May 18, 2024 Last Updated 7:27 PM, May 17, 2024

Sigue aumentando todo. El discurso del gobierno ultraderechista de Milei, que sostiene que la inflación está bajando porque el número oficial de febrero dio 13,2% (un valor horroroso, que otros países tienen en un año) sumando casi 60% en tres meses, es insostenible. Sólo en la primera semana de marzo ya se dio otra feroz remarcación en los precios de los productos de primera necesidad. Resultaría gracioso, si no fuera por lo trágico, las excusas del ministro Caputo, planteando que el problema es que por culpa de las ofertas 3x2 o 2x1. La canasta escolar, los aumentos impagables del transporte público, son una realidad inocultable. Hoy, con millones de trabajadores cobrando por debajo de los 400.000 pesos, las y los trabajadores de ATE-Indec nos dicen que lo que necesite una familia tipo para cubrir la canasta familiar es nada más ni nada menos que 1.049.820 pesos. Cada día, miles caen en la pobreza y otros tantos en la indigencia.

Mientras tanto, las jubilaciones se siguen hundiendo y el gobierno anuncia una nueva fórmula previsional que ratifica que el ajuste lo seguirán pagando las y los jubilados.  Todos los estatales, incluyendo docentes y trabajadoras y trabajadores de la salud son violentamente ajustados, con salarios pulverizados. El gobierno incluso se niega a homologar acuerdos paritarios ya cerrados en el sector privado, con un ministro Caputo que, mientras habilita que aumente todo, le pone un techo a la recomposición salarial en el 12%.

El ajuste sigue salvajemente: despidos, suspensiones criminales de medicamentos, una epidemia de dengue contra la que el gobierno no hace absolutamente nada, anuncios de cierres de nuevos organismos con sus secuelas de despidos, un ataque a la cultura y a la educación nunca vistos.

La  contrapartida es que la clase trabajadora, los sectores populares, el movimiento de mujeres, la juventud han salido a enfrentar todo esto, desde el primer día. Además de las grandes movilizaciones, como la del paro nacional del 24 de enero, la multitudinaria jornada del 8M o la que sin duda se dará el 24 de marzo, tenemos una auténtica ola de luchas de todo tipo, por salarios, contra los despidos, contra los cierres de organismos. En estos días se está dando un conflicto metalúrgico en Siderar con paros y movilizaciones que no se veían desde hacía décadas en ese sector. Los docentes de todos los niveles siguen en conflicto, con luchas provinciales ejemplares, como la que llevan adelante en Neuquén, con un rol destacadísimo del combativo sindicato de ATEN Capital. Pelean las y los científicos del Conicet. Las y los ferroviarios del Sarmiento se organizan para enfrentar los despidos y continúan con su campaña Salvemos al Tren.

Siguen las movilizaciones en defensa de la cultura, donde se dio un acto muy masivo en las puertas del cine Gaumont en CABA, reprimida por Patricia Bullrich. También salieron a la calle, en una jornada de cortes, las organizaciones piqueteras. Lucha el Banco Nación, en una campaña nacional contra la privatización. Los aeronáuticos van a nuevas jornadas de paro en Semana Santa. Pelea Télam contra el cierre. Y la lista sigue. Casi que es imposible reflejar todas y cada una de las luchas contra el plan motosierra de Milei.

¿Qué falta? Claramente, un nuevo paro general y un plan de lucha que unifique todo esto. Es el reclamo a las centrales sindicales de la CGT y las CTA. Lamentablemente, la burocracia de la CGT hoy prioriza consensuar con el gobierno, incluso aceptando hacerlo sobre la reforma laboral, como lo dicen abiertamente Héctor Daer y Andrés Rodríguez.

Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad y desde el Plenario del Sindicalismo Combativo, insistimos en la necesidad de coordinar las distintas luchas y las distintas organizaciones que se han conformado en estos meses de super-ajuste: sindicatos y agrupaciones combativas, jóvenes que promueven “Molinetazos”, el movimiento estudiantil que se pone en marcha, las asambleas barriales, el movimiento de mujeres y disidencias, los movimientos sociales combativos, etcétera. Coordinando, unificando, potenciando las distintas iniciativas, buscando la masificación de cada una de ellas, a la vez que exigiéndoles, como se dice más arriba, a la CGT y las CTA la urgencia de un nuevo paro general y un plan de lucha.

Este 24 de Marzo hay una cita de honor. Se suma al siempre presente homenaje a los 30.000 detenido-desaparecidos y la pelea contra la impunidad a los genocidas, la necesidad de construir una nueva jornada multitudinaria contra este gobierno ultraderechista, negacionista, antiderechos, misógino y hambreador del pueblo. Será un nuevo hito de esta lucha y nadie puede faltar. Te invitamos a marchar con el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia a Plaza de Mayo y todas las plazas del país junto a Izquierda Socialista.


Escribe Mónica Schlotthauer, diputada nacional electa Izquierda Socialista/FIT Unidad

Este 24 de marzo vamos a ganar las calles nuevamente en todo el país. A 48 años del golpe genocida repudiaremos a este gobierno ultraderechista, negacionista, ajustador y entreguista de Milei y el FMI. Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad marcharán junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVyJ).
 
Este 24 es muy especial. Porque vamos a enfrentar a un gobierno que niega el genocidio, pone en duda los 30.000 y está jugado a redoblar el ajuste, el saqueo y la entrega a las multinacionales y al FMI, los mismos que estuvieron detrás del golpe del ´76 con Videla y Martínez de Hoz. Un gobierno que reivindica a la dictadura, donde la vicepresidenta Villarruel condecora a militares que asesinaron y torturaron. A muchos los mandamos en cana con nuestra lucha, pero el 77% de los condenados se encuentra en su domicilio o tiene acceso a salidas ilegales. Se trata de milicos que cometieron crímenes de lesa humanidad y se apropiaron de bebés en cautiverio. Encima ningún gobierno denominado “democrático” se dignó a abrir los archivos secretos de la represión, que arrancó con la Triple A bajo el peronismo de los años 70 y siguió con la dictadura sangrienta. ¡Este 24 diremos son 30.000! ¡Cárcel común y efectiva a todos los genocidas y a sus cómplices civiles! ¡Apertura de los archivos de 1974 a 1983!

Estamos ante un gobierno profundamente antiobrero y antipopular, reaccionario, represivo, misógino, antiderechos, que se ensaña contra el pueblo trabajador, las y los jubilados, le corta la comida a los comedores populares y gobierna para la “libertad” de los grandes capitalistas. Este 24 de marzo será un nuevo capítulo en el enfrentamiento obrero, popular y juvenil contra su plan. El 20 de diciembre con el sindicalismo combativo y la izquierda pusimos en jaque al protocolo represivo de Bullrich. Luego se dieron los masivos cacerolazos. El 24 de enero le arrancamos el paro general a la CGT. El 8M el movimiento de mujeres y disidencias volvió a dar un ejemplo inundando las calles por sus derechos. Y ahora llenaremos la Plaza de Mayo y todas las plazas del país. Tiramos abajo la Ley Ómnibus y se rechazó el DNU en el Senado. ¡Se puede frenar a este gobierno! Por eso este 24 vamos a exigir que la CGT y las CTA convoquen a un nuevo paro general y a un plan de lucha nacional para derrotar el plan motosierra de Milei e imponer nuestras demandas.

Este gobierno se une a los derechistas más repugnantes del mundo, Milei es amigo de Donald Trump, lo trajo a Bolsonaro a su asunción y viajó a Israel a abrazarse con el genocida Netanyhau, quien está aplicando una política de exterminio contra el pueblo palestino. Pero somos centenares de miles en el mundo que en las principales capitales nos movilizamos repudiando este nuevo capítulo criminal del Estado sionista de Israel. Este 24 llevaremos las banderas palestinas condenando el genocidio israelí y en apoyo a la resistencia palestina.

El 24 nos uniremos quienes venimos movilizándonos para esta fecha desde hace años, con el ejemplo de las Madres y Abuelas, y las nuevas generaciones que se incorporan a esta gesta. Esa juventud que bajo este capitalismo se ha quedado sin futuro, la que defiende la educación pública, se moviliza en defensa del ambiente contra el extractivismo capitalista, y las mujeres, que somos un ejemplo conquistando y defendiendo nuestros derechos. Por eso este 24, con la memoria de los 30.000, desde Izquierda Socialista también vamos a honrar a las y los caídos de nuestro partido antecesor, el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), que luchó en esas épocas difíciles por un gobierno de las y de los trabajadores y el socialismo en Argentina y en el mundo. Comprometiéndonos a seguir por ese camino.

Gritaremos entonces junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia: Son 30 mil, fue y es genocidio, basta de impunidad. No al pago de la deuda, fuera el FMI. Abajo el plan reaccionario, de ajuste, entrega y represión de Milei y los gobernadores. Juicio y castigo a todos los genocidas. Restitución de la identidad de todxs lxs niñxs apropiadxs. Abajo el protocolo de Bullrich y el DNU. No a la criminalización de la protesta social. Paro y plan de lucha de las centrales sindicales.

Lamentablemente este 24 habrá dos actos (ver nota "¿Por qué no hay un acto común el 24?"). Atento a ello el EMVyJ concentrará a las 14 horas en Avenida de Mayo y 9 de Julio, entrará a Plaza de Mayo a las 15 y leerá su documento a las 16.

¡Preparemos un gran 24M en todo el país!


Escribe José Castillo

Lo expresó en forma muy clara Rodolfo Walsh, en su “Carta abierta a la Junta Militar” escrita a un año del comienzo de la dictadura y en los días previos a su desaparición; el golpe genocida y el plan siniestro y sistemático de muertes, torturas y desapariciones tenía un objetivo concreto: implantar un modelo económico de exclusión, hambre y miseria, al servicio de los negocios de los grandes capitalistas.

Hoy, a 41 años, el gobierno ultraderechista de Milei no sólo es negacionista de los crímenes de la dictadura, sino que tiene exactamente los mismos objetivos.

Martínez de Hoz asumió como ministro de Economía de Videla y dio su primer discurso el 2 de abril de 1976. Todavía se pueden ver fragmentos en youtube: “se abre un nuevo capítulo en la historia económica argentina. Hemos dado vuelta una hoja del intervencionismo estatizante y agobiante en la actividad económica para dar paso a la liberación de las fuerzas productivas”. ¡Cualquier similitud con los discursos de Milei o su ministro Luis “Toto” Caputo no es pura coincidencia!

Pero es mucho más que exclusivamente lo discursivo. Martínez de Hoz procedió a “liberar” (así se dijo) las tarifas de los servicios públicos (hoy lo llamaríamos tarifazo), el dólar (hoy diríamos devaluación), los controles de precios (las empresas aprovecharon para aumentar todo salvajemente). ¿Adivinen que quedó congelado, o con incrementos mínimos que no cubrieron ni de lejos la fenomenal inflación que se desató? Obviamente, los salarios y las jubilaciones. Sólo en 1976, las y los trabajadores perdieron el 40% de su poder adquisitivo. Eso fue garantizado mediante la prohibición de toda actividad gremial y la más feroz y despiadada represión sobre el activismo, con miles de desaparecidos, muchos de ellos llevados desde las propias puertas de fábricas, con grandes patronales que se prestaron gustosas a ofrecer a los grupos de tareas listados elaborados por las oficinas de personal donde constaban los delegados y activistas y hasta, en varios casos, autorizando la instalación de campos de concentración dentro de sus propios predios.

Martínez de Hoz posteriormente liberalizó las tasas de interés y todo el negocio bancario (de nuevo, similar a como ahora lo plantea Caputo), creando la ley de entidades financieras que aún hoy está vigente, que permite a los bancos prácticamente cualquier maniobra especulativa para realizar sus superganancias.

Esto se acompañó con una liberalización total del comercio exterior, lo que generó un enorme ingreso de productos importados de todo tipo, con la excusa de “bajar los precios” (¡otra vez, igual a lo que acaba de plantear el ministro Caputo en estos días!). Es educativo ver como terminó, ya que los precios no bajaron, pero sí esa inundación de importados hizo quebrar a miles de fábricas, destruyendo sectores enteros de la industria y provocando miles de desocupados.

Martínez de Hoz, por último, al igual de lo que está haciendo ahora “Toto” Caputo, atrasó el dólar, generando una fenomenal bicicleta financiera y un enorme endeudamiento, base de lo que después sería nuestra ilegal, inmoral e impagable deuda externa.

En síntesis, dos planes económicos gemelos, ambos de guerra contra el pueblo trabajador y al servicio de las grandes empresas. Una razón más para marchar este 24 de marzo, exigiendo memoria, verdad y justicia y repudiando al actual gobierno negacionista y hambreador.

 

* Encontrarás mucho más material sobre los orígenes del proceso de endeudamiento en la revista Deuda externa. Colonización, miseria y corrupción. Editorial El Socialista. 2010


Escribe José Castillo

El gobierno de Milei está inmerso en una crisis inédita para una nueva administración. No pudo impedir que el DNU fuera rechazado en el Senado. Así como hace pocas semanas se peleaba con los gobernadores “dialoguistas”, ahora lo hace con la propia vicepresidenta Villarruel. Una muestra de que, aunque sigue atacando al pueblo trabajador, lo hace desde una tremenda debilidad y se lo puede enfrentar y derrotar el plan motosierra.

El gobierno de La Libertad Avanza sigue cosechando derrotas políticas. Cada vez que hubo una marcha masiva, tuvo que retroceder con el protocolo antipiquete de Bullrich (una nueva demostración de eso se dio con el 8M). Ya había tenido que retirar la ley Ómnibus, que iba camino a una derrota catastrófica en Diputados. Ahora se sumó que, finalmente, el DNU se trató en el Senado y fue rechazado. El mero hecho de que finalmente se haya realizado la sesión del Senado que terminó en el rechazo, expuso una nueva pelea en el seno del gobierno: entre el presidente Milei y su vice, Victoria Villarruel.

No es la primera. Ya el gobierno de Milei suma una cantidad inédita de renuncias y despidos de altos funcionarios para un mandato tan corto. A principios de marzo hubo una enorme sangría en el ministerio de Capital Humano, con las salidas de varios funcionarios, entre ellos Rodrigo Aybar, responsable de los recortes en el plan Potenciar Trabajo, el subsecretario de políticas sociales Pablo Rodrigué y el director administrativo Agustín Sánchez Sorondo. En el ministerio de Seguridad, se había ido Sebastián García de Luca, secretario de Articulación Federal, en desacuerdo con el ataque de Milei al gobernador de Chubut. En las últimas días fue despedido Omar Yasin, secretario de Trabajo, a lo que se sumaron las renuncias de Armando Guibert, secretario de Transformación del Estado, Julián Suárez, director de fiscalización pesquera y Geraldine Calvella, titular del Renaper, entre otros.

El acuerdo con los gobernadores: cada vez más crisis

A lo largo de todo enero y febrero se fue desarrollando y acrecentando hasta el estallido las peleas entre el presidente y su círculo íntimo (encabezado por su hermana Karina) con todo el arco de la “oposición patronal dialoguista”, y en particular con los gobernadores. Que llegó a su máxima expresión con la amenaza, luego retirada, del mandatario de Chubut de “cortarle” el gas y el petróleo a la Nación.

El gobierno de Milei pareció dar una señal de tregua con su propuesta de lanzamiento del Pacto de Mayo, pero rápidamente quedó claro que este quedaba subordinado a que las provincias primero avalen la ley Ómnibus y aceptaran la continuidad del ajuste en las provincias, con un gobierno nacional que se sigue negando a enviarle a éstas los fondos que les corresponden. Con lo que el citado pacto hoy está objetivamente en crisis.

Milei, al mismo tiempo, sigue actuando en forma personalista y mesiánica. Prioriza twittear e insultar a diputados y senadores, incluso a quienes debería seducir para construir mayorías y lograr que les aprueben las leyes. Muchas veces destruye lo que algunos de sus ministros (como Guillermo Francos) construyen con trabajosas negociaciones

Divisiones en las patronales

¿Qué expresa todo esto? Que en los hechos hay una fuerte división en la patronal argentina acerca de qué es lo que hay que hacer. Por supuesto que las grandes empresas locales, las transnacionales, el FMI y el imperialismo yanqui apoyan a Milei y su plan de ajuste. Están de acuerdo con la flexibilización laboral, la prioridad para los pagos de deuda externa y que se abran nuevos negocios vía el saqueo de nuestras riquezas. Incluso algunas patronales, como los grupos encabezados por Paolo Rocca y Eduardo Eurnekián, avanzan tomando el control de cargos importantes en el gobierno. Pero la gran mayoría, incluido los funcionarios del propio FMI, tienen dudas sobre la viabilidad política y social del programa de Milei. En concreto, miedo a la reacción obrera y popular. Lo mismo expresa, muy claramente la Iglesia Católica y el propio papa Francisco.

También existe un sector de la patronal que, afectado por las características salvajes del ajuste, directamente está en contra. Ello se expresa en las economías regionales, las pymes y, en general, en muchas empresas que, dependiendo exclusivamente del mercado interno, ven derrumbarse sus ventas. Las críticas a Milei incluso de gobernadores e intendentes que, previamente, aparecían como los más cercanos (como Ignacio Torres de Chubut o el intendente de Mar del Plata Guillermo Montenegro, ambos de PRO) expresan estas contradicciones.

¿Por qué, a pesar de toda esta crisis que se profundiza, Milei sigue a la ofensiva con el ajuste? Sus puntos fuertes son paradójicamente, la existencia de una oposición patronal “dialoguista” que, a pesar de los insultos y desplantes del gobierno, sigue buscando caminos para “ayudarlo” y votar leyes. Y la memoria popular fresca de que el anterior gobierno peronista también llevó adelante un plan de ajuste al servicio del FMI a costa del pueblo trabajador.

Por eso insistimos, al plan motosierra de Milei, tenemos que oponerle un plan distinto, obrero y popular, que arranque de dejar de pagar la deuda externa y romper con el FMI para poner todo ese dinero al servicio de resolver las más urgentes necesidades populares y una nueva alternativa política, como la que postulamos desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad: que gobiernen las y los trabajadores y la izquierda, en camino a una Argentina socialista.


Escribe José Castillo

El gobierno de Milei sigue repartiendo cargos estratégicos a sus empresarios amigos. El Grupo Techint, de Paolo Rocca, está entre los más favorecidos. Ya se había quedado con el máximo cargo en YPF, a través de la designación de Horacio Daniel Marín, de Tecpetrol, la petrolera competidora de YPF, como presidente del directorio y a la vez gerente general de la compañía.

Ahora Techint ganó otro puesto clave: Julio Cordero ha sido designado secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Se trata del principal abogado laboralista del Grupo de Paolo Rocca. Rabiosamente antiobrero,  fue el propio Cordero quien salió hace un año a oponerse a cualquier legislación de reducción de la jornada de trabajo. También quién, hace pocas semanas, hizo fracasar la reunión del Consejo del salario mínimo. Detrás de su nombramiento está, sin duda, la política del grupo Techint de declararle la guerra a sus propios trabajadores, lo que ha provocado una serie de huelgas en Siderar, una de las principales empresas de Rocca.

Un nombramiento que refuerza que el plan económico de Milei es una auténtica declaración de guerra contra el pueblo trabajador.

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