Escribe Mercedes Trimarchi, diputada en CABA por Izquierda Socialista/FIT Unidad
Milei, como representante de la reacción patriarcal participó del Foro de Madrid en Buenos Aires 2024, uno de los tantos eventos que reúne a algunos de los líderes de la ultraderecha mundial. En esta ocasión, se realizó en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y se destacaron las presencias de Santiago Abascal, el presidente de VOX y de la Fundación Disenso y José Antonio Kast, fundador del Partido Republicano de Chile y seguidor de Pinochet.
Los distintos referentes se posicionaron contra las conquistas feministas como la educación sexual y el derecho al aborto. En su declaración final, sostuvieron que: “Reafirmamos la voluntad de seguir dando la batalla cultural sin cuartel por la defensa de Occidente frente al marxismo cultural destructivo y la ingeniería social totalitaria en todas sus manifestaciones, llámese wokismo, progresismo, socialismo o de cualquier otro tipo.”
Si bien el evento tuvo poca concurrencia y muchas butacas vacías, no deja de ser una preocupación que se haya elegido como sede el país del #NiUnaMenos y de la #MareaVerde. Sobre todo, el impacto que produce frente al desmantelamiento de las políticas públicas relacionadas con la violencia de género.
Legislación mundial: avances y retrocesos
Con la movilización hemos logrado avances en la despenalización y legalización del aborto para la región. El año pasado en México, se declaró la inconstitucionalidad de la prohibición del aborto para todo el territorio federal. En febrero de 2022 se logró la despenalización en Colombia.
Sin embargo, todavía existen países como Nicaragua, El Salvador, República Dominicana, Malta, Andorra, Polonia o Marruecos (entre otros) en los que el aborto continúa siendo penalizado. Estamos hablando de que 700 millones de mujeres en edad reproductiva, continúan siendo víctimas de abortos inseguros y clandestinos.
A esta situación debemos sumarle la anulación del fallo “Roe vs Wade” en Estados Unidos al que recurrían muchas mujeres para poder abortar en aquel país. Actualmente, la mitad de los Estados, tienen leyes regresivas que van desde el encarcelamiento a mujeres acusadas de abortar y a quienes colaboren con ellas, hasta limitaciones tan restrictivas que hacen inviable la práctica. Este debate se está colando en la previa de las elecciones estadounidenses y Trump está haciendo campaña por la prohibición total del aborto.
El Origen del 28S y la lucha por el derecho al aborto
La fecha surge en el 5to. Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe (Eflac) de 1990 que se realizó en la localidad bonaerense de San Bernardo. Allí se aprobó una declaración en la que se elegía el 28 de septiembre para confluir en acciones por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe. La fecha fue propuesta por las participantes brasileñas en conmemoración al 28 de septiembre de 1871, día en que se promulgó la “Ley de Libertad de Vientres” en dicho país.
Desde aquella declaración en 1990 hubo muchísimos cambios. Por ejemplo, hemos logrado la despenalización y la legalización (total o por causales) en la mayoría de los países latinoamericanos y del Caribe. Pero lejos de descansar en los logros obtenidos por la movilización, debemos mantenernos en estado de alerta y defender nuestras conquistas de los avances conservadores de los gobiernos, la justicia y las iglesias que buscan quitarnos nuestros derechos.
Este 28S debemos estar en las calles por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en todo el mundo. Exigimos el efectivo cumplimiento de la ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) y de la ley de educación sexual en las escuelas (ESI). Vamos por la separación de las iglesias del Estado. Sumate con Isadora y Disidencias en Lucha a dar estas peleas.
Escribe Mercedes Trimarchi, diputada en CABA por Izquierda Socialista/FIT Unidad
“Se acabó el género, nuestro valor es la familia, nuestros valores tradicionales, la igualdad ante la ley. Rechazamos la diversidad de orientación sexual que no se alinea con la biología. Son inventos subjetivos” dijo el Ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en su paso por la Comisión de Mujeres y Diversidad en el Congreso. El funcionario había sido citado para dar explicaciones sobre el cierre del ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, pero lejos de argumentar los motivos por los que disolvió el organismo, se dedicó a leer un texto cargado de odio hacia las mujeres y disidencias. El doctor Libarona falsea la realidad y desconoce, no solo los avances científicos sino también las legislaciones vigentes de nuestro país.
El ministro misógino, no acudió solo al edificio del Anexo del Congreso sino que lo hizo rodeado de personajes nefastos como los integrantes del Observatorio de Falsas Denuncias, organismo que niega la violencia de género, miembros de la Asociación de Padres alejados de sus hijos, que argumentan en favor del falso Síndrome de Alienación Parental (SAP) y de abogadas como Patricia Anzoátegui, conocida defensora de pedófilos y violadores. Sin lugar a dudas, la visita a la Cámara de Diputados de Cúneo Libarona fue planificada por el gobierno ultraderchista para que sea una nueva provocación al movimiento feminista.
Un ministro de Justicia que niega las leyes vigentes
A pesar de los dichos de Cúneo Libarona, la identidad de género está reconocida por ley en nuestro país y de acuerdo a la normativa vigente es “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo”. Así lo establece la Ley 26.743 sancionada en el año 2012 y que reconoce el derecho de las personas a ser inscriptas en su DNI de acuerdo al género con el que se autoperciben. Esa autopercepción debe ser respetada y no como sostiene el vocero presidencial Manuel Adorni, quien defendió al ministro diciendo que “pretendemos que el que se autoperciba como quiera no le exija a otro que reconozca esa autopercepción. Tenemos que ser más libres y no cuestionarnos tanto todo”.
Dos años antes de la Ley de Identidad de Género, en el 2010, fue sancionada la Ley 26.618 conocida como la del Matrimonio Igualitario. Una ley de avanzada para la región que modifica nuestro Código Civil y establece que: “El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”. Es decir que desde hace catorce años, en Argentina las familias que se casan o “tradicionales” como le gusta decir al ministro, son integradas por personas independientemente de su género y esto es gracias a enorme lucha incansable de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, travestis, trans, entre otras (LGBTQI+).
Párrafo aparte merece la negación de la violencia de género al sostener que “la violencia debe ser castigada sin importar el sexo del destinatario”. En una sociedad capitalista y patriarcal no existe la igualdad ante la ley que tanto pregona el ministro. Las mujeres y disidencias sufrimos las peores consecuencias del ajuste y la violencia de género se puede medir: tenemos los trabajos peores pagos, ganamos menos que los varones y nos matan todos los días por odio. Por eso, desde el movimiento feminista venimos peleando, independientemente de quien gobierne, por políticas públicas para combatir la violenica de género y el Estado debe garantizarlas con presupuesto. Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad repudiamos los dichos de Cúneo Libarona y a este gobierno machista y misógino que ataca nuestros derechos.
Escribe Mercedes Trimarchi, diputada en CABA por Izquierda Socialista/FIT Unidad
La denuncia por violencia de género contra Alberto Fernández generó gran impacto, además de la espectacularización del caso en los medios de comunicación y todo tipo de comentarios misóginos en las redes sociales. Desde Isadora sumamos nuestra reflexión frente a este grave hecho de violencia machista que trasciende los muros de la Quinta de Olivos.
Cínicamente Javier Milei pasó de negar la violencia de género a horrorizarse por el hecho, como si fuera algo aislado y no parte de un sistema que oprime nada más ni nada menos que a la mitad de la humanidad. Nada esperamos del gobierno ultraderechista que viene desmantelando las escasas políticas públicas como la línea 144 y el programa Acompañar, de quien cerró el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y de quien no entrega la mercadería a los comedores adonde asisten a las mamás más humildes con sus hijos e hijas.
Por su parte, distintas referentes del amplio espacio peronista también se posicionaron al respecto. Desde la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien sentenció que el ex mandatario “Tiene conductas de un hombre violento, de no respetar a las mujeres” hasta la socióloga Dora Barrancos, asesora de Alberto Fernández durante su presidencia, que dijo que podía “asegurar fehacientemente que nunca Alberto Fernández agredió físicamente a Fabiola” y agregó: “Ella arrastra una compleja situación psíquica, a lo que se unió su adicción alcohólica”. A estas dos posiciones se le sumó la voz de la periodista Julia Mengolini, quien aportó al debate de la presunción de inocencia (ver “Yo te creo, Hermana”: ¿Cómo nos posicionamos las feministas socialistas ante las denuncias?).
Más allá de los posicionamientos individuales, el impacto de la noticia sobre la base peronista es tremendo. Recordemos que el ex presidente, fiel al doble discurso peronista, había decretado “el fin del patriarcado”, “Volvimos mujeres” y se sonreía al escuchar “Alberta Presidenta” en sus actos. Seguramente, muchas activistas habrán creído que sus palabras eran sinceras o, como sostuvieron durante años las y los dirigentes peronistas, que era una decisión política, pero por lo visto, no.
El doble discurso peronista no solo aplica a la violencia de género
El peronismo (en todas sus variantes) no es feminista porque su plataforma politica no lo es. Tampoco lo es su principal dirigenta Cristina Fernández de Kirchner, quien lo ratificó, una vez más, el pasado 14 de agosto ante el TOC N° 6, en el marco del juicio que investiga el intento de magnicidio. Recordemos que en las elecciones presidenciales de 2019 dijeron que hablar de aborto era piantavotos, y llamaron a unir los pañuelos (celestes y verdes) para no generar divisiones dentro de su espacio, minimizando el reclamo por el derecho a decidir. Ya en el gobierno, Alberto Fernández nombró como Jefe de Gabinete al antiderechos Juan Manzur, quien en Tucumán obstruía los abortos legales, obligando a niñas violadas a parir.
Doble discurso también cuando una de las primeras medidas del gobierno del Frente de Todos fue legitimar en el Congreso la deuda contraída por Macri por 45 mil millones de dólares. Así nos condenaron al FMI y se llevaron los millones que hacen falta para vivienda, trabajo, salud, educación y para combatir la violencia de género.
El año pasado, mientras pedían el voto contra la derecha, vimos al ex intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, navegando en un yate por Europa, y fueron los intendentes del conurbano quienes ayudaron al armado de las listas de La Libertad Avanza, tal como lo confirmó Berni en una entrevista televisiva. Es decir, no se trata solo de personajes nefastos como José Alperovich o Fernando Espinoza de La Matanza sino de un partido en crisis que mientras gobernó lo hizo al servicio del FMI y de sus empresarios amigos. Entonces, lo que no va más es el peronismo (en todas sus variantes) porque su programa no es defender a los más humildes como suelen decir, ni a los trabajadores, mucho menos los derechos de las mujeres y disidencias. Su propuesta es la de beneficiar a los grandes empresarios de siempre y sostener todas las instituciones (incluida la Iglesia Católica) que garantizan las desigualdades sociales del sistema capitalista patriarcal.
Terminar con la violencia machista del sistema
Con la movilización feminista hemos logrado conquistas parciales para combatir la violencia de género. Los logros obtenidos no son concesiones de ningún gobierno ni parlamento (aunque se los quieran adueñar), sino fruto de años de lucha. Esa fue la gran enseñanza de la #MareaVerde que conquistó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Pero la violencia machista y sus crímenes de odio (un femicidio/trans-travesticidio por día) son constitutivas de la sociedad actual, son intrínsecas al capitalismo que nace patriarcalizado. Por eso la pelea para terminar y erradicar la violencia de género debe ser acompañada por la lucha contra todo tipo de opresión y explotación. Para ello habrá que derrotar al capitalismo y al patriarcado juntos. Como feministas socialistas peleamos por nuestros derechos, en el camino de terminar con todas las desigualdades sociales.
La diputada en CABA Mercedes Trimarchi (Izquierda Socialista/FIT Unidad) presentó en la legislatura porteña un proyecto de declaración que repudia el cierre de la Unidad Especial de Investigación (UEI) dependiente de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI) a través de un decreto presidencial, Nro. 727/2024, que tiene como objetivo terminar con la búsqueda de los niños y niñas que fueron apropiados durante la última dictadura cívico-militar.
Dijo Mercedes Trimarchi: “Esta es una muestra clara de la política reaccionaria y ultra derechista del gobierno de Javier Milei, que pretende ir contra los DDHH, entre los cuales se encuentra el derecho a la identidad de cientos de niñas y niños que fueron secuestrados por la dictadura genocida. A partir de este decreto la CONADI no podrá conducir investigaciones ni acceder a los archivos del Estado para contribuir con la búsqueda que las Abuelas de Plaza de Mayo vienen llevando adelante hace 47 años”.
Trimarchi finalizó: “El decreto viene a coronar una continuidad de políticas que primero se concibieron como negacionistas de la última dictadura, luego colaboracionistas de la impunidad y hoy pueden ser consideradas como reivindicatorias de los crímenes de Lesa Humanidad. Así enmarcamos la visita de los diputados de La Libertad Avanza a genocidas condenados por delitos de Lesa Humanidad. Desde la banca de Izquierda Socialista y el FIT Unidad vamos a seguir acompañando a los organismos de DDHH por memoria, verdad y justicia, y como diría Norita Cortinas: ¡Venceremos!”
Ver Proyecto de Ley AQUÍ
Contacto:
Mercedes Trimarchi: 11 5956-1007
Prensa de Izquierda Socialista: 11 6054-0129
Escribe Mercedes Trimarchi, diputada en CABA por Izquierda Socialista/FIT Unidad
“Acá debería estar Cata” dice el cartel que cuelga sobre una silla vacía dentro de un aula en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FAUD) de la Universidad Nacional de Córdoba. Lo escribieron las amigas y compañeras de cursada de Catalina Gutierrez, la influencer de veintiún años que fue asesinada el pasado 18 de julio por Néstor Soto en Córdoba, quien confesó que la mató porque era “el amor de su vida”. Hasta el momento, es el único detenido e imputado por el delito de “homicidio agravado por alevosía calificado por haber mediado violencia de género”.
La cifra de femicidios en el primer semestre del año según la Defensoría del Pueblo de la Nación es de 147. Es decir que, entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2024, se registró un femicidio cada veintinueve horas. En el mismo periodo, el gobierno ultraderechista de Milei que niega la brecha salarial prohibió la perspectiva de género en la Administración Pública, cerró el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad reduciéndolo a una subsecretaría primero dentro de Capital Humano y luego, despidió a sus trabajadoras y trabajadores, desmanteló la línea 144 de atención telefónica a las víctimas de violencia de género.
La lucha por Ni Una Menos en la era Milei
El desmantelamiento de las políticas de acompañamiento en situaciones de violencia de género llevadas adelante por el Gobierno nacional, no sólo aumenta el riesgo para mujeres y disidencias sino que tiene un claro objetivo: decir que la violencia de género “no existe”. Así lo expresó el propio vocero presidencial, Manuel Adorni, hace dos meses cuando le consultaron por el triple lesbicidio de Barracas. “Es muy injusto sólo hablar de este episodio cuando la violencia es más abarcativa que simplemente una cuestión contra un determinado colectivo y hay muchas mujeres y hombres que lo sufren y no puede seguir pasando”. Negar las especificidades de los crímenes por razones de género es atacar directamente al movimiento feminista que con la movilizacion logró poner en agenda la problemática social de la violencia de género con grito colectivo: Ni Una Menos.
Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad, no sólo decimos que la violencia de género existe, sino que es constitutiva del propio sistema capitalista y patriarcal. Por eso somos feministas socialistas. Mientras exigimos a los gobiernos políticas públicas con presupuesto para combatir y erradicar la violencia de género, peleamos por una sociedad distinta a la actual, que sea socialista y en la que no haya lugar para la opresión ni para la explotación.