Desde Izquierda Socialista en el FITU venimos denunciando el brutal ajuste del gobierno peronista de Alberto Fernández y Cristina Kirchner contra el pueblo trabajador para cumplir con el FMI.

Martín Ángel, dirigente de Izquierda Socialista La Rioja declaró: “El Gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, aplica el mismo ajuste. Defiende los salarios pobreza, el abandono de la salud y la educación atacando e insultando a las docentes”.

Martín Ángel prosiguió: “Por eso, nos solidarizamos con las y los docentes que en el día de ayer fueron agredidos por el Gobernador llamándolos ‘vagos de mierda, vayan a trabajar’. Repudiamos este acto de violencia institucional y de genero ejercida desde el Gobernador hacia una compañera docente”.

Ángel finalizó: “Esto se suma a otras expresiones que dan cuenta de que al gobierno peonista del Frente de Todos no le interesa la educación pública. Se niega a resolver el conflicto docente que exigen aumento de salario al básico, igual a la canasta familiar por eso luchan las y los docentes. Al igual que las y los docentes de las 17 provincias que no iniciaron el ciclo lectivo, reclaman cláusula gatillo mensual porque la inflación no para de crecer y los salarios se licuan día a día”.

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Este miércoles 15 de marzo se llevó a cabo la segunda audiencia del juicio contra el infiltrado de la Federal Américo Balbuena, quien estuvo haciendo espionaje ilegal en la Agencia de Comunicación Rodolfo Walsh durante más de 10 años (entre 2002 y 2013), organizaciones políticas, estudiantiles, de derechos humanos, conflictos gremiales y familiares de Cromañón, entre otras.

La causa está en manos del juez federal Daniel Rafecas. También están acusados los jefes de Balbuena, Alejandro Sánchez y Alfonso Ustares, por los delitos de abuso de autoridad de funcionario público.

Ya declararon varios testigos, periodistas de la Walsh, organismos de derechos humanos y partidos de izquierda que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, entre ellos Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo (Izquierda Socialista/FIT Unidad), uno de los querellantes de la causa impulsada por el CeProDH, junto a otros dirigentes.

Giordano declaró como testigo este miércoles: “Hubo valiosos testimonios. Yo aporté el mío denunciando precisamente a Balbuena como al típico espía camuflado, actuando de manera sonriente, haciéndome largos reportajes que nunca publicaba, siendo el primero en llegar a las marchas y el último en irse, repitiendo este accionar con otros referentes políticos y sociales”.

El diputado Giordano finalizó: “Balbuena pertenecía al Cuerpo de Informaciones de la Policía Federal que viene desde las distintas dictaduras y ningún gobierno disolvió. Se infiltró en la Walsh en los gobiernos de Néstor y Cristina, prueba de que el kirchnerismo nada tiene que ver con “la defensa de los derechos humanos”. Lo mismo pasó con Macri y la represora Patricia Bullrich. Solo la izquierda postula la disolución de todos los servicios de inteligencia y que se castigue a sus responsables, como lo estamos reclamando ahora contra Balbuena y sus jefes para que no sigan en la impunidad”.

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El diputado nacional electo Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista/FIT Unidad) se refirió al nuevo anuncio del Indec: “El 6,6% de febrero es lo opuesto a la promesa del gobierno de que la inflación iba a empezar con '3' en estos meses. La carne aumentó un 30%. ¿Alguien puede decir dónde están las medidas antiinflacionarias de las que habla Sergio Massa o la anunciada 'guerra' contra la suba de precios del presidente Fernández? Si hasta dijo que es una sensación”.

Giordano agregó: “Cuando se produjo el apagón el gobierno y las privatizadas Edenor y Edesur aumentaron la luz. Las mismas empresas que ahora dejan sin ese vital servicio a miles ante la ola de calor. También el gobierno aplica otros tarifazos y no toma ninguna medida contra los delincuentes de guante blanco que remarcan todos los días”.

El diputado Giordano finalizó: “Antes con Macri y ahora con el peronismo la inflación sigue aumentando la pobreza e indigencia de la mano del mayor ajuste pactado con el FMI que defienden todos, el Frente de Todos, Larreta-Bullrich y el liberfacho Milei. Solo el Frente de Izquierda propone precios máximos, castigo a los formadores de precios, eliminación del IVA de la canasta familiar y un aumento inmediato de salarios y jubilaciones al valor de la canasta familiar como están reclamdo la docencia con planes de lucha en varias provincias”.

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Escribe José Castillo, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad

Pasó una semana caliente y no sólo por el clima. Alumnos y docentes se calcinan en escuelas sin las más mínimas condiciones obligando en muchos casos a docentes, padres y los propios estudiantes a movilizarse y hasta suspender clases; decenas de miles de hogares siguen sufriendo los apagones ante la desidia de las privatizadas y lo que volvió a ganar la tapa de los diarios fue el recrudecimiento de la violencia narco en Rosario. Máximo Jerez, el niño de 11 años que perdió la vida bajo las balas y la reacción de los vecinos fue el capítulo que se agregó al ataque de la semana pasada contra el supermercado de la familia Rocuzzo y la amenaza al propio Leo Messi.

Rosario es la expresión más violenta y extendida de algo que está sucediendo en todo el país: la pobreza y la indigencia que condena a miles de pibas y pibes de los barrios populares a ser rehenes de estas bandas mafiosas y delictivas. Sólo terminando con el desempleo y la marginación social habrá una solución de fondo, con trabajo genuino y salarios dignos que no hagan que las y los jóvenes y adolescentes vean como su única salida laboral engancharse con esas mafias.

También sabemos que las bandas narcos que se han enquistado en nuestro país (en Rosario y también en el área metropolitana de Buenos Aires y en otros grandes centros urbanos) se aprovechan de la complicidad del aparato represivo (policías federales y provinciales, gendarmería), de jueces y fiscales y de su complicidad con el poder político y los partidos patronales (en Rosario la responsabilidad es compartida por peronistas, Juntos por el Cambio y el Partido “Socialista”). Por eso decimos que hay que desmantelar el aparato represivo y elegir por el voto popular a jueces y comisarios.

En el caso particular de Rosario, las bandas narco hacen uso además de la situación geográfica por el colador de los puertos privados y la Hidrovía del Paraná al servicio de los grandes monopolios del agro-negocio y, de pasada, vía de salida de los grandes cargamentos de drogas hacia el resto del mundo. Mientras los gobiernos facilitan el negocio narco lavándoles el dinero con la especulación inmobiliaria. Reestatizar los puertos y recuperar el río Paraná no solo es necesario para terminar con el saqueo de nuestras riquezas económicas sino también para atacar el negocio narco.

Izquierda Socialista a su vez tiene una posición de fondo para combatir al narcotráfico: la legalización de todas las drogas y su control por parte del Estado, tomando los casos de abuso problemático con un tema de salud pública y no de represión policial. - Nota "La propuesta de legalización / ¿Cómo combatir de fondo al narcotráfico?" -

Ni el gobierno peronista del Frente de Todos ni la oposición patronal de Juntos por el Cambio plantean una sola de estas medidas. Aníbal Fernández dijo “el narco ya ganó”, como si no tuviera nada que ver. Berni dijo que él “lo arregla en quince días” copiando las barbaridades del presidente Bukele de El Salvador. Lo mismo dijo el represor Milani puesto en su momento como Jefe del Ejército por el gobierno anterior de Cristina Kirchner. Del otro lado, Patricia Bullrich pidió la intervención del ejército. Finalmente Alberto Fernández envió fuerzas federales y al Ejército “para funciones de urbanización”. Está claro. No se va a terminar el negocio narco ni la violencia desatada por las grandes bandas pero sí habrá más aparato represivo para el gatillo fácil en los barrios populares. Es que el avance del narco muestra la descomposición social y política a que han llevado al país todos los gobiernos capitalistas cómplices en estos años.

Hubo y hay otros temas que preocupan cotidianamente al pueblo trabajador. La inflación de febrero, que será superior al 6%. Con los nuevos aumentos de marzo (tarifas, alimentos, canasta escolar) el primer trimestre terminará por arriba del 20%. Con estos números crecerá la miseria salarial y jubilatoria. La burocracia sindical deja correr este deterioro. Pero la bronca es enorme y logra quebrar esa tregua como se expresó en los paros docentes en varias provincias, entre ellos los Sutebas multicolores y Ademys. Mientras el gobierno peronista del Frente de Todos le volvió a dar un millonario negocio a los bancos renegociando su deuda en pesos con bonos atados a la inflación. ¿Qué salario o jubilación tiene ese privilegio? Vergonzoso.

Un peronismo que está en el cambalache de su interna. Cristina se dice proscripta, el kirchnerismo lanza un operativo “clamor” a la vez que Máximo asegura que no lo será. Este jueves se conocerán los fundamentos del fallo judicial del pedido de condena a Cristina Fernández por corrupción, tema que aprovechará la vicepresidenta para responder el viernes diciendo que el peronismo está perseguido, cuando lo real es que es la garantía del ajuste capitalista y el sometimiento al FMI. Alberto Fernández continúa con su candidatura y a Massa se le queman los papeles con los malísimos resultados de su ajuste y la inflación. Clara expresión de una crisis enorme del peronismo gobernante producto de la desilusión y ruptura de su base social.

Juntos por el Cambio también está en una crisis profunda, se tiran fotos de campaña entre unos y otros, con pase de facturas, aunque unidos en proponer más ajuste, represión y pagos de la deuda. Mientras el liberfacho Milei (y Espert) todos los días agrega nuevas declaraciones a su ya larga lista de ataques contra las y los trabajadores, las mujeres, las disidencias y el resto de los sectores populares. Un neofascista literal.

Peronismo, macrismo y Milei tienen un punto en común, van a seguir con más ajuste, pagos de deuda y saqueo al servicio del FMI. Sólo el Frente de Izquierda Unidad dice todo lo contrario. Solo el FIT Unidad dice que tiene que gobernar la izquierda y las y los trabajadores.

Tenemos el desafío de salir a dar esta pelea unitaria cuanto antes entre todo el FIT-U. Pero lamentablemente PTS, PO y el MST han lanzado sus propias fórmulas presidenciales por separado amenazando ir a las PASO. Desde Izquierda Socialista decimos que no hay que ir divididos a las PASO y proponemos una fórmula unitaria con Myriam Bregman y Gabriel Solano. Planteo unitario que ha recogido el acuerdo de destacados intelectuales como Hernán Camarero, Martín Mangiantini y Miguel Ángel Forte, entre otros pronunciamientos de trabajadores y luchadores. Llamamos a redoblar esta campaña, postulando también a nuestros dirigentes y dirigentes nacionales, como Rubén “Pollo” Sobrero, Mercedes Trimarchi, Mónica Schlotthauer y Juan Carlos Giordano como pre- candidatos para las listas unitarias del FIT Unidad.

En los próximos días llamamos a seguir apoyando las luchas en curso y a prepararnos para movilizarnos masivamente el 24 de Marzo con el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia contra la impunidad de ayer y de hoy, el ajuste, los pagos de la deuda y el sometimiento al FMI.

Escribe José Castillo, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad

El endeudamiento de nuestro país sigue creciendo cual bola de nieve. Los vencimientos con los acreedores externos privados y el FMI se volverán impagables en los años venideros. Ahora un canje de bonos locales por siete billones de pesos abre una nueva hipoteca hacia el año próximo. ¿De quién es la culpa y cuál es la salida?

El endeudamiento total de nuestro país orilla los 450.000 millones de dólares (sumando la deuda del estado nacional, las provincias y el Banco Central). Impagable por donde se la mire. El acuerdo con los acreedores privados, firmado en plena pandemia (agosto de 2020) y que nos vendieron como un gran negocio, ya empieza a mostrar la realidad: desde hace un año venimos pagando vencimientos, pero estos crecerán implacablemente en 2024 y años sucesivos.

Con el FMI, todavía no abonamos un peso de capital, tenemos firmado un plan de ajuste durísimo, ya este año debemos abonar 3.500 millones de dólares netos más de los que recibiremos y, nuevamente, eso se agudiza en 2024 y se hace absolutamente impagable hacia 2025, cuando ya tengamos que empezar a cumplir con el capital de esa deuda, que acumula casi 50.000 millones de dólares. Mientras tanto, la inflación galopante, que casi cerró en el 100% el año pasado, y que sigue creciendo en 2023, es el mecanismo que se utiliza para licuar salarios, jubilaciones y gastos sociales y así cumplir con las exigencias del ajuste del FMI.

Pero a todo esto se suma, la enorme y creciente bola de endeudamiento interno, en bonos del Tesoro Nacional y Leliqs del Banco Central. Suman siete billones de pesos (al tipo de cambio oficial, 35.000 millones de dólares). No nos confundamos: que se encuentren nominalmente en pesos no los hace menos problemáticos. Por un lado, porque una parte de esos bonos se ajustan por tipo de cambio, por lo que están de hecho dolarizados; otro grupo según la inflación y los restantes por una tasa de interés usuraria.

El otro tema son los “tenedores” de esos bonos y letras. Salvo una parte que está en manos de organismos del estado (por ejemplo Anses, al que se lo “empapeló” después de vaciarlo de sus recursos genuinos), el resto está en manos de banqueros, u otros especuladores, incluyendo incluso los mismos buitres que figuran como acreedores externos del resto de la deuda. Esos bonos o letras tienen vencimientos de corto plazo. De hecho, una parte importante de los mismos el gobierno tiene que renovarlos casi todos los meses.

El nuevo canje del gobierno peronista del Frente de Todos

El ministro Massa acaba de lanzar un canje de bonos. Digámoslo con todas las letras: es un gran negocio a la medida de los bancos y otros tenedores (léase especuladores), sin ningún riesgo para ellos. A los bonos actuales se los reemplaza por nuevos, con vencimiento en 2024 y 2025, llamados bonos “duales”. Quiere decir que se actualizan por inflación y también por tipo de cambio, ante cualquier eventual devaluación.Y también los banqueros con esos bonos pueden canjearlos en cualquier momento por dinero en efectivo, con un “seguro” para desprenderse de ellos. O sea, a cambio de “correr el vencimiento” para adelante, se les da absolutamente todas las garantías a los pulpos financieros para que sigan haciendo sus superganancias vía esta bicicleta financiera infernal. Y que puedan “irse”, fugando su plata cuando así lo decidan.

Los economistas de la oposición patronal de Juntos por el Cambio (Lacunza, Dujovne, Laspina, Loustau), salieron a criticar la operación, acusándola de “operación vil y ruinosa”. En concreto, se quejan que le pasan el muerto al próximo gobierno.

¿Verdadero o falso? Verdadero. Tan verdadero como que se trata de algo exactamente igual a lo que hizo el propio Dujovne cuando era ministro de Macri, que también creó esos “bonos duales”.

En síntesis, hoy el peronismo gobierna al servicio de la especulación y las superganancias de los banqueros. Lo mismo que hace cuatro años atrás llevaba adelante el gobierno de Macri y Juntos por el Cambio.

Es que en realidad, todo esto es una manifestación más de la bola de nieve del endeudamiento. Gobierno tras gobierno, pagan y pagan deuda, crean nuevos mecanismos de endeudamiento (letras, bonos, en pesos, en dólares, o “duales”) con el objetivo de ir pateando cada vez más para adelante los futuros vencimientos. Mientras tanto, pagan y pagan intereses, hacen “canjes”, se comprometen a planes de ajuste para “cumplir” y así se sigue infinitamente. Cada gobierno que llega, acusa al anterior de “dejarle una bomba”, para proceder a hacer lo mismo. La consecuencia es que el país y, por sobre todo, el pueblo trabajador, se hunde en la decadencia, la miseria y el saqueo de nuestras riquezas.

Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad venimos sosteniendo que no hay salida mientras sigamos pagando esa deuda, originada en la dictadura y abonada y alimentada por todos los gobiernos sucesivos, sin excepción. Una deuda ilegal, inmoral, ilegítima e impagable. Que “muta” de externa a interna según las maniobras de los distintos gobiernos, pero en la práctica se trata de la misma deuda externa de siempre, que terminan cobrando los banqueros y especuladores internacionales a costa del hambre popular.

La única solución a este desangre permanente es romper con el FMI y todas sus imposiciones políticas y económicas y suspender inmediatamente el pago de la deuda externa en todos sus conceptos. Con respecto a las Leliqs y otros bonos en poder de los bancos, hay también que suspender su pago, y ante el chantaje de que eso “pondría en riesgo” los depósitos de los argentinos, proceder a nacionalizar la banca. Del mismo modo hay que nacionalizar el comercio exterior, para tomar control de la entrada y salida de divisas. Con el manejo de todos esos recursos, será posible poner en marcha un programa alternativo, obrero y popular, que priorice salarios y jubilaciones dignos, trabajo genuino, educación, salud y vivienda.