abandonen este tipo de propuestas, que no ayudan a fortalecer la única unidad de la izquierda existente, que es la del FIT-U.

La gran tarea es defender y fortalecer esa unidad, no solo para las elecciones, sino para enfrentar al gobierno actual y sus ajustes. También para las próximas elecciones buscar consenso y acuerdos y en común buscar a todo aquel que quiera sumarse a una mayor unidad.

Es necesario, como gran tarea prioritaria, fortalecer al FIT-U como una alternativa política para los cambios de fondo. La realidad de las luchas de Latinoamérica, de Chile, Brasil, Perú y Colombia, muestran esa gran necesidad.

 

Comité Ejecutivo de Izquierda Socialista
18 de junio de 2021

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