Fueron más de 200 estudiantes movilizados el día en que Palma debía presentarse a dar clases, que obligaron a las autoridades a dar marcha atrás. Así el martes 16 de agosto se aprobó la “eximición de funciones docentes a cargo de un curso”. Julieta Gauto Petraca, quien se animó a hacer la primera denuncia, señaló: “es una victoria, sin dudas. No queda más que agradecerles a todos los que estuvieron ayudándome a mí y las demás chicas, al apoyo de los estudiantes de Filo”.
En ese marco rechazamos la posición de PTS y Pan y Rosas, quienes se abstuvieron de apoyar la suspensión en forma injustificable, desconociendo así el mandato de base de las distintas instancias del movimiento estudiantil y del CEFyL.
Con la movilización conquistamos este paso adelante, allanando el camino para una genuina investigación, y para proteger a las estudiantes víctimas de los abusos. Seguiremos organizadas también por la implementación del Protocolo contra la Violencia de Género en toda la UBA.